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El confinamiento por el coronavirus agravó la brecha de género entre científicos

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Una científica tomando notas tras usar el microscopio
Durante el confinamiento aumentó enormemente la producción de artículos académicos de los hombres

Un estudio de cuatro instituciones científicas europeas ha constatado que durante la primera ola de COVID-19 las mujeres , especialmente aquellas de entre 25 y 45 años. El informe ha sido liderado por Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València (ETSE-UV) y se ha publicado en la revista Plos ONE.

Fueron las que se encargaron del cuidado de la familia y del hogar

"Una hipótesis probable de la brecha de género en esta edad son las cargas familiares. Las científicas jóvenes fueron las que principalmente se encargaron del cuidado de la familia y las responsabilidades del hogar", ha contado el investigador principal de este estudio, Francisco Grimaldo. Según ha señalado y de acuerdo con los datos de Google Mobility, ellas pasaron una mayor cantidad de tiempo en casa.

Concretamente y según las investigadoras Lidia Farré, de la Universidad de Barceloa, y Libertad González, de la Universidad de Pompeu Fabra, las mujeres fueron las principales encargadas de las tareas domésticas durante el confinamiento como lavar y doblar la ropa, con un 69% de mujeres frente a un 30% de los hombres. Asimismo, solo se produjero cambios importantes en una tarea, la de la compra: los hombres se encargaron en mayor medida que las mujeres: un 54% frente a un 46%.

El estudio, el más grande hasta la fecha sobre la productividad científica, ha analizado 2.329 revistas de la plataforma Elsevier, que cuentan con más de cuatro millones y medio de artículos de más de cinco millones de investigadores e investigadoras, publicados o no. Además, ha tenido el apoyo de las universidades de Milán (Italia), Lund (Suecia) y Linnaeus (Suecia).

Aumentaron los artículos, pero no los de ellas

Con el inicio del confinamiento aumentó enormemente la producción de artículos académicos, especialmente en los campos de medicina y salud. Los científicos tenían más tiempo para trabajar desde casa, mientras que las científicas, que en principio estaban en las mismas condiciones, experimentaron un crecimiento muchísimo menor que en el caso de los hombres.

Concretamente, la diferencia de la producción entre sexos llega a ser hasta un 50% menor, en función de la franja de edad y la disciplina. Es decir, aunque se produjo más de lo habitual, los hombres pudieron hacerlo en mayor cantidad que las científicas. Precisamente la actividad de publicar es sumamente importante en la carrera de los científicos, pues les ayuda a darse a conocer y agrandar sus currículos de investigadores.

En consecuencia y de acuerdo con Grimaldo, en los próximos años podríamos ver "cómo el camino iniciado en los primeros meses de 2020 dará más frutos en la carrera de muchos hombres, no así en la de las investigadoras y científicas, que se vieron obligadas a hacerse cargo de otras tareas que, se supone, son compartidas".

Las mujeres siguieron manteniendo su vocación de servicio a la comunidad científica

Sin embargo, "las mujeres siguieron manteniendo su vocación de servicio a la comunidad científica", tal y como se ha podido constatar en los datos de revisión de artículos, una tarea compartida en la comunidad científica a la que prácticamente la totalidad de científicas y científicos dedican una parte importante de su tiempo.