Spider, el genio del crimen que robó el nombre a Spiderman
- Se publica el clásico del cómic británico de Ted Cowan, Jerry Siegel y Reg Bunn
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En 1967 los jóvenes lectores españoles alucinábamos con las aventuras de Spiderman, que trepaba edificios y atrapaba a sus enemigos con telarañas; y que publicaba la editorial Vértice. Pero no se trataba del Spiderman de Marvel que todos conocéis, sino de un genio del crimen británico que era muy inteligente, tenía grandes habilidades atléticas y un montón de gadgets que ya quisiera el mismísimo James Bond. Y que se parecía más a Spock, con sus orejas puntiagudas, que a Peter Parker.
Y es que con ese nombre conocimos en España a Spider, un clásico del cómic británico creado por el guionista Ted Cowan y el dibujante Reg Bunn, que ahora empieza a rescatar la editorial Dolmen dentro de su nueva línea Albión dedicada a los clásicos del cómic británico. Un estupendo volumen que incluye las primeras aventuras del personaje y varios artículos, portadas y otros extras imprescindibles para conocer a este mítico personaje.
Os preguntaréis qué pasó cuando Marvel quiso publicar sus cómics en España, en 1968. Pues resulta que no podían usar el nombre de Spiderman porque lo tenía registrado Ediciones Vértice. Por lo visto pagaron bastante dinero a la pequeña editorial española para recuperar el nombre y llegaron a un acuerdo para que Vértice fuera la primera en publicar aquí las colecciones de Marvel. Así que Spider recuperó su nombre original británico, aunque en ocasiones también fue conocido como Flierman o La Araña, debido a la creciente popularidad de Spiderman por estos lares.
Otra curiosidad es que muchas de las aventuras de Spider de este tomo están guionizadas por el mismísimo Jerry Siegel, creador de Superman junto a Joe Shuster. Os lo contamos a continuación.
La mente criminal más siniestra del mundo
¿Antihéroe o villano? Cualquier calificativo se queda corto para describir a este personaje que apareció en las páginas de la revista británica Lion, el 26 de junio de 1965. En la primera viñeta le vemos pegado a un edificio de Nueva York (como Spiderman) antes de bajar con su telaraña y atrapar a un criminal con sus redes, al que ofrece unirse a "un imperio criminal cuya escala nunca ha soñado el hombre".
Destaca su aspecto siniestro, con esas orejas puntiagudas y ese pelo de punta, además de su mono de cuero negro y esas dos bombonas que lleva a la espalda donde almacena sus telarañas. El dibujante Reg Bunn siempre bromeaba asegurando que los creadores de Star Trek le habían robado las orejas para Spock. La cara de Spider también guarda cierto parecido con Namor, el hombre submarino de Marvel. Pero sus orígenes nunca se aclararon, por lo que había lectores que incluso pensaban que era un extraterrestre debido a su extraña apariencia. Además es un excelente hipnotizador.
Entre sus gadgets destacan la pistola que disparaba redes pegajosas y otra que expulsaba gas paralizador. También tenía un helicoche que podía volar (y que parecía un utensilio de cocina).
Su base de operaciones también era pintoresca: un siniestro castillo escocés que había trasladado a los Estados Unidos.
Spider cuenta con la ayuda de sus fieles lugartenientes, un revientacajas fuertes y un inventor loco que crea sus juguetes.
En cuanto a sus enemigos, al principio se enfrentará a habitualmente a dos detectives de Nueva York a los que volverá locos con sus maquiavélicos planes. También a otros criminales que pueden hacerle la competencia, como el Doctor Misterioso (un ingenioso científico), el Emperador androide (que puede crear una gran variedad de robots) o el Hombre Espejo (que puede crear ilusiones).
Jerry Siegel le hizo colaborar con la policía
Cuando Spider había protagonizado apenas un par de aventuras el editor se enteró de que Jerry Siegel (el guionista creador de Superman y del género de superhéroes) se había quedado sin trabajo. Y no dudó en contratarlo para que sustituyera a Ted Cowan, al que encargó otras series.
Tras 30 años creando superhéroes, Siegel conectó enseguida con Spider y lo transformó por completo, ya que dejó de ser un supercriminal (porque no le satisfacía) y se dedicó a colaborar con la policía para atrapar a otros villanos igual de pintorescos que él (lo que le parecía un mayor desafío).
Esos villanos fueron cada vez más estrafalarios y divertidos, como el mencionado Emperador androide, el multiforme bandido del espacio exterior o el Genio del Crimen, un malvado hechicero que había pasado milenios atrapado en una botella, como el genio de Aladino. Sin olvidar que tuvo su propio supergrupo de villanos, los Siete Secretos, a los que solo pudo derrotar con la ayuda de un supergrupo, La Sociedad de Héroes. Claras referencias al trabajo previo de Siegel en los cómics de Superman.
Al final un héroe se define por sus villanos y Spider tiene algunos de los más pintorescos de la historia.
Queremos destacar los fabulosos dibujos de Reg Bunn, uno de los artistas británicos más admirados, absoluto maestro del blanco y negro, y al que se conocía como el "rey de la trama". Algo que se debía a su excesiva carga de trabajo. Ya comprobaréis por qué al ver sus páginas.
Prueba de la popularidad de Spider es que muchos grandes artistas le han rendido homenaje en sus cómics, como Paul Grist (en su Jack Staff), o el mismísimo Alan Moore, que lo define con estas palabras: "Un diamante negro y megalómano en la corona de los folletines de la pérfida Albión".
¿Quién puede resistirse a leer sus aventuras después de esa descripción? Lo mejor es que este es solo el primero de los lanzamientos de la nueva línea Albión de Dolmen, que recuperará otros grandes clásicos del cómic británico como El imperio de Trigan (Mike Butterworth y Don Lawrence) o Zarpa de Acero (esa joya dibujada por nuestro Jesús Blasco)