De los 'grow shop' a las tiendas CBD: el negocio del cannabis en España
- Estos comercios son formas legales de ganarse la vida con el cáñamo y sus derivados
- Mientras que los 'grow' venden semillas y productos de horticultura, las CBD ofrecen un compuesto no psicotrópico
En España el tráfico de drogas se considera un delito en el Código Penal: vender cannabis puede estar sancionado con penas de hasta tres años de cárcel. No obstante, existen formas de ganarse la vida legalmente con la marihuana, el estupefaciente ilegal más consumido en la Unión Europea. Estas alternativas son los grow shop y las tiendas CBD, que suponen "un nicho de mercado cada vez más interesante". De acuerdo con la abogada Helena Echeverri, de Sativa's consulting, en este sector la ley de oferta y demanda es "muy favorable".
"En época de crisis hay mucha gente que se está planteando nuevas formas de ganar dinero", apunta Echeverri. Lo cierto es que cada vez son más las tiendas, online o físicas, que se especializan en vender derivados del cannabis como el CBD, el componente relajante y no psicotrópico, o incluso semillas y todo tipo de utensilios para poder germinarlas. Aunque el sector se presenta algo contradictorio: ni se pueden vender para consumo humano los productos con CBD ni las semillas se pueden comercializar para ser plantadas.
Los 'grow shop': los negocios que venden semillas de coleccionismo
Invernaderos, macetas, abonos, fertilizantes, sistemas de riego... Un grow shop es un establecimiento en el que podemos encontrar todo lo necesario para cultivar la planta que queramos. "Es como cualquier otra tienda, como si fuese una ferretería o una tienda de camisetas", apunta Enrique, dependiente de una de ellas. No obstante, tienen una particularidad y es que venden semillas de marihuana, algo difícil de encontrar en una floristería de barrio. "Las vendemos para colección, como si fuesen sellos", porque no se pueden plantar.
Según informa a RTVE.es la abogada Echeverri, la compra de semillas de cannabis se asemeja a la de cuchillos porque "los puedes tener para cortar jamón, pero no para matar a alguien". Es decir, "las puedes tener en tu casa, dentro de la bolsa, pero no las puedes cultivar". Pero, si las semillas no pueden comercializarse para ser plantadas, ¿por qué se vende equipamiento para ello?. De acuerdo con Carlos, encargado de un grow shop madrileño, este tipo de tiendas están dedicadas a "artículos de horticultura técnica para todas la plantas, desde fresas a legumbres".
“Hecha la ley, hecha la trampa“
"Obviamente la gente que vende semillas diciendo que es para coleccionista puede sospechar que no se compra para eso", pero "hecha la ley, hecha la trampa", observa la abogada. En España y de acuerdo con el letrado José Luis Parra, existen siete empresas de venta de semillas que facturan por encima de los cinco millones de euros de beneficios. No obstante, estas se comercializan con un IVA del 21%, el de un objeto, en lugar del 10% propio de las de cultivos.
"La Ley de Seguridad Ciudadana prohíbe la apología de la marihuana"
Por su parte, Parra, profesional de THC Abogados, opina que esta contradicción busca que el cannabis "no esté a la vista". "Es una cuestión fiscal, la Ley de Seguridad Ciudadana prohíbe la apología de la marihuana", apunta. No obstante y aunque no se permita la compra de sus semillas, el consumo privado de marihuana no es ilegal en España. Tampoco lo es, en principio, tener una planta de cannabis en casa.
Aunque existe disparidad de opiniones respecto al cultivo de cannabis en el hogar, el abogado y portavoz del Observatorio Europeo del Cultivo y Consumo de Cannabis, Francisco Azorín, apunta que "no tiene consecuencia jurídica". "En el caso administrativo, si no está visible al público, no te podrían sancionar por la Ley Mordaza", explica a RTVE.es. Sin embargo, no hay ninguna norma que disponga el número máximo de plantas ni otro tipo de indicaciones relacionadas.
