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Así son los tubos volcánicos que pueden ayudar a desalojar la lava de La Palma

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¿Qué es un tubo volcánico?

Después del Lapilli, los piroclastos, la fajana o la caldera, la erupción del volcán de La Palma nos trae un nuevo término con el que familiarizarnos: los tubos volcánicos o tubos lávicos. Con la ayuda del físico Martín Barreiro y de Miguel Ángel Morcuende, director del Pevolca (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias) explicamos en qué consiste este fenómeno geológico.

Un fenómeno conocido para los científicos

Esta clase de accidentes geológicos son conocidos para los expertos. Aparecen en zonas de erupciones volcánicas y se producen cuando la lava de la superficie se solidifica al estar en contacto con el aire. Esto genera una especie de costra en la parte superior de la tierra y un conducto bajo ella por la que sigue circulando la lava. “Es como si se formara una manguera por la que sigue el caudal de lava”, explica Martín Barreiro.

“Este tipo de formaciones hace que se desaloje la lava de una manera muy efectiva”, explica el meteorólogo de Rtve.es. “Al estar protegida por la costra de lava solidificada, crea un aislante térmico que evita que baje de temperatura y se puede seguir evacuando”, añade. Una vez evacuado el material volcánico es posible que se formen cuevas como las de La Cueva del Viento, en Tenerife.

El director del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha querido matizar refiriéndose a ellos como tubos lávicos, puesto que se consideran tubos volcánicos “una vez desalojada la lava de su interior”, apunta el experto. “Una vez circula el aire y se evacúa la lava es cuando este tipo de formaciones es visitable”, afirma. “Para nosotros es una ventaja que existan uno o más tubos. La termografía nos dice que están allí, eso hace que no tengamos más problemas de ensanche de la colada de lava”, añade Morcuende. La vigilancia continua que han hecho los científicos sobre las coladas de lava ha sido lo que ha permitido constatar la existencia de estos tubos volcánicos cerca de la costa.

Más de 400 hectáreas afectadas por la lava

La lava procedente del volcán ya ha arrasado 420 hectáreas de la isla de La Palma. Además ha generado una fajana (isla baja) de más de 36 hectáreas que ha ampliado el tamaño de la isla. En cuanto a los temblores de las últimas horas, la red de vigilancia volcánica de seguimiento del Instituto Geográfico Nacional (IGN) sigue detectando nuevos sismos en el entorno de la erupción del volcán.

Más de 6.000 personas siguen desalojadas, pero desde el pasado fin de semana no hay confinamientos preventivos en El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte tras comprobarse que los picos de gases tóxicos no suponen un peligro para la salud.

Recuerda que puedes seguir toda la información sobre el volcán de La Palma en Rtve.es.