Casado culpa a Sánchez de la no extradición de Puigdemont: "Está de brazos cruzados"
- Anuncia “una gran campaña diplomática internacional" al respecto: "Lo que está pasando no lo admitiría ningún país"
- El líder 'popular' asegura que el Gobierno de Sánchez es el "más radical de Europa", más incluso que el de Hungría y Polonia
El líder del PP, Pablo Casado, ha culpado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que el expresidente catalán Carles Puigdemont no haya sido extraditado aún a España tras su detención en Italia hace más de una semana. “No solo está de brazos cruzados sino que está deseando que no le entreguen, porque si entra a España revienta la 'operación diálogo' (con Cataluña) y la legislatura”.
Casado ha dado su primera entrevista tras la Convención Nacional del PP de la semana pasada en el Telediario de TVE, donde ha recalcado que es “muy importante” la actitud del Ejecutivo respecto a la situación de Puigdemont. “Si los países de nuestro entorno ven que Sánchez gobierna gracias a Puigdemont e indulta a los socios de Puigdemont, ¿qué van a hacer? no meterse en líos”, ha sentenciado. Pese a sus afirmaciones, el partido del 'expresident', JxCat, no es uno de los socios del Gobierno en el Congreso, como sí lo es ERC, formación que encabeza el Govern de Cataluña y del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras (uno de los indultados).
Casado ha reaccionado así a la decisión de la justicia italiana de paralizar su decisión sobre si extradita o no a Puigdemont hasta que se pronuncie el Tribunal de Garantías de la UE sobre su inmunidad.
A su juicio, la actitud del Ejecutivo es un “impulso político” en las decisiones que toma la justicia de cada país, que “lee la prensa". Ha puesto de ejemplo que, durante muchos años, Batasuna no fue considerada una organización terrorista pero cuando hubo un "impulso político" por parte de España, entonces se "movió la Justicia europea". Sin embargo, en el caso de Puigdemont, ha incidido en aseverar que la justicia italiana “ve que en España se les indultan y se dice: son mis socios”.
En este sentido, ha avanzado que el PP hará “una gran campaña diplomática internacional para explicar que “lo que está pasando” con los líderes independentistas “no lo admitiría ningún país”. “Si una gran región como Lombardía o Cerdeña declarara la independencia, (el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario) Draghi no va a pedir la entrega inmediata? ¿Para qué está entonces la euro orden?”, ha proseguido.
"En vez de estar con el Tribunal Supremo para que diplomáticamente se vea necesario que sea entregado, pone palos en las ruedas y manda a la Abogacía del Estado contra el Tribunal Supremo".
El Gobierno de Sánchez, más "radical" que el de Hungría o Polonia
Casado ha acusado también a Sánchez de, "por mucho que se disfrace", tener "el Gobierno más radical de Europa", ya que "no hay otro que tenga ministros comunistas" ni un partido "como el PSOE que recibe apoyos de un brazo político de una banda terrorista de hace unos años". "Hacen políticas muy equivocadas", ha incidido.
Preguntado sobre si considera al Ejecutivo más radical que al húngaro o al polaco, Casado ha respondido que "sí, en cuestiones como pactar con partidos independentistas". "¿Alguien se puede imaginar que los independentistas de Córcega estén en el Gobierno de Macron o los 'Brigadas Rojas' (organización terrorista italiana) estén apoyando a Draghi?", ha proseguido.
También ha acusado al Ejecutivo de haber "atacado al Tribunal Constitucional" por dictar la inconstitucionalidad de parte del primer estado de alarma y al Tribunal Supremo por oponerse a los indultos a los líderes del 'procés'.
"Yo solo sé que Sánchez me dijo a la cara que nunca pactaría con Podemos ni con los independentistas y que le ofendía que preguntáramos si iba a pactar con Bildu y a negociar los Presupuestos con ellos".
A continuación, ha criticado que Sánchez "ha tenido alternativa" ya que el PP le ha ofrecido "doce pactos de Estado" y los ha rechazado.
Y en otro punto de la entrevista, ha acusado al Gobierno de haber "roto el consenso constitucional" de "estar siempre el PSOE y el PP juntos en las cuestiones de Estado". Ha puesto de ejemplo Cataluña, donde "se ha puesto del lado de los independentistas" que "dicen que los españoles son bestias taradas" o que los padres "no pueden elegir la lengua" en la que estudian sus hijos.
Aspira a gobernar en solitario con apoyos "puntuales" a izquierda y derecha
Casado ha eludido calificar a Vox como partido "radical" o "populista" (durante toda la Convención Nacional sí habló de 'populismos' para referirse, sin mencionarlo, a Vox). Y tras postularse como la "única alternativa" al Gobierno de Pedro Sánchez, ha descartado un gobierno con Vox tras las próximas elecciones generales, cuando la mayoría de las encuestas -salvo el CIS- dan esta como la principal opción para el PP.
Tras recordar que en 2015 el PP logró formar gobierno con "el mismo resultado" al que le pronostican las encuestas pese al 'no es no' de Pedro Sánchez, por el que "lo acabaron echando de su partido". "Al final, el que gana las elecciones acaba formando Gobierno porque no hay alternativa enfrente", ha asegurado, y ha puesto de ejemplo lo ocurrido en la Comunidad de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso no tiene mayoría absoluta y gobierna con el apoyo parlamentario de Vox.
"Los apoyos a la investidura serán puntuales de un lado o del otro", ha previsto Casado, respecto a su posible proclamación como presidente del Gobierno en el futuro. Y ha destacado que lo importante será "el reformismo en la legislatura" con cuestiones como "bajar impuestos" o "poner orden en Cataluña". "Lo de menos son las alianzas que haya que hacer de un lado o de otro", ha zanjado.
Preguntado sobre si mantiene su ruptura con el líder de Vox, Santiago Abascal, que nació en la moción de censura a Sánchez en 2020, ha respondido: "A la gente le da igual cómo me lleve con Santi Abascal o con Pedro Sánchez". Ha destacado que están "preocupados" por cuestiones como el precio de la luz o el paro. "Queremos una alternativa que pueda ganar sin pactar con socios tan radicales como tiene Sánchez", ha zanjado.
Y sobre su proyecto de aunar al espacio de centro-derecha en el PP, ha reconocido que con Vox y Ciudadanos le unen cuestiones como la unidad de España, pero difieren en otros términos. Así, ha marcado distancias sobre todo con el partido de Abascal en lo que refiere al europeísmo, el estado autonómico o la defensa de una política transversal frente a una de bloques.
Durante la entrevista, Casado también ha insistido en no apoyar a Ayuso para presidir el PP de Madrid después de que la líder 'popular' cerrara filas con Casado en la Convención Nacional del PP. En este sentido, ha subrayado que deben ser los militantes quienes se pronuncien: "no puedo decidir quién tiene que liderar el PP de Madrid".
Por último, Casado también ha sido cuestionado por el bloqueo desde hace casi tres años del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En este sentido, ha insistido en que la "única condición" que reclama al Gobierno de Sánchez es que "se cambie la ley" para que "los jueces elijan a los jueces" y que "nunca más haya sensación de politización": "Nuestra posición no puede ser más generosa y responsable".