Reino Unido apoyará la compra de coches eléctricos y plantar árboles para llegar a cero emisiones en 2050
- El nuevo plan del Gobierno británico incluye potenciar los combustibles sostenibles en la aviación
- Boris Johnson asegura que este plan permitirá crear 440.000 empleos "bien pagados"
Reino Unido fue la primera gran economía que se comprometió por ley a reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2050. Para garantizar cómo se llevará a cabo esa transformación, este martes el Gobierno británico ha anunciado su estrategia de diez puntos Entre otras medidas, subvencionará la compra de coches eléctricos, la sustitución de calderas de gas por otras eléctricas en los hogares e incentivará plantaciones masivas de árboles.
El secretario de Estado de Energía, Greg Hands, ha asegurado en la Cámara de los Comunes que no se trata solo de una "transición medioambiental" sino también "industrial", pues toda la economía debe transformarse para alcanzar ese objetivo de neutralidad de carbono a mediados de siglo, que en este país se ha consagrado por ley.
Hands aseguró que el plan gubernamental, que la oposición y las ONG medioambientales consideran insuficiente en algunos aspectos, creará 440.000 empleos verdes "bien pagados".
La estrategia, desvelada antes de que el 31 de octubre empiece en Escocia la cumbre del clima COP26, establece cómo el Gobierno apoyará a empresas y consumidores "para hacer la transición hacia una energía limpia y tecnología verde, reduciendo así la dependencia del Reino Unido en el combustible fósil".
Entre las medidas previstas, el Estado destinará 620 millones de libras (735 millones de euros) para financiar vehículos eléctricos y puntos de carga, con 350 millones (415 millones de euros) más para que el sector de la automoción, que estará obligado a producir cierta cantidad de coches "limpios" por año, convierta en eléctrica su cadena de suministro.
Busca llegar al 10% de la aviación sostenible en 2030
Ofrecerá además al sector de la aviación 180 millones de libras (213 millones de euros) para el desarrollo de plantas de producción de combustible sostenible, con la meta de que al menos un 10 % sea de ese tipo para 2030. Los ecologistas han lamentado la ausencia de medidas para reducir el transporte aéreo.
Downing Street aumentará en 140 millones de libras (166 millones de euros) su inversión de 1.000 millones (1.186 millones de euros) para acelerar la producción de hidrógeno (extraído del gas natural) y la captura de carbono, con dos nuevas plantas en Gales y el noroeste de Inglaterra, lo que ha sido criticado por activistas que abogan por obtener hidrógeno mediante la electrólisis del agua.
Incrementa también en 500 millones de libras (593 millones de euros), hasta unos 1.500 millones, la financiación para nuevas tecnologías verdes, mientras que 124 millones (147 millones de euros) irán al Fondo de Naturaleza y Clima para restaurar 280.000 hectáreas de turba en Inglaterra y triplicar los bosques para 2050. Muchos activistas esperan ver medidas para reducir el consumo de carne.
Unos 120 millones de libras (142 millones de euros) se destinarán a desarrollar pequeños reactores nucleares, pero, como remarcó el laborista Ed Miliband en los Comunes, no se ha precisado si se abrirá alguna nueva planta de energía nuclear.
Descarbonizar la calefacción y los edificios
Londres ha anunciado además 3.900 millones de libras (4.626 millones de euros) para descarbonizar la calefacción y los edificios -responsables de un 21 % de las emisiones-, lo que incluye 450 millones (533 millones de euros) en subvenciones a los hogares a partir de abril para que sustituyan los calentadores de gas por bombas eléctricas.
Los ecologistas y la oposición han señalado que esta contribución, que equivale a 5.000 libras (5.931 euros) por hogar, es insuficiente para incentivar el cambio, debido al alto precio de las calderas eléctricas, y señalan que en todo caso el dinero solo llega para instalar 90.000 bombas en tres años, de 25 millones de hogares en el Reino Unido con gas.
Greenpeace ha criticado además que el Gobierno no haya "prohibido totalmente los calentadores de gas" para 2035, aunque aspira a que "no se vendan".