Italia grita "nunca más fascismos" en una multitudinaria marcha en Roma
- Decenas de miles de personas salen a la calle tras la violencia del pasado sábado de grupos de extrema derecha
- Piden disolver "las fuerzas que invocan el fascismo y utilizan actos violentos"
Las calles de Roma se han llenado este sábado contra el fascismo en una multitudinaria marcha convocada justo una semana después de la celebrada por movimientos de ultraderecha contra el pasaporte COVID y que desencadenaron violentos disturbios, entre ellos el asalto a la sede del CGIL, principal sindicato del país, y a un hospital.
"Nunca más fascismos" ha sido el lema de esta manifestación, que ha pedido, como ya hicieron algunas voces del país el pasado domingo, la ilegalización de los movimientos fascistas y de extrema derecha.
"Hoy gracias a la unidad de los sindicatos, el país puede caminar unido para defender la Constitución y la democracia", ha dicho el secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, ante los manifestantes, que superaron los 100.000, según los sindicatos, y llegaron a 50.000 según la policía.
Tras un breve recorrido por el centro de Roma, la marcha ha llegado a la Plaza de San Giovanni, escenario de reivindicaciones emblemáticas, donde ondeaban cientos de banderas y globos de colores para dejar claro su carácter pacífico, en contraste con los violentos del pasado sábado.
"Lo primero que pedimos al Gobierno, con el apoyo de todo el Parlamento, es que las fuerzas que invocan el fascismo y utilizan actos violentos deben ser disueltas. De la solidaridad hay que pasar a la acción concreta", ha exigido Landini acompañado en el escenario por los secretarios de la UIL, Pierpaolo Bombardieri, y la CISL, Luigi Sbarra.
“Las fuerzas que invocan el fascismo y utilizan actos violentos deben ser disueltas“
Una marcha para evitar el pasado
Sus palabras fueron recibidas por aplausos por los manifestantes, como Ezio, quien aseguró a Efe que había ido a la manifestación "para que lo que nos sucedió en Italia hace muchos años no ocurra hoy".
"Todos debemos temer al fascismo porque sigue existiendo y no debemos subestimarle: de vez en cuando resurge ", dijo, destacando que mucho de su apoyo proviene "de las redes sociales, que usan especialmente personas que no están culturalmente preparadas".
“Todos debemos temer al fascismo porque sigue existiendo“
Para Emiliano, es "justo" estar aquí "porque el fascismo es algo que hay que combatir. Desafortunadamente, sigue vivo de forma subterranea en nuestra sociedad, así que de vez en cuando hay que mostrar que también estamos al otro lado de os que andan por ahí quemando las sedes de CGIL".
"No tengo miedo de que vuelva el fascismo porque todavía tenemos una sociedad que se puede movilizar. Lo hicimos una vez y podemos hacerlo de nuevo si algo muy malo sucede", ha añadido.
Solidaridad contra el asalto a la sede
Landini, que se ha emocionado cuando reveló que tras el asalto recibió muchas muestras de solidaridad internacional, entre ellas de España y Brasil, destacó el carácter apolítico de la manifestación, cuya convocatoria ha sido muy criticada al coincidir con la jornada de reflexión de la segunda vuelta de las elecciones municipales en varias localidades italianas, entre ellas Roma.
"Ser antifascista no es ir en contra de nadie, sino que significa garantizar la democracia y los derechos" de toda la sociedad, ha asegurado, mientras Sbarra insistió que la plaza de San Giovanni era hoy "la plaza de todos".
Los principales líderes políticos del centroizquierda estuvieron presentes, como el secretario general del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, y el del M5S, Giuseppe Conte, aunque con un perfil bajo y sin hacer declaraciones.
Por contra no se presentaron, como habían anunciado, los dirigentes de la ultraderecha, como Matteo Salvini (Lega) y Giorgia Meloni (Hermanos de Italia), ni tampoco del conservador Forza Italia, de Silvio Berlusconi.
Gran despliegue de seguridad
La marcha ha transcurrido sin incidentes y bajo una fuerte presencia policial, desplegada ante el temor de que grupos fascistas pudieran infiltrarse y provocar altercados.
La marcha del pasado sábado se saldó con 38 policías heridos, seiscientos manifestantes identificados y 12 detenidos, entre estos el líder nacional de Forza Nuova, Giuliano Castellino, y el responsable romano, Roberto Fiore, así como otro antiguo miembro de los extintos Núcleos Armados Revolucionarios (NAR).
Fiore y Castellino siguen en prisión después de un juez considerase que habían trazado una estrategia en el asalto a la sede de la CGIL y en el intento fallido a la sede del Gobierno, que fue evitado por la policía.