Kim Jong Un afirma que "no hay motivos" para creer que EE.UU. no sea hostil con Corea del Norte
- El líder norcoreano ha insistido en fortalecer la capacidad defensiva frente al principal enemigo: "la guerra en sí"
- EE. UU. ha dicho que está dispuesto a mantener conversaciones diplomáticas en cualquier momento
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha acusado a Estados Unidos de ser "la causa fundamental" de la inestabilidad en el país asiático y ha afirmado que "no hay motivos" para creer que no sea hostil con Pyongyang, pese a los recientes llamamientos al diálogo por parte de la Administración de Joe Biden.
"Estados Unidos todavía está creando tensión en la región a través de sus juicios y acciones equivocadas", ha criticado Kim durante una intervención en un conmemorativo de una exposición de autodefensa, según informa la agencia de noticias norcoreana KCNA y recoge la agencia surcoreana Yonhap.
Así, el líder norcoreano ha insistido en su idea de fortalecer la capacidad defensiva de su nación, aunque ha aclarado que "el principal enemigo es la guerra en sí, no Corea del Sur ni ningún otro país o potencia como EE. UU."
Kim ha remarcado que, de cara al futuro, Corea del Norte debe "ser fuerte", pero ha aclarado que no está "fortaleciendo" sus capacidades defensivas contra la nación vecina del sur.
Corea atraviesa una crisis económica
Previamente, este lunes, Kim ha admitido que el país atraviesa una mala situación económica y ha instado a los altos cargos a centrarse en mejorar la "calidad de vida" de sus conciudadanos.
En el marco de la celebración del 76º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores, Kim ha calificado la situación actual de "sombría" y ha aseverado que el país se enfrenta a grandes desafíos a la hora de desarrollar la economía estatal y lograr los objetivos fijados.
La economía de Corea del Norte, que se ha visto fuertemente golpeada por las sanciones internacionales impuestas a causa de su programa nuclear, ha ido empeorando progresivamente desde que se detectó la pandemia de coronavirus.
El fin de semana, la delegación diplomática de Rumanía en Corea del Norte, la última misión de la UE que quedaba en el país, abandonó suelo norcoreano. Tal y como explicó Kim, el partido se ha propuesto seguir adelante de forma "eficiente" con el plan económico nacional, que contempla una implementación por fases con una duración de cinco años.
Una acelerada carrera armamentística
Las dos Coreas han emprendido una acelerada carrera armamentística, con ambas partes probando misiles balísticos de corto alcance cada vez más avanzados y otros equipos.
Corea del Sur ha testado recientemente su primer misil balístico lanzado desde un submarino, tiene previsto construir nuevos armamentos y ha comprado cazas furtivos F-35 de fabricación estadounidense. Es por ello que Kim les ha acusado de hipocresía, diciendo que sus "intentos irrestrictos y peligrosos de aumentar el poder militar destruyen el equilibrio en la península coreana y aumentan la inestabilidad y el peligro".
Por su parte, el vecino del norte ha seguido adelante con su programa de misiles y, según los analistas, ha iniciado una importante ampliación de su principal reactor nuclear, utilizado para producir combustible para bombas nucleares.
Estados Unidos ha dicho que está dispuesto a mantener conversaciones diplomáticas en cualquier momento con Corea del Norte, si bien Pyongyang ha dicho que no está interesado mientras Washington mantenga políticas como las sanciones y las actividades militares en Corea del Sur.
En 2018, Kim Jong Un fue el primer líder norcoreano en reunirse con un presidente estadounidense en ejercicio. Pero las conversaciones se han estancado desde la segunda cumbre con Donald Trump en Hanói en 2019, que no logró el alivio de las sanciones internacionales ni los gestos que Pyongyang estaba dispuesto a conceder a cambio.