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Biden pide al Tribunal Supremo que bloquee la ley contra el aborto de Texas

  • La ley prohíbe el aborto desde las seis semanas de embarazo y no contiene excepciones de incesto o violación
  • El Departamento de Justicia asegura que mantenerla "perpetuaría el daño irreparable que se está causando"

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Manifestación por los derechos de las mujeres marchan hacia el Capitolio
Manifestación por los derechos de las mujeres marchan hacia el Capitolio

El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido formalmente este lunes al Tribunal Supremo que frene la aplicación de la ley en Texas que prohíbe prácticamente todos los abortos en ese estado.

En su petición, el Ejecutivo considera que la legislación estatal va contra el precedente legal que estableció en 1973 la propia corte en el caso "Roe contra Wade", que legalizó el aborto en todo el país.

La ley, que se encuentra en el centro de una feroz batalla judicial, prohíbe el aborto desde que se detecta el latido del embrión, en torno a las seis semanas de embarazo, cuando la mayoría de las mujeres aún no saben que están embarazadas, y no contiene excepciones para los casos de incesto o violación.

Mantenerla "perpetuaría el daño irreparable que se está causando"

La jurisprudencia del Tribunal Supremo garantiza el derecho de la mujer a abortar hasta que el feto sea viable, alrededor de las 22 semanas de embarazo.

Pero la ley de Texas, el segundo estado más poblado del país, tiene una característica única: hace recaer "exclusivamente" en los ciudadanos la responsabilidad de hacer cumplir la medida, animándoles a presentar demandas contra las organizaciones o personas que ayuden a las mujeres a practicar abortos ilegales. Para ello, se ofrecen recompensas de hasta 10.000 dólares a cada demandante si gana el juicio.

Mantenerla "perpetuaría el daño irreparable que se está causando actualmente a miles de mujeres de Texas a las que se les niegan sus derechos constitucionales", ha escrito en su argumentación el fiscal general en funciones Brian Fletcher, que encabeza la representación legal.

En concreto, el Gobierno reclama al Tribunal Supremo que revierta el fallo de hace diez días del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, uno de los más conservadores del país y que permitió que la ley volviera a aplicarse después de que un juez de una instancia inferior la bloqueara durante 48 horas.

Un complicado camino judicial

El Tribunal Supremo de EE. UU. está compuesto por nueve jueces, tres progresistas y seis de tendencia conservadora, por lo que Biden, del Partido Demócrata, se enfrenta a una situación complicada.

El Alto Tribunal ya se había ocupado del asunto en una ocasión y había rechazado bloquear la entrada en vigor de la ley el 1 de septiembre, aunque no se pronunció sobre el fondo del asunto.

Un juez federal paraliza temporalmente la aplicación de la restrictiva ley del aborto de Texas - Ver ahora

El gobierno federal entró entonces en la arena judicial, presentando una demanda en su nombre contra Texas. El 6 de octubre, un juez de primera instancia falló a su favor y suspendió la ley, a la espera de una revisión del fondo. "Este tribunal no permitirá que esta escandalosa privación de un derecho tan importante continúe un día más", escribió el juez federal Robert Pitman.

Algunas clínicas reanudaron los abortos más allá de las seis semanas. Pero unos días después, un tribunal de apelación de Luisiana, conocido por su conservadurismo, anuló la decisión del juez Pitman. Por lo tanto, la ley sigue en vigor por el momento mientras continúa el procedimiento.

Ninguna otra ley similar que prohíba abortar a las seis semanas de gestación -cuando se puede detectar el latido del corazón del feto- ha entrado en vigor en Estados Unidos.