Un estudio de la UM detecta metales en la leche materna de madres de La Unión y Cartagena
- El estudio de la Universidad de Murcia se hizo con 50 mujeres que viven en Cartagena y La Unión
- Los más preocupantes y con niveles más altos son plomo, cadmio, mercurio y arsénico
Aluminio, plomo, zinc o arsénico son algunos de los 12 metales que aparecen en la leche materna de mujeres que viven en Cartagena y La Unión, zonas mineras e industriales. Así lo ha concluido un estudio realizado por la Universidad de Murcia a 50 madres lactantes de esas zonas.
“Los más preocupantes y con niveles más altos son plomo, cadmio, mercurio, arsénico“
"Vimos los niveles que podía haber en la leche materna y nuestra sorpresa ha sido que de los 12 ó 13 analizados todos, excepto el manganeso, superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Los más preocupantes y con niveles más altos son plomo, cadmio, mercurio, arsénico, muy peligrosos", explica Miguel Motas, profesor de toxicología de la Universidad de Murcia.
“Por el plomo pueden tener problemas de aprendizaje, de memoria, de agresividad“
La presencia de esos metales en la leche materna puede repercutir en el desarrollo del bebé, sobre todo a la parte neurológica y causarle enfermedades de todo tipo a lo largo de su vida. "No tiene los órganos perfectamente maduros, la barrera que protege el cerebro no está del todo formada y son compuestos que pueden afectar a su desarrollo neurológico-cognitivo. Sobre todo por el plomo pueden tener problemas de aprendizaje, de memoria, de agresividad, puede bajar su coeficiente intelectual", asegura Motas.
Soluciones
Ante esta problemática que afecta gravemente a la salud de los más pequeños hay que buscar soluciones son. "La lactancia materna es la mejor de las opciones, pero en este caso, siendo una de las zonas más contaminadas de Europa, hay que plantearse otras opciones, o bien mixta o bien lactancia artificial", señala Miguel Motas.
“Hay que plantearse otras opciones, o bien mixta o bien lactancia artificial“
Además, aconsejan a las madres lactantes que vivan allí desde hace más de cinco años que se hagan análisis de sangre y de su leche para saber el peligro que puede llegar a correr su bebé.