Brecha digital en los colegios: los alumnos vulnerables carecen de competencias con las tecnologías
- Docentes de centros de "difícil desempeño" afirman que la mayoría de sus alumnos no comprenden los riesgos de internet
Los alumnos en situación de vulnerabilidad tienen un grado de conocimiento de las tecnologías de la información muy limitado, básicamente se reduce al móvil, y presentan carencias a la hora de distinguir con claridad la fiabilidad de las fuentes de información en internet.
Es una de las conclusiones del informe Mapeo de centros de difícil desempeño y análisis de competencias de las familias en situación de vulnerabilidad, publicado este miércoles por Educación Conectada, el proyecto educativo de BBVA y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
En este estudio, realizado entre diciembre de 2020 y abril de 2021, uno de cada diez centros educativos en España se categorizan como de "difícil desempeño", una definición heterogénea que otorgan las comunidades autónomas en el que se incluyen características que hacen más compleja la labor educativa, como es un alto porcentaje de alumnado inmigrante o de familias socialmente desfavorecidas, pero también con concentración de alumnos con necesidades especiales o centros rurales mal comunicados. Para la investigación se han hecho entrevistas y encuestas a docentes de más de cien centros de estas características.
¿Qué se entiende por vulnerabilidad digital? Este concepto se usa para señalar la condición social de riesgo que distingue entre los grupos de población que tienen acceso a las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) de los que no, así como a quienes tienen suficientes recursos (habilidades, motivaciones, conocimientos, etc.) para utilizarlas respecto de quienes no.
La mayoría de docentes cree que la mayoría de su alumnado no cuenta con competencias digitales suficientes para un escenario de educación online. Añaden que sus alumnos tienen un nivel de competencia muy bajo (45 %) o nulo (12 %) a la hora de comprender los riesgos de internet: controlar el tiempo de exposición, proteger su imagen y privacidad, y protegerse a sí mismos y a otros del ciberacoso, mientras que el 39 % de los entrevistados afirma que este nivel es mediano.
Los confinamientos han revelado las carencias digitales
En este sentido, destaca el informe, los confinamientos a causa de la pandemia de COVDI-19 han desvelado las carencias digitales de las familias y el alumnado en situación de mayor vulnerabilidad: dificultades por no saber cómo interactuar con otras personas en la educación a distancia o no ser capaces de participar en el trabajo colaborativo a distancia, presentaciones online, etc.
"Las familias en pandemia y no pandemia que les pueden acompañar porque tienen más recursos y saben más se notan más. En las más desfavorecidas, los chicos notan esas carencias, se nota mucho" explica uno de los profesores entrevistados en el estudio.
"A la hora de organizar su tiempo de estudio, un padre que tiene más acceso a la cultura, más estudio, o es más estructurado que otro, ayuda más, está más en contacto contigo que los demás, porque están desbordados", añade. Los docentes consideran que es indispensable el papel de las familias para proteger a sus hijos en la red, pero su nivel de competencia es percibido como muy bajo (46 %) o mediano (45 %).
Falta de gestión de la identidad digital
También la mayoría de los docentes considera muy baja (50%) y media (36%) la capacidad de sus alumnos para gestionar su identidad digital, en lo que respecta a gestionar su identidad digital de forma segura (cuidar su privacidad, calibrar la repercusión de una imagen digital, etc.).
"En la parte de seguridad, de protección de imagen, no ponen filtro en sus redes sociales, no se cuestionan que alguien esté interesado en sus datos. Tienen que cuidar de su identidad social.", afirma uno de los participantes. "El acompañamiento de las familias está a medias, fracturado. Es importante que las familias estén ahí brindando el apoyo en las nuevas prácticas", señala.
Una conexión insuficiente en los centros públicos
El estudio también analiza la situación de los centros escolares en España gracias a datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y de las consejerías educativas de las comunidades autónomas.
De media, en España encontramos en los centros públicos un acceso de 2,7 alumnos por ordenador (con conexión a internet eficiente). Sólo Baleares, Extremadura y País Vasco están por debajo de dos alumnos por ordenador y Murcia y la Comunidad Valenciana son las comunidades que presentan un menor acceso a tecnología en centros públicos: entre cuatro y cinco alumnos por ordenador.
El informe refleja que de media solo el 45 % de los centros públicos en España tiene conexión de banda ancha eficiente. En conectividad en centros escolares públicos destacan Galicia, La Rioja y los archipiélagos de Canarias y Baleares.
En lo que respecta a la conectividad, se observa también que en la mayoría de las comunidades autónomas, los centros privados disponen de un acceso a internet más eficiente en comparación con los centros públicos, a excepción de nuevo de Galicia, Canarias y La Rioja, además de Melilla.
Más abandono escolar en la mitad sur del país
Según los resultados, el sur de la península, las islas y Ceuta y Melilla presentan una tasa de abandono escolar superior al resto (en algunos casos superior al 20 %), mientras que otras comunidades como el País Vasco (6,7%) y Madrid (11,9%) presentan las tasas de abandono escolar más bajas.
Otro dato es que la esperanza en años de escolarización es más elevada en Galicia y el País Vasco (15 años), mientras que presenta niveles inferiores en las comunidades más pobladas: Andalucía, Cataluña y Madrid (las tres con 14,1 años).
Entre estas dos variables -tasa de pobreza y de abandono escolar-, el estudio revela que existe un coeficiente de correlación del 84%, lo que demuestra que aquellas comunidades con más niveles de pobreza económica tienden a presentar una mayor pobreza educativa.