La Fiscalía de Roma bloquea la web de los neofascistas que sembraron el caos en la capital

• El partido neofascista Forza Nuova ha sido acusado por instigación a la delincuencia
• Asaltaron la sede del mayor sindicato de Italia, lanzaron petardos contra la sede del Gobierno y asediaron un hospital

Neofascistas del partido Forza Nuova enfrentándose a la policía el 9 de septiembre

La Fiscalía italiana ha bloqueado este lunes la página web del partido neofascista Forza Nuova, cuyos militantes asaltaron la sede de un sindicato en Roma y sembraron el caos aprovechándose de una manifestación contra el certificado sanitario de la COVID-19 el pasado sábado.

La web del partido de extrema derecha ha quedado bajo bloqueo por instigación a la delincuencia agravada por el uso de instrumentos informáticos o telemáticos.

Los disturbios en la manifestación del pasado sábado acabaron con 12 detenidos, entre ellos el líder nacional del partido, Giuliano Castellino, y su responsable en Roma, Roberto Fiore. Los militantes de Forza Nuova se infiltraron entre las 10.000 personas que acudieron a una manifestación contra el pasaporte sanitario para sembrar el caos en el centro de la capital, enfrentándose a los antidisturbios desplegados en la zona.

Entre otros incidentes, asaltaron la sede del mayor sindicato de Italia -Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL)-, lanzaron petardos y bombas de humo contra la sede del Gobierno, y asediaron un hospital hiriendo a cuatro personas, entre ellas dos enfermeras, una de ellas con un botellazo en la cabeza.

Además de los doce detenidos, el encontronazo se saldó con 38 policías heridos y seiscientos manifestantes identificados.

Condena de la política italiana

Los hechos han suscitado la indignación y la condena de la política italiana, pues como han apuntado numerosos expertos, recuerdan a tiempos pasados.

El Partido Demócrata -PD, centroizquierda- ha presentado este lunes una moción en el parlamento para pedir al Gobierno la ilegalización de este tipo de movimientos.

La misma exigencia llegó el domingo de la Asociación Nacional de los Partisanos de Italia (ANPI) que, como muchos otros políticos, parafraseó al expresidente Sandro Pertini, emblema del antifascismo: "El Fascismo no es una opinión, sino un crimen".

El secretario general del sindicato cuya sede fue atacada en Roma, Maurizio Landini, alegó el domingo que "todas esas formaciones que se identifican con el fascismo deben ser disueltas. Es el momento de decirlo claramente", indicó el líder sindical ante cientos de personas que se congregaron a las puertas de la sede coreando el himno partisano Bella ciao.