Nikolas Cruz se declara culpable de la matanza de 17 personas en un instituto en Florida

• El autor confeso, que ahora tiene 23 años, ha pedido perdón los familiares de las víctimas
• Esta declaración de culpabilidad podría acarrear la pena de muerte y cierra la posibilidad de celebrar un juicio

El autor de la matanza en un instituto de Florida podría ser condenado a pena de muerte

Nikolas Cruz, autor de la matanza a tiros de 17 personas en un instituto de Parkland (Florida), se ha declarado este miércoles culpable ante una jueza de Estados Unidos. El suceso ocurrió el 14 de febrero de 2018, cuando el joven, de entonces 19 años, entró a la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas disparando indiscriminadamente con un rifle semiautomático, hiriendo a 17 personas y matando a otras 17.

El autor confeso, que ahora tiene 23 años, ha aceptado uno por uno los 34 cargos que se le imputan durante una audiencia en una corte de Fort Lauderdale, en el condado de Broward, a unos 40 kilómetros al norte de Miami. Durante la vista, que ha sido transmitida en directo por los canales de televisión, la jueza Elizabeth Scherer le ha preguntado en varias ocasiones si entendía el paso que estaba dando, pues la declaración de culpabilidad podría acarrear la pena de muerte y cierra la posibilidad de celebrar un juicio.

Al menos 17 personas han muerto en Florida víctimas de un nuevo tiroteo ocurrido en una escuela de Estados Unidos, el decimoctavo en lo que va de año, matanza que se atribuye al exalumno de origen hispano Nikolas Cruz.

A todas las preguntas Cruz ha contestado "sí señora" y, en un momento en el que la jueza ha pedido revisar los documentos de culpabilidad, se ha levantado las gafas y ha contestado afirmativamente que eran los mismos discutidos con sus abogados. El pasado viernes el joven ya se había declarado culpable de otro caso criminal, el de la agresión en noviembre de 2018 contra un guardia penitenciario, lo que representa una agravante para el caso de Parkland.

“Lamento mucho lo que hice, llevo el peso de eso todos los días“

Asimismo, el joven se ha disculpado con las familias de sus víctimas reunidas en el tribunal: "Lamento mucho lo que hice, llevo el peso de eso todos los días". "Me da pesadillas, a veces me cuesta vivir conmigo mismo" y "si me dieran una segunda oportunidad, haría todo lo que esté a mi alcance para ayudar a los demás", ha continuado con la mirada fija en el suelo. "Creo que depende de ustedes decidir a dónde voy, si vivo o muero", ha sugerido finalmente. El siguiente paso es la sentencia, que comenzará con la selección del jurado el próximo 4 de enero.

Había sido expulsado de la escuela

Uno por uno, la jueza ha leído los nombres de las víctimas de los 17 cargos de asesinato premeditado y los de los otros 17 cargos de intento de asesinato durante la matanza en la escuela Marjory Stoneman Douglas, donde él había estudiado, pero fue expulsado por su carácter conflictivo. Los familiares de víctimas presentes en el tribunal irrumpieron en llanto.

“Si se declara culpable, todavía habría una fase de sentencia“

Tras la masacre, Cruz confesó el crimen y la defensa mostró interés en que se declarara culpable a cambio de que la Fiscalía dejara de pedir la pena de muerte. Sin embargo, la Fiscalía busca la pena capital y ha aclarado que no negociará el asunto con la defensa: "No ha habido negociaciones de declaración de culpabilidad con la fiscalía" y "si se declara culpable, todavía habría una fase de sentencia".

Un superviviente de la matanza de Parkland: "Era uno de mis mejores amigos, no esperaba que se fuera a morir"

La declaración de culpabilidad de hoy evitará que los familiares de las víctimas sean sometidos el estrés y el trauma de un largo juicio penal público con al menos 900 testigos y millones de páginas del expediente tras más de tres años y medio de la matanza. Además, según dijeron algunos de ellos a los medios, podría ayudarles a cerrar un capítulo personal tras la pérdida de sus seres queridos.

Anthony Borges, uno de los supervivientes del tiroteo que ha acudido a la audiencia visiblemente nervioso, ha declarado al canal local '7 News' que su presencia, aunque dura, era parte del proceso para "cerrar este capítulo". Borges, quien se enfrentó a Cruz en medio del tiroteo y recibió múltiples impactos de bala, se recuperó después de un largo proceso en el que tuvo que ser sometido a un coma inducido y pasar por varias intervenciones quirúrgicas, una de ellas para cortarle parte de los intestinos.

Un amante de las armas

Así lo afirmaron la Policía y excompañeros de clase de Cruz, que ya habían alertado en el pasado de reiteradas amenazas , poco después del crimen. "Estaba loco por las armas", dijo entonces Chad Williams, de 18 años, quien recordaba haber visto a Cruz en varias ocasiones con revistas y publicaciones sobre armamento. Williams, alumno del mismo instituto, contó que el presunto asesino fue expulsado por activar repetidamente la alarma antiincendios del colegio.

"No tenía muchos amigos, era un marginado", señaló su excompañero de instituto. Una opinión compartida también por profesores como Jim Gard, que enseñaba matemáticas durante aquel curso: "Hubo problemas con él el año pasado porque amenazaba a los otros estudiantes". Según relató al periódico Miami Herald el alcalde del condado de Broward, Beam Furr, Cruz estuvo en tratamiento en una clínica de salud mental y no había vuelto al centro.

El largo proceso judicial, que había pospuesto varias veces el juicio, entre otras cosas debido a la pandemia, entra ahora directamente a la fase de sentencia, donde la defensa buscará evitarle la pena de muerte a Cruz argumentando la difícil vida que tuvo de niño. En su declaración, Cruz, además, ha hecho alusión al consumo de drogas, entre ellas la marihuana. "Odio las drogas, y creo que a este país le iría mejor si todos dejaran de fumar marihuana y de consumir todas estas drogas. Lo siento, y ya ni siquiera puedo ver la televisión", ha dicho.