Al menos 70 muertos y más de 100 heridos en una explosión en una mezquita en Afganistán
- Se produce cinco días después del bombardeo de una mezquita en Kabul que dejó al menos cinco fallecidos
- Los chiítas son regularmente el objetivo de ataques llevados a cabo por la rama local del grupo Estado Islámico (EI)
Una explosión en la mezquita chií Sayudabad de Kunduz, en el noroeste de Afganistán, ha dejado decenas de muertos y más de 100 heridos. La cifra es aún confusa, según fuentes de AFP hay 55 fallecidos, sin embargo Reuters habla de 70 y la agencia EFE lo eleva a 80.
El director del Departamento de Cultura e Información provincial, Matiullah Rouhan, señalaba que el balance oficial asciende a 43 muertos, aunque fuentes locales citadas por la cadena de televisión afgana Ariana elevaban a 50 el total de víctimas mortales. El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado su autoría.
La detonación se ha producido este viernes durante las oraciones habituales de la jornada y ha sido un atentado suicida, de acuerdo con Rouhani. Los servicios de seguridad de Kunduz han señalado a la cadena afgana Tolo TV que el atentado ha sido perpetrado, efectivamente, por un suicida. No obstante, la estadounidense CBS ha detallado que la bomba la portaba en una mochila un niño que entró en la mezquita haciéndose pasar por limpiabotas.
El portavoz del gobierno talibán y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, ha confirmado el suceso en su cuenta oficial en la red social Twitter y ha manifestado que "varios compatriotas han caído mártires o han resultado heridos". Asimismo, el portavoz del Ministerio del Interior, Qari Sayed Khosti, confirmó que se había producido una explosión en Kunduz, sin proporcionar más detalles. De acuerdo con Mujahid, una unidad especial investigará el estallido.
En Afganistán, los chiítas son regularmente el objetivo de ataques, a menudo llevados a cabo por la rama local del grupo Estado Islámico (EI).
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado este el "espantoso" atentado terrorista contra la mezquita de Kunduz, al norte de Afganistán, y ha exigido que se respete la libertad religiosa de los ciudadanos. "Este es el tercer ataque en menos de una semana contra una institución religiosa", ha subrayado un comunicado remitido por el portavoz del secretario general de la ONU Stéphane Dujarric en nombre de Guterres.
Cinco días después de la explosión en Kabul
La explosión se produce cinco días después del bombardeo de una mezquita en Kabul, que dejó al menos cinco personas muertas y fue reclamado por ISIS. El ataque tuvo como objetivo la mezquita Id Gah en la capital, donde se llevó a cabo una ceremonia fúnebre en homenaje a la madre de Zabihullah Mujahid, que murió la semana pasada. Un atentado que ilustró la rivalidad y el odio recíproco entre ISIS y los talibanes, dos grupos sunitas radicales.
ISIS en Khorasan (IS-K) se ha atribuido la responsabilidad de algunos de los ataques más mortíferos de los últimos años en Afganistán y Pakistán, incluidos los atentados suicidas con bombas en mezquitas, hospitales y otros lugares públicos. El grupo se ha dirigido, en particular, a los musulmanes que considera herejes, concretamente a los chiítas de la minoría hazara.
En agosto de 2019, el grupo se hizo responsable de un ataque contra chiítas en una boda en Kabul, donde murieron 91 personas. Asimismo, se sospecha que estuvo también detrás de otro, en mayo de 2020, contra un hospital de maternidad en un distrito predominantemente chií de la capital y que se cobró la vida de 25 personas, incluidas 16 madres y bebés recién nacidos.