Los jóvenes toman las calles tras la pandemia: más botellones, más concurridos y más violentos

• El botellón es más violento que nunca, se convoca por redes sociales y se extiende por todo el país
• ¿Cómo lo viven los vecinos? ¿Qué dicen los jóvenes? ¿Es suficiente la presión policial?
• Este martes a las 23:50 en La1, Comando Actualidad analiza este fenómeno en "Territorio botellón"

Internet multiplica la cita y decenas de grupos de amigos se juntan para beber y compartir gastos.

Ayuntamientos de toda España refuerzan la presencia policial en la calle, en especial los fines de semana, miles de jóvenes salen a beber alcohol después del alivio de las restricciones y la evolución favorable de la pandemia. Casi la mitad de los estudiantes entre 14 y 18 años reconocen haberse emborrachado en el último año; el 24,3%, en el último mes. ¿Cómo lo viven los vecinos? ¿Qué dicen los jóvenes? ¿Es suficiente la presión policial? ¿Por qué son más numerosos y multitudinarios que antes de la pandemia?

Acudimos un viernes por la noche a una de las zonas estudiantiles más populares de la capital de España, la Ciudad Universitaria. 25.000 jóvenes beben alcohol en la calle, en los accesos y los bajos a las facultades de la Universidad Complutense. "Somos jóvenes, necesitamos salir. Cuando nos encerraron yo tenía 20 años y ahora 22. Me están robando mi juventud", asegura una joven.

“Somos jóvenes, necesitamos salir. Cuando nos encerraron yo tenía 20 años y ahora 22. “

Los botellones se convocan en la actualidad a través de redes sociales. Internet multiplica la cita y decenas de grupos de amigos se juntan para beber y compartir gastos. Una práctica que se repite en localidades y ciudades de toda España. Quienes lo practican defienden que cada copa les sale por unos tres euros por persona, mucho más barato, dicen, que en los bares o discotecas. Los propietarios de locales y clubes insisten en que los botellones también les afectan y les dan mala publicidad.

Pero ¿por qué los botellones son ahora más numerosos que antes de la pandemia? El sociólogo Juan María González-Anleo lo explica: “Lo que para nosotros es un año para los jóvenes son siete, una vida entera. Sienten que han estado siete años encerrados con restricciones y al poder salir explotan. Cuando tú deprimes mucho a un grupo sucede lo mismo que con una olla a presión: en un momento estalla. Además, los jóvenes españoles no tienen dinero y las copas en los bares son caras”.

“Lo que para nosotros es un año para los jóvenes son siete, una vida entera“

A algunos vecinos les sorprende la violencia con la que responden los jóvenes si les dices algo. Y lo sufren casi a diario. Subimos a los balcones de los vecinos de alguno de los barrios más afectados del centro de Madrid. Son las dos de la mañana, jóvenes y adolescentes continúan bebiendo hasta que aparece la policía. Se disuelven, pero después regresan.

El botellón, en el punto de mira ante el aumento de los brotes de coronavirus

Los vecinos relatan que no descansan a pesar de que muchos han reformado las ventanas instalando doble acristalamiento. "Imposible dormir", nos cuentan. "A la mañana siguiente hay cristales rotos, botellas tiradas, suciedad… muchos hacen sus necesidades en las aceras. Es como tener una discoteca dentro de casa porque muchos, además, llevan altavoces y además gritan”. “No hay respeto por los vecinos", nos cuentan.

“A la mañana siguiente hay cristales rotos, botellas tiradas, suciedad… muchos hacen sus necesidades en las aceras“

Los ayuntamientos han tenido que reforzar los efectivos y montar operativos especiales anti botellón. En España no hay una norma estatal específica que prohíba el botellón. Son las comunidades y los ayuntamientos los que regulan esta práctica y establecen las sanciones. Dependiendo de la localidad, las multas pueden oscilar desde los 500 euros en Madrid a un menor de edad, a los 600.000 euros de Valencia o Andalucía para organizadores o reincidentes.