Brasil investiga la muerte de cientos pacientes covid que fueron tratados con medicamentos experimentales
- El propio Bolsonaro defendió tratamientos no recomendados por las autoridades sanitarias
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Brasil investiga la muerte de pacientes de coronavirus que fueron tratados con medicamentos experimentales para otras enfermedades como el cáncer. Además, el senado brasileño también investiga al propio presidente del país, Jair Bolsonaro, que defendió tratamientos no recomendados por las autoridades sanitarias.
"La usaron como una cobaya humana, como el nazi Mengele hacía en Alemania", denuncia el hijo de Sueli Olivera, una mujer de 70 años que murió tras recibir un tratamiento experimental contra la covid.
El caso de Sueli Olivera es uno de los que investigan las autoridades sanitarias brasileñas. También investigan el tratamiento con "proxa-lutamida", una droga experimental contra el cáncer de próstata, que se probó en otros 200 pacientes fallecidos.
Bolsonaro llegó a destacar la droga empleada
Esta droga experimental había sido recomendada por el grupo médico Samel asegurando que reducía la mortalidad a la mitad. El propio presidente Bolsonaro, un férreo negacionista de la pandemia, llegó a destacar esta droga diciendo que estaba en estudio.
Opuesto a vacunarse, Bolsonaro siempre ha ensalzado fármacos como la cloroquina para hacer frente al coronavirus aunque careciese de evidencia científica.
Junto a este nuevo escándalo ligado al coronavirus, el presidente brasileño también ha sido investigado por otros actos en la comisión del senado que investiga su gestión de la pandemia, alguno de ellos relacionado con la compañía Prevent, que maquillaba las cifras de muertos por coronavirus y probaba en enfermos las curas milagrosas que defendía Bolsonaro.
Banderas blancas por los 600.000 muertos de covid
Todo ello coincide con la decisión de una asociación de víctimas de colocar este viernes 600 banderas blancas frente al Congreso brasileño, en Brasilia, en memoria de los más de 600.000 muertos asociados a la covid-19 desde el inicio de la pandemia en el país.
El acto simbólico ha sido organizado por la Asociación de Víctimas y Familiares de Víctimas de la Covid (Avico), creada en abril de este año con el objetivo de presionar al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad de la crisis sanitaria.
Según la organización, en las banderas iban escritos nombres de personas que perdieron la vida como consecuencia de "la ineficiencia y negligencia del Estado" durante el combate contra la pandemia, que ya deja más de 602.000 fallecidos y 21,6 millones de infectados.