Las cuevas de Urdax esconden pinturas de 25.000 años de antigüedad
- Lo más novedoso son los grabados de vulvas, las primeras localizadas en Navarra
- En un acueva anexa ya se descubrieron pinturas de hace 13.000 años
En pleno pirineo navarro y a un paso de Francia se encuentra la localidad navarra de Urdax.Una zona arbolada y rica en vegetación, que esconde en sus entrañas uno de los grandes tesoros artíticos más antiguos que se conocen. En el interior de la cueva Alkerdi 2 se ha descubierto un conjunto pictórico excepcional, por sus caracteríticas poco comunes. Entre los grabados que hay en las paredes, y que ya han sido datados de hace 25.000 años, hay bocetos poco trabajados de bisontes, caballos y uros.
“Destaca especialmente un conjunto de vulvas, poco habituales en la zona“
Pero los expertos se han centrado muy especialmente en las pinturas de unas vulvas, las primeras que se han localizado en Navarra. Además es un elemento muy poco habitual en esta zona.
Pintores inexpertos
De los primeros estudios que se han realizado se concluye que los grabados se mantienen intactos en la galería de las cuevas. Pero también se desprende que los autores eran personas que no dominaban el arte del grabado. Eran manos bastante inexpertas en el dibujo las que trazaron estas líneas, que los responsables de la zona han ampliado de diferentes formas para que puedan ser admirados por los cientos de visitantes que acuden a ver este conjunto de cuevas.
Dífícil acceso
“En estas cuevas cualquier lugar puede contener un importante valor“
En las cuevas Alkerdi1 ya se habían encontrado pinturas de hace 13.000 años. Pero el hecho de que hay más de 6 kilómetros de galerías y que el acceso a la Alkerdi 2 es un pequeño túnel, casi infranqueable, puede explicar que se haya tardado mucho más tiempo en hacer este descubrimiento.
Los expertos no descartan que poco a poco se vaya conociendo mejor la zona y se encuentren otros "tesoros", parecidos al de Alkerdi 2. En marzo de 2021 se hacía otro importante hallazgo en las cuevas de Loizu, en el Valle de Errro, también en el tercio norte de Navarra.
Allí se encontraba el denominado hombre de Loizu, el esqueleto de un cuerpo humano al que se le calculan casi 12.000 años de edad.