La fajana de La Palma: ¿Qué es y qué pasa con los territorios que la lava gana al mar?
- Se trata del territorio más joven del mundo, el más reciente y, cuando la emergencia lo permita, será único
- Parte del territorio de la isla de La Palma está formado por estas plataformas
La Palma crece y cambia de forma. Cuando termine la erupción del volcán de Cumbre Vieja, la costa oeste de la isla se habrá transformado.
Desde el día 28 de septiembre, la colada de lava vierte al mar, añadiendo kilómetros de superficie nueva a la costa. Es el territorio más joven del mundo, el más reciente y, cuando la emergencia lo permita, será único.
“Fajana viene de cuando dos hombres luchan en lucha canaria, se fajan. Ahora sería la lucha entre el volcán y el mar”, explica José Mangas, Geólogo y catedrático en Geología en la Universidad de Las Palmas. “Fajana viene del portugués”, prosigue, “pero también se le puede llamar plataforma lávica, delta lávico o isla baja, aunque este más bien un término canario”.
¿A quién pertenece el territorio nuevo?
¿Qué pasa con este nuevo territorio? ¿A quién pertenece? ¿Se puede construir en él? ¿Qué ocurre con los gases que emite? ¿Cómo afecta al ecosistema marino que invade? Estas son algunas de las preguntas recurrentes sobre estos nuevos territorios, habituales en las erupciones de las islas volcánicas.
El de La Palma es el último, pero no el único. Hawai lleva siglos ampliando sus costas con el Kilauea, Islandia o Japón han visto como en las últimas décadas, han tenido que sumar nuevas islas a sus territorios. Y el propio archipiélago canario cuenta con varias plataformas lávicas históricas, como la de Garachico, surgida en una erupción en 1706. Hoy, parte del puerto y de la ciudad, se asienta sobre este territorio.
Además, parte del territorio de la isla de La Palma está formado por estas plataformas. En la erupción del San Juan, en 1949, un delta lávico surgió muy cerca del que se está formando ahora. Sobre él se asientan numerosas plantaciones de plataneras, levantadas sobre el malpaís. E incluso, hay un barrio, La Bombilla, un asentamiento que imcumple la ley de costas y que podría ser derribado. “Hubo una picaresca en el año 49, pero al cambiar las leyes todo el terreno ganado al mar va a ser de titularidad pública”, recuerda el geógrafo Gustavo Pestana.
Una investigación de la lava en tiempo real
Las plataformas lávicas son territorios que despiertan fascinación. Durante su formación, la emisión de gases atrae la atención. Resulta espectacular contemplar la formación de un nuevo territorio en el encuentro entre la lava y el mar. Pero más fascinante aún es para los geólogos y vulcanólogos, dado que les permite investigar, en tiempo real, cómo se configuran estos procesos geológicos en los que se dan encuentro vida y muerte.
En estos momentos, asistimos a “una catástrofe de fauna y flora marina en la zona donde está cayendo”, nos recuerda José Mangas. Pero hay esperanza. El fenómeno “como se ha visto en Hawai, puede producir un sistema de afloramiento natural que va a traer agua rica, enriquecida, de aguas muy profundas y puede incluso generar un boom fitoplantónico” señala el también geólogo Eugenio Fraile. Ejemplos que han podido verse también en las islas emergidas de erupciones como Surtsey, en Islandia, o en Nishinoshima, en Japón, convertidas en un laboratorio vulcanológico al aire libre.