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Afganistán

El G20 reitera la necesidad de hablar con los talibanes sin que eso signifique reconocer a su Gobierno

  • La Comisión Europea y Estados Unidos han anunciado cuantiosas ayudas para mejorar la situación del país
  • Los grupos humanitarios alertan del drama humanitario que atraviesan los niños

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Cumbre extraordinaria del G20 sobre Afganistán
Fuerzas talibanes vigilan a la población en un punto de control en Kabul.

La Cumbre Extraordinaria del G20 sobre G20Afganistán, celebrada de forma telemática este martes, ha abordado la catástrofe humanitaria que atraviesa el país. Los líderes han acordado una serie de medidas para intentar paliar la situación, pero todos ellos han asumido que, para ponerlas en marcha, deberán entablar conversaciones con el nuevo Gobierno talibán, en el poder desde el pasado agosto, aunque sin que ello suponga su reconocimiento internacional.

"Atajar la crisis humanitaria supondrá contactos con los talibanes, pero eso no supone su reconocimiento", ha expresado en rueda de prensa el primer ministro italiano, Mario Draghi, presidente en la actualidad del grupo y mandatario que convocó la reunión. Sin embargo, han destacado las ausencias de los dirigentes ruso y chino, quienes delegaron en ministros y colaboradores la asistencia a la cumbre.

Las veinte potencias, junto con países limítrofes y entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), han estudiado los distintos modos de asignar partidas al pueblo afgano sin pasar por las manos de los talibanes. Por ello, la Comisión Europea ha propuesto un paquete de 1.000 millones de euros, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha anunciado que aumentará sus fondos en Afganistán hasta llegar a los 300 millones de dólares.

Estas proposiones, que deberán pasar antes por las Naciones Unidas, buscan "evitar el colapso económico de Afganistán", tal y como ha advertido Draghi. En ese sentido, la canciller de Alemania, Angela Merkel, ha expresado que "ver a 40 millones de personas sumidas en el caos por falta de suministro eléctrico y por la inexistencia de un sistema financiero no puede ni debe ser el objetivo de la comunidad internacional". Por ello, tanto el FMI como el BM tienen una "gran tarea por delante" para evitar el caos, en palabras de la dirigente alemana.

Terrorismo, infancia y reconocimiento en el futuro

Otra de las líneas de actuación del G20 es que las nuevas autoridades afganas deberán "rescindir sus vínculos con grupos terroristas y aborden su presencia" en el país. Los países también han pedido que las agencias de la ONU y otros grupos tengan libertad movimiento para prestar ayuda en todo Afganistán. Además, las potencias han reclamado que se respete a quienes deseen salir del país y piden soluciones para prestar servicios básicos, como son la educación y la sanidad.

En ese sentido, las asociaciones humanitarias ya alertan de la situación que viven la infancia en Afganistán. El hambre amenaza la vida de un millón de niños, según ha denunciado el portavoz italiano del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Andrea Iacomini. Además, ha informado de que la inseguridad alimentaria afecta a 14 millones de afganos, la mitad de la población, y el 95 % de las familias no come lo suficiente. La llegada del invierno, las sequías y la posibilidad del regreso de las epidemias no mejoran el drama humanitario.

Así, el reconocimiento del régimen talibán será una "decisión política" y no se materializará hasta que la comunidad internacional constate que se han dado progresos en la protección de los derechos humanos, especialmente entre las mujeres y las niñas, en materia de educación y de libertades esenciales. "Por el momento no vemos ese progreso. Los talibanes dijeron que el Gobierno sería inclusivo, que representaría a diversas minorías étnicas y de género, y eso no se ha producido. Es demasiado pronto para cualquier forma de reconocimiento. Debemos esperar", ha subrayado el ministro Draghi.

Sánchez pide extraer lecciones de lo vivido en Afganistán

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha participado también en la Cumbre extraordinaria, ha subrayado de que España "ha estado y seguirá estando al lado de la población afgana" y que lo inmediato es "avanzar en los esfuerzos de evacuación, garantizar la asistencia humanitaria y el respeto a los derechos humanos de todos los afganos, especialmente de las mujeres y las niñas".

Este anuncio coincide con la previsión de la llegada de más de 240 personas en dos aviones a la base madrileña de Torrejón de Ardoz en los últimos días. El presidente también se ha comprometido a aportar 20 millones de euros a través de Naciones Unidas con el objetivo de que llegue a toda la población y contribuya a la provisión de servicios básicos.

Sánchez ha insistido en que el G20 debe extraer lecciones de la situación vivida en Afganistán para otras regiones frágiles, como el Sahel, "que necesitan nuestra atención y apoyo continuos para lograr la estabilidad y el desarrollo a largo plazo".