El éxito del CBD, el compuesto no psicotrópico
El cannabis tiene varios componentes entre los que se encuentra el THC, el que produce efectos psicotrópicos, pero también el CBD, el que está dando que hablar en los últimos años por contener todos los beneficios. Según el dueño de Dina Hemp, una tienda que vende productos CBD en Valencia, "hay mucha gente que consume cannabis de toda la vida por su efecto relajante, pero ya no quiere colocarse y entonces esto le ha venido de maravilla".
De acuerdo con distintas investigaciones, el CBD posee múltiples propiedades medicinales como la mejora del sueño, la recuperación muscular y la reducción del dolor e inflamación. De hecho, en 2020 la ONU eliminó el cannabis de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes, donde figuraba junto a opioides adictivos y letales como la heroína, para abrir la puerta al reconocimiento de su potencial terapéutico.
“Hay clientes que dicen que les hemos cambiado la vida“
"Hay clientes que dicen que les hemos cambiado la vida", explica el empresario de Dina Hemp. Una experiencia que comparte Enrique, dependiente: "Tengo un montón de clientes con problemas oncológicos y dicen que es maravilloso". Por estos beneficios, su cultivo en la Unión Europea está permitido legalmente siempre y cuando no sobrepase el límite en el contenido de tetrahidrocannabinol (THC) del 0,2% establecido por el Reglamento (UE) nº 1307/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo. No obstante, no puede venderse para consumo humano.
Las tiendas CBD no pueden vender para consumo humano
Las tiendas especializadas en CBD comercializan el compuesto en forma de flores, aceites y otros productos como las cremas, pero ninguno de ellos puede venderse para ser ingerido. "Nosotros no lo vendemos para consumo humano porque la ley así lo establece por lo que nunca lo recomendamos, aunque todos sabemos para lo que es", señala Álvaro, dependiente de una tienda de cannabis madrileña.
“Se vende como planta aromática para que la pongas en el salón como un ambientador“
"La flor, por ejemplo, que es el top ventas, se vende como planta aromática para que la pongas en el salón como un ambientador", señala. No obstante y como señala el encargado de Dina Hemp, "el cliente ya sabe a por lo que viene, ya sabe lo que va a comprar", así que, como en el caso de las semillas de coleccionismo, sobran las palabras.
Pero estos particulares ambientadores no son baratos. De acuerdo con el abogado José Luis Parra, el cultivo de CBD se está comercializando por entre 250 y 350 euros el kilo de flor seca, mientras que "un gramo depurado se está vendiendo en tienda a 25 o 50 euros". Tampoco lo son los aceites, que van desde los 30 hasta más de los 100 euros, ni las cremas y cosméticos, que rondan precios similares.
Estas tiendas se ven obligadas a comprar los productos que venden en otros países vecinos donde son producidos legalmente. Según ha contado Daniel Pérez, cofundador de la Tía María, en RNE, los agricultores que cultivan cáñamo en España están muy limitados, ya que manipular el cogollo, aún de CBD, es delito.
Una clientela muy variada
Tanto los grow shop como las tiendas CBD notan una clientela muy variada. "Cuando empezamos en esto creíamos que los clientes iban a tener entre 20 y 25 años, pero la mayoría tienen más edad", explica el fundador de la marca Dina Hemp. Por su parte, Pedro, encargado de un grow en Sevilla, observa que "no hay un perfil estándar".
“También nos compran abuelitas que lo han recomendado a sus amigas“
"Desde los 20 años hasta gente de 80, de todas las nacionalidades y de todos los países", señala. Sin embargo, al no tener efectos psicotrópicos, los consumidores de CBD tienen un rango de edad mayor. "También nos compran abuelitas que lo han probado, les funciona y lo han recomendado a sus amigas", añade Dina Hemp.
En cuanto a la rentabilidad del negocio, los vendedores señalan que es suficiente "para tener un sueldo de unos 1.200 euros después de pagar todos los gastos", pero también advierten de la gran inseguridad que viven por la ausencia de normativa concreta: "Nos sentimos muy inseguros, criminalizados y perseguidos", motivo por el que los testimonios de los comerciantes han sido de forma anónima. No obstante y para el abogado Parras, la clave se encuentra en estar bien asesorado por profesionales.