El desafío de Polonia a la Unión Europea: ¿estamos ante un 'Polexit'?
- Este jueves Polonia declaró como inconstitucional parte del tratado de adhesión a la UE
- Este dictamen desafía la soberanía de la Unión, un pilar básico del principio de integración europeo
La Unión Europea (UE) se enfrenta de nuevo a una posible escisión. Desde que este jueves Polonia declarase como inconstitucional parte del tratado de adhesión, se ha estado especulando con la expulsión del país del conjunto de los estados miembros o, incluso, con su salida voluntaria. Una desaparición de los polacos del marco de la UE que, en todo caso, se ha planteado como un "Polexit". Pero, ¿se puede realmente expulsar a Polonia? ¿Se irá por su propia voluntad? ¿Ha sucedido antes este tipo de desacato? Comencemos por un poco de contexto.
¿Qué ha pasado?
El Tribunal Constitucional polaco ha dictaminado este jueves que varios puntos en los artículos 1 y 19 de los tratados de la UE son inconstitucionales en su país y por tanto inválidos al ser contrarios a la Constitución. Polonia ha puesto así por encima en la jerarquía jurídica el contenido de la misma, quedando rebajadas otras fuentes de legislación. Pero esto es algo que no acepta la Unión Europea, pues afecta de lleno a su supremacía y a la estabilidad del bloque.
Cuando los países deciden formar parte de la UE, todos ellos deben firmar un tratado de adhesión en el que se comprometen a, entre otras cosas, aceptar la soberanía europea como la última y más importante palabra. Motivo por el que el dictamen de Polonia, que se incorporó gracias a uno de estos tratados en 2003, desafía un pilar básico del principio de integración europeo.
¿Por qué es un problema grave?
La UE, como entidad jurídica, se basa en el principio de que todos los miembros reconocen la supremacía de sus leyes y el hecho de que es solo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) quien puede interpretarlas. Si un estado miembro rechaza la primacía del derecho de la UE sobre su derecho nacional, lo que está haciendo es también es rechazando el principio subyacente en el que se basa la UE, planteándose así interrogantes sobre la viabilidad de la propia Unión dependiendo de cómo se resuelva la situación.
"No vivimos en una Unión Europea de menú, donde puedes tomar lo que te gusta y dejar lo que no", fue lo que dijo Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea, cuando ya el pasado julio Bruselas amenazó a Polonia con otorgarle un mes para acatar las sentencias del Tribunal de la UE. Para Araceli Mangas, catedrática de Derecho Internacional Público, la de Polonia "es una violación muy grave del tratado". "Quien tiene el monopolio de la interpretación y de garantizar la aplicación integra de los tratados es el Tribunal de Justicia de la Unión Europea", ha explicado este viernes en RNE.
¿Cómo empezó el conflicto?
Los roces entre Polonia y la Unión Europea no son nada nuevo, sino que se remontan a 2015, cuando el partido ultraconservador y nacionalista Ley y justicia se proclamó ganador en las elecciones y activó un programa de reformas que fue muy cuestionado tanto por la UE como por la oposición nacional. Se provocaron así una serie de disputas con cuestiones que fueron desde la independencia judicial y la libertad de prensa en los medios de comunicación hasta los derechos de la comunidad LGTBI.
En 2016, la Comisión Europea ya inició, en consecuencia, una investigación para evaluar el respeto de Polonia a las normas del Estado de derecho, pero el conflicto alcanzó un nuevo punto en 2017, cuando el Gobierno polaco creó la Cámara Disciplinaria del Tribunal Supremo, que le permitía sancionar y, en algunos casos, suspender a cualquier juez del país según los criterios del gobierno. Además, decidió rebajar unilateralmente la edad de jubilación de los jueces desde los 70 a los 65 años.
En 2018 el Gobierno de Polonia ratificó en su controvertida reforma judicial y puso en marcha la nueva ley a pesar del procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea. El desencuentro continuó creciendo y en abril de 2021 Bruselas llevó a Polonia ante el Tribunal de Justicia de la UE por la ley sobre el poder judicial al considerar que socava la independencia de los jueces y es incompatible con el Derecho de la UE. Más recientemente el pasado 14 de julio, el TJUE ordenó medidas provisionales y el mismo día el Constitucional polaco declaró que eran incompatibles con la Constitución del país.
¿Se puede expulsar a Polonia?
No. Los tratados de la Unión Europea no prevén la expulsión, así lo ha explicado Mangas en 14 horas, de RNE. "Lo que está previsto son determinados tipos de sanciones. Una la de la suspensión", pero está bloqueada porque Hungría, también con Gobierno conservador y afín a las decisiones polacas, impediría la unanimidad.
Las herramientas que tiene la unión es volver a demandar a Polonia por su sentencia del tribunal constitucional y eso está previsto que se haga relativamente pronto. De acuerdo con la catedrática Derecho Internacional Público, podrían llegarse a cancelar las entregas de 23 mil millones de euros de subvenciones a Polonia y los 34.000 de préstamos. No obstante, Mangas señala que, "si les resulta tan incómodo estar en la Unión y prefieren aplicar su constitución lo que tienen que plantearse es la retirada".
¿Polonia quiere irse de la UE?
A diferencia de Gran Bretaña, el Gobierno polaco no ha manifestado oficialmente querer salir de la Unión Europea y tampoco existe un impulso popular que pida dicha retirada, por lo que el "Polexit", en principio, no ocurriría. De hecho, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha descartado una ruptura con la Unión Europea (UE) y ha resaltado que "el lugar de Polonia está y estará en la familia europea de naciones".
"El acceso de Polonia y los países de Europa central a la UE es uno de los acontecimientos más importantes de las últimas décadas, tanto para nosotros como para la UE. Todos ganamos con eso", ha manifestado Morawiecki a través de su cuenta oficial en la red social Facebook.
¿Qué medidas se pueden tomar?
"La Comisión no dudará en hacer uso de sus poderes en virtud de los tratados", no ha dudado en advertir en Twitter la presidenta de la institución, Ursula Von der Leyen. Según la presidenta, se usarán todos los "poderes" disponibles para defender que el Derecho europeo prima sobre las legislaciones nacionales. No obstante, ha eludido explicar las medidas concretas.
Cabe suponer que estos poderes serán similares a los castigos que ya quiso imponer la UE a Polonia: procedimientos de infracción para llevarla ante el TJUE como los de 2017 y 2018, la suspensión del derecho al voto que se estipula en el artículo 7 y con la que ya amenazó a los polacos hace cuatro años y presionar al país con cortar las ayudas europeas.
¿Ha habido otros casos similares?
Como ha recordado Mangas en RNE, hay un precedente y es el Tribunal Constitucional alemán, que se consideró competente para estimar que una decisión del Banco Central Europeo "violaba obligaciones constitucionales". En ese caso, aunque el propio Banco Federal alemán no siguió esa práctica, la Comisión Europea abrió un procedimiento en constatación de infracción debido a que el Tribunal Constitucional no tiene competencias para interpretar ni decir cuando se aplica o cuando no se aplica el derecho de la UE.