El Senado de Brasil acusa a Bolsonaro de "crímenes de lesa humanidad" por su gestión de la pandemia
- La Comisión de Investigación del Senado ha solicitado hasta diez delitos, incluido el genocidio
- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha reaccionado con desafío y ha dicho no ser culpable de nada
La Comisión de Investigación del Senado (CPI) sobre sus políticas durante la pandemia, que ha dejado más de 600.000 muertos en el país, ha acusado a Jair Bolsonaro de diez delitos, incluido el de "crímenes de lesa humanidad". El presidente brasileño ha reaccionado con desafío: "No somos culpables de absolutamente nada, sabemos que hicimos lo correcto desde el principio".
El documento, redactado por el senador Renan Calheiros y que incluye como acusados a cuatro ministros y a otras 61 personas, sostiene también que Bolsonaro habría permitido, por omisión de funciones en materia medioambiental, que se produjera un genocidio. Un genocidio que encuentra representado en el desmantelamiento de los servicios públicos de protección social, en las deforestaciones ilegales y en los incendios provocados.
Así, la CPI ha denunciado a Bolsonaro por delitos como los tipificados como epidemia con resultado de muerte, infracción de medidas sanitarias, charlatanería médica e incitación al delito. Los otros son prevaricación, falsificación de documentos públicos, uso irregular de dinero público y atentados contra la dignidad del cargo. Todos están incluidos en el documento presentado ante la comisión, que la semana próxima decidirá si aprueba el informe y lo remite a tribunales.
Sin embargo, sigue siendo muy poco probable que Bolsonaro se enfrente a un juicio por tales cargos. El texto aún debe ser votado por el Senado y podría ser vetado y modificado.
Bolsonaro ha recomendado remedios no probados
Las acusaciones se apoyan en información obtenida por el grupo parlamentario abarcan desde la imposición en la salud pública de remedios sin eficacia comprobada contra la covid basado en la dudosa cloroquina, hasta serias sospechas de corrupción en la negociación de vacunas. Asimismo, se hallaron indicios sobre una red de activistas de ultraderecha que, combinados con el Gobierno, difundieron masiva información falsa sobre la pandemia, minimizando su gravedad.
Con más de 603.400 fallecidos, Brasil es el tercer país con mayor número de muertes por COVID-19, solo por detrás de Estados Unidos e India. Bolsonaro ha sido ampliamente criticado por los expertos en salud pública por arremeter contra los cierres, negarse con frecuencia a usar mascarilla en público y declarar que aún no se ha vacunado.
"Respecto a la vacuna, decidí no tomarla. Estoy viendo nuevos estudios", afirmó Bolsonaro en declaraciones a la emisora Jovem Pan hace unos días. "¿Para qué me voy a poner una vacuna? Sería lo mismo que jugar 10 reales a la lotería para ganar dos", insistió.
Desde la semana pasada Brasil investiga la muerte de pacientes de coronavirus que fueron tratados con medicamentos experimentales para otras enfermedades como el cáncer. Es por ello que el documento de casi 1.200 páginas ha señalado a Bolsonaro como "principal responsable de los errores cometidos por el gobierno durante la pandemia de COVID-19" y ha afirmado que el presidente actuó en contra del consejo de su Ministerio de Salud al apoyar el uso de remedios no probados.
Tres de sus hijos están acusados de impulsar 'fake news'
En el apartado de las fake news, figuran entre los acusados tres de los hijos del mandatario: el senador Flavio, el diputado Eduardo y el concejal Carlos Bolsonaro, que mantuvieron una febril actividad negacionista en las redes sociales. También fue considerada la reiterada violación de Bolsonaro de las medidas que prohibían aglomeraciones e imponían el uso de mascarillas, su promoción de la cloroquina en discursos oficiales y el empleo de cuantiosos recursos públicos para adquirirla.
“Bolsonaro colaboró fuertemente para la propagación de la covid-19“
"En conclusión, al insistir en el 'tratamiento precoz' como única política para combatir la pandemia, Bolsonaro colaboró fuertemente para la propagación de la covid-19 en Brasil y, así, se mostró como el principal responsable de los errores cometidos por Gobierno", ha dicho el informe, resultado de seis meses de investigación
No es el único cargo al que podría enfrentarse. Los otros crímenes que el informe alega incluyen: genocidio contra la población indígena de Brasil, prevaricación, uso irregular de fondos públicos, violación de medidas sanitarias, incitación al crimen y falsificación de documentos privados.
Sin embargo, no es la primera vez que Bolsonaro es acusado de genocidio contra los pueblos indígenas de Brasil. El pasado mes de agosto, la principal organización de los pueblos indígenas de Brasil (APIB), presentó una demanda por genocidio contra el presidente basándose en un informe en el que se detalla cómo 1.162 personas de hasta 163 comunidades originarias murieron por la gestión de las autoridades.