Villarejo rechaza un acuerdo con la Fiscalía y confía en la independencia judicial pese a "las presiones que le constan"

• Se queja de que ha sido tratado como "un enemigo al que hay que aniquilar" por ser "molesto"
• El tribunal suspende las sesiones de finales de octubre como han solicitado al inicio del juicio las defensas

Villarejo rechaza un acuerdo con la Fiscalía y lamenta haber sido tratado como "un enemigo que hay que aniquilar"

El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha rechazado alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía en el juicio que comienza este miércoles en la Audiencia Nacional de las tres piezas separadas de la macrocausa 'Tándem' y ha asegurado que confía en la independencia judicial pese a "las presiones".

"Confío en que la inmensa mayoría de los jueces y fiscales son independientes, a pesar de las presiones que me constan", ha señalado en declaraciones a los medios a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid).

A su llegada, Villarejo también ha afirmado que espera que "no sea una Justicia floclórica", pues ha considerado que podría ser "como un linchamiento del oeste". También se ha quejado de que se le haya tratado como "un enemigo al que hay que aniquilar". "En este país cuando alguien molesta, se le aniquila, se le destruye", ha sostenido.

Villarejo defiende su inocencia y lamenta haber sido tratado como "un enemigo que hay que aniquilar"

Descarta un acuerdo con la Justicia

Sobre un hipotético acuerdo con la Fiscalía, que pide que sea condenado a más de cien años de cárcel, Villarejo ha rechazado alcanzar un acuerdo de conformidad y ha sido tajante: "Jamás. Somos inocentes", ha espetado.

Asimismo el comisario jubilado ha negado que utilizara medios policiales para llevar a cabo los diversos encargos que recibía a través de Cenyt, su grupo empresarial, radicado en la Torre Picasso de Madrid.

"Entendía que era mi obligación hacer denuncias continuas de todas la ilegalidades que está habiendo y, como era un sujeto molesto en este país, cuando alguien molesta se le aniquila y se utiliza instituciones tan serias como la Justicia para aniquilarme no solo a mi, sino a mi familia", ha insistido.

Con todo, Villarejo ha lanzado una última advertencia antes del inicio del juicio que se extenderá, presumiblemente, hasta inicios de 2022: "El miedo pudre por dentro y emponzoña los corazones. Yo no he tenido miedo jamás de ningún individuo por muy importante que fuera este señor tan importante, el gran lord protector de la Corona".

En este juicio, el excomisario además de comparecer como principal imputado, también ejercerá como codefensor en esta causa. Por eso, en esta primera sesión del juicio, vestía con la toga de abogado.

14 horas - Espionaje a abogados y empresarios en el primer juicio a Villarejo - Escuchar ahora

Se retrasa el juicio

La primera vista por el caso Tándem, donde se enjuician tres piezas -Iron, Land y Pintor- sobre tres presuntos trabajos de espionaje encargados al excomisario y a sus colaboradores, ha dado inicio con más de 45 minutos de retraso

En el arranque del juicio, el abogado de Villarejo, Antonio José García Cabrera, y las defensas de otros acusados han pedido suspenderlo alegando que de forma "extemporánea" se ha unido a la causa un informe policial que analiza las anotaciones que hay en esos cuadernos manuscritos sobre las piezas separadas 'Iron' y 'Land', que se ventilan en este juicio junto a la de 'Pintor'.

Finalmente, el tribunal ha acordado este miércoles suspender las sesiones previstas para el 27 y el 28 de octubre, dando más tiempo a las partes para que puedan consultar las agendas personales del agente retirado.

García Cabrera había pedido más tiempo no solo para tener acceso a ese informe elaborado por la Unidad de Asuntos Internos, sino también a las agendas originales, denunciando que el titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, solo les ha permitido consultarlas acudiendo físicamente a la sede judicial.

Sin embargo, el tribunal presidido por Ángela Murillo solo ha acordado suspender las sesiones del 27 y el 28 de octubre, porque a uno de los abogados defensores se le juntaban con el juicio en Reino Unido al cofundador de Wikileaks Julian Assange, manteniendo las de este miércoles y jueves, tras lo cual el juicio proseguirá el 15 de noviembre, tiempo suficiente -ha considerado la magistrada- para que las defensas puedan hacer las consultas que consideren oportunas.

El fiscal Miguel Serrano se había opuesto en su turno de palabra a tal suspensión al estimar que, aunque efectivamente se han unido documentos que "pueden ser fuentes de pruebas", no contienen nada que las partes no hayan podido consultar antes, por lo que no se produce indefensión alguna.

Pese a ello, el representante del Ministerio Público ha pedido al tribunal que le permita aportar nueva documentación para hacer constar "la cadena de legalidad" respecto a las agendas incautadas el 23 de octubre de 2020 en la casa de Villarejo y su mujer.

Más de 30 acusados

Además de Villarejo, hay más de 30 acusados entre los que destacan su socio, Rafael Redondo, y su mujer, Gema Alcalá, así como el comisario Enrique García Castaño, que se enfrentan a penas de 102, 86 y 87 años de cárcel, respectivamente. No obstante, algunos acusados han llegado a acuerdos de conformidad con la Fiscalía.

Además de la jornada de este miércoles, este jueves, también habrá juicio que estará centrado en las cuestiones previas. luego seguirá en noviembre, cuando están señaladas tres jornadas para escuchar los interrogatorios de los acusados. Después se retomará en enero de 2022, con una quincena de sesiones programadas.

Este primer juicio de 'Tándem' llega casi cuatro años después de que el comisario Villarejo fuera detenido por una causa que ha ido engordando hasta configurar un puzzle de más de una treintena de piezas separadas referidas a los numerosos y diversos encargos que recibió a través de Cenyt.

De acuerdo con las pesquisas dirigidas por el Juzgado Central de Instrucción Número 6, el denominador común de las piezas separadas, más allá de quién le contratara -desde grandes empresas del IBEX-35 a particulares- y para qué, es que Villarejo habría asumido estos trabajos siendo comisario en activo y se habría valido de los recursos policiales a su alcance para cumplir con sus clientes.

La Fiscalía Anticorrupción reclama para Villarejo una pena de prisión de 109 años de cárcel, multas que superarían los 950.000 euros -a las que habría que sumar las indemnizaciones de las que respondería solidariamente junto a las otras personas que resultaran condenadas--, así como inhabilitaciones para ejercer cargo y empleo público y para el sufragio pasivo.