La juventud vasca que creció sin ETA
- Se cumplen diez años desde que ETA anunciara el cese de la violencia
- En Euskadi hay programas educativos para recordar ese pasado reciente
En estos últimos años se ha empezado a estudiar qué conocen los jóvenes vascos sobre ETA. A día de hoy lo que preocupa es que lleguen a legitimar el terrorismo como medida para imponer una idea política, por eso hay proyectos para que las nuevas generaciones sepan más sobre lo que pasó y puedan tener una conciencia crítica.
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El Gobierno Vasco y otras instituciones como el Instituto de la Memoria, Derechos humanos y Convivencia “Gogora” o la Fundación Fernando Buesa están trabajando en Euskadi en distintos programas para que los jóvenes conozcan mejor qué supuso ETA.
Uno de los proyectos que ya ha llegado a más de 30.000 alumnos en el País Vasco se inició poco antes de que ETA anunciase el fin de la violencia, hace 10 años. Su nombre Adi-Adian, significa escuchar atentamente. Víctimas de ETA y de otras violencias acuden a las aulas para contar sus experiencias. Nunca una televisión ha asistido a estos encuentros.
Para visibilizarlos, el equipo de Crónicas ha estado con tres víctimas y con tres alumnas que tuvieron esa experiencia hace algunos años y volvieron a escuchar a las víctimas ante nuestras cámaras.
“Cuando os escuché, fue la primera vez que sentí empatía con una víctima“
“La percepción que tienes antes de tener este ejercicio es que yo estoy en este lado y vosotros en el otro; yo no os pongo rostro sino que tengo una serie de estereotipos muy politizados. Cuando os escuché, fue la primera vez que sentí empatía con una víctima”. Así explica este tipo de encuentros Araitz Peña, estudiante de 24 años. Los expertos aseguran que este tipo de encuentros ayudan a la convivencia.
Recuperando la memoria
“Cuando ocurre un conflicto es muy probable que se creen bandos, y que esos bandos se transmitan a las siguientes generaciones con la enseñanza”. Es una de las reflexiones de Miguel, que acaba de terminar sus estudios en la Universidad de Deusto y ha asistido a un programa del Centro de Ética Aplicada de esa universidad para conocer mejor y desde distintos prismas lo que significó el terrorismo de ETA en Euskadi.
“Cuando ocurre un conflicto es muy probable que se creen bandos y que esos bandos se transmitan con la enseñanza“
Nos cuenta que en su familia hubo una víctima de ETA y el discurso sobre la banda armada siempre pivotó en torno a aquel asesinato. Él quería aprender más sobre la historia de ETA y tener la oportunidad de hablar con personas que tuvieran otras experiencias. A su lado, Uxue, también veinteañera y una de sus compañeras en ese programa sobre paz y convivencia. Con las mismas aspiraciones que Miguel y de una familia en la que se oía que "los españoles nos estaban robando la patria”. Ella comenta que “para mí, los malos eran unos y supongo que para Miguel y su familia los malos eran otros, en cualquier caso ambos deslegitimamos la violencia”
Estos jóvenes son parte de los que necesitan comprender qué ha pasado en el País Vasco cuando eran pequeños, pero no es lo habitual. Los últimos estudios sobre lo que las nuevas generaciones saben, dejan datos sorprendentes. Muchos no conocen la historia de la banda que aterrorizó a todo el país durante 50 años. “Algunos confunden a Miguel Ángel Blanco con Carrero Blanco”, nos dice la investigadora y profesora del Centro de Ética Aplicada, Ángela Bermúdez.
“Algunos confunden a Miguel Ángel Blanco con Carrero Blanco“
Más pasos en la educación
Además de este programa de encuentros con las víctimas, las instituciones vascas tienen otros proyectos para que los más jóvenes conozcan la influencia del terrorismo en la fractura de la sociedad vasca.
“La memoria siempre es conflictiva y cuanto más cercana sea, más conflictiva” dice Aintzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria, los Derechos Humanos y la Convivencia “Gogora”. Su empeño es trasmitir esa memoria a los más jóvenes. Ya se está trabajando para incluir más contenido de los últimos 50 años, un pasado azotado por el terrorismo, en la asignatura de Historia en los planes de estudio de la ESO y Bachillerato.
Los resultados hace cinco años, del primer estudio sobre los conocimientos que de esa etapa tenían los universitarios vascos, confirmaba que sabían poco. Sobre todo de hechos concretos sobre el terrorismo de ETA. En 2021 hemos estado en la universidad del País Vasco, en el campus de Vitoria, donde hablamos con varios estudiantes sobre lo que saben. La mayoría contesta que “al no vivir esa época, al final se ignoran las cosas”.
“Es un asunto del que no se habla, ni en casa ni en la cuadrilla“
Casi todos confirman que “es un asunto del que no se habla ni en casa, ni en la cuadrilla”. Otros consideran que “al final no tenemos ni idea porque ni se habla, ni se enseña, ni se explica y eso es grave”. El catedrático de Historia Moderna de la Universidad del País Vasco, José Mº Portillo -que tuvo que irse fuera de España por amenazas de ETA- explica que hay un “discurso de culpas compartidas que ha calado de manera importante en los alumnos y que habría que corregirlo”.