Ceuta declara un foco de rabia tras la confirmación de un positivo en un perro
- El animal infectado, que falleció el pasado lunes, era un pastor belga hembra, vagabunda y sin chip de identificación
- Entre las medidas de prevención se incluye que los propietarios estarán obligados a usar correas no extensibles
La Consejería de Sanidad del Gobierno Autonómico ha declarado un foco de rabia este martes en Ceuta tras la confirmación de un positivo el pasado miércoles, cuando se convocó la Comisión de Lucha Antirrábica. El animal infectado, que falleció el lunes, era un pastor belga hembra, joven, vagabunda y sin chip de identificación.
El decreto publicado en una edición extraordinaria del Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma de Ceuta (BOCCE) establece que todos los propietarios de animales estarán obligados a llevarlos con correas no extensibles por la calle y a portar su documentación sanitaria, así como a evitar "interacción" con otros animales.
Asimismo, las medidas preventivas impuestas obligan a vacunar a todos los perros, gatos y hurones menores de 12 meses. Además, los animales sueltos no identificados que sean localizados en la vía pública serán considerados abandonados y sacrificados tras 21 días o sometidos a aislamiento durante seis meses.
El tercer caso en casi una década
Esta declaración se trata de la primera después de los positivos en rabia de 2019 y 2012, cuando la frontera con Marruecos permanecía abierta, ahora cerrada desde marzo del año pasado. Así, Ceuta ha estado bajo la amenaza de la enfermedad en tres ocasiones en los últimos diez años.
Para sacar mascotas de la ciudad autónoma será preciso "probar documentalmente, mediante la correspondiente cartilla o pasaporte sanitario, que estén identificadas por microchip y correctamente vacunados". La actividad cinegética que suponga la suelta o concentración de animales solamente podrá ser realizada "si se demuestra documentalmente que tienen la suficiente titulación de anticuerpos frente a la rabia mediante documento acreditativo o pasaporte de animales de compañía".
Todas las medidas dictadas tendrán una vigencia de al menos seis meses. En agosto de 2012 ya tuvieron que tomarse medidas como la obligatoriedad de solicitar una autorización previa antes de viajar con animales a la península, que también se mantuvo durante medio año.