Miles de personas reclaman un futuro para las plantas de Alcoa y Vestas en A Mariña
- Piden a las administraciones públicas una solución a la crisis industrial que vive la comarca
- Vecinos, trabajadores, asociaciones y representantes políticos han participado en la marcha
Miles de personas han respondido este domingo a la llamada de los sindicatos CIG, CC.OO. y UGT para participar por las calles de Viveiro (Lugo) en una gran movilización que ha reclamado a las administraciones una solución a la crisis industrial que vive la comarca de A Mariña, a causa de la amenaza de cierre que se cierne sobre la fábrica de aluminio primario de Alcoa, en San Cibrao, y sobre la planta de Vestas, en Viveiro.
Vecinos, trabajadores, asociaciones de comerciantes y representantes públicos de diferentes formaciones políticas, entre ellos alcaldes mariñanos, han secundado esta movilización que, bajo el lema “Futuro para A Mariña”, ha pedido medidas que pongan fin a la crisis industrial que atraviesa la comarca, con graves consecuencias laborales, sociales y económicas para todos los municipios de la comarca.
Los participantes han llevado una representación de un aerogenerador y de un lote de “tochos” de aluminio, para hacer todavía más presente la complicada situación de Alcoa, donde el comité de empresa mantiene la huelga indefinida para reclamar una salida que garantice la producción y los puestos de trabajo, y de Vestas, después de que la multinacional anunciase el cierre de la factoría de Chavín a finales de año.
En cuanto al proceso de consultas del ERE que Vestas pretende aplicar sobre la totalidad de la plantilla, formada por 115 trabajadores -aunque la multinacional asegura que está dispuesta a recolocar a sus empleados en otros centros de trabajo- el comité opina que esas “recolocaciones” que ofrece la compañía “por España adelante” no son más que “promesas sin fundamento”, carentes “de base”, para que los trabajadores firmen “el despido de buen grado”.
El comité de empresa de Alcoa, por su parte, pide que el Gobierno pase “de las palabras” a los “hechos” y que la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se haga cargo de la negociación, “como ya hizo en septiembre del año pasado, porque durante los cinco días que estuvo al mando se avanzó en el proceso de venta”, dijo su presidente, José Antonio Zan.
Los trabajadores piden que se “cumpla con lo prometido” y con el mandato del Congreso y del Parlamento de Galicia, de modo que el Gobierno, a través de la SEPI, realice una intervención temporal de la fábrica para facilitar la venda a un inversor industrial con un plan de futuro para la factoría, que garantice la producción de aluminio en San Cibrao y los puestos de trabajo.