El Consejo Europeo se emplaza a diciembre para decidir sobre el precio de la luz ante la división de sus miembros
- Los ministros de Energía seguirán debatiendo sobre la escalada de la electricidad en una reunión el próximo martes
- El desafío legal de Polonia a la UE se ha colado en el debate, aunque los líderes han apostado por un diálogo "sensato"
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) han acordado este jueves, en el marco del Consejo Europeo que se celebra en Bruselas, aplazar a diciembre la decisión sobre los elevados precios de la electricidad ante la divergencia de posiciones de los Estados miembros y donde España, como uno de los países más afectados, ha reclamado una respuesta urgente y más ambiciosa, pues considera que la actuación hasta ahora de la Comisión ha sido insuficiente.
Tras casi nueve horas de debate, los Veintisiete han conseguido pactar un texto que satisface las aspiraciones de la delegación española, ya que invita a la Comisión Europea a "estudiar el funcionamiento de los mercados de gas y electricidad" y recoge sus demandas para reflexionar sobre ello en diciembre, dos puntos que no estaban en el borrador inicial. El debate sobre las medidas para hacer frente a la escalada incesante de la electricidad, no obstante, continuará la próxima semana, cuando se reúnen los ministros de Energía de la UE en Luxemburgo, aunque no será hasta final de año cuando se aborden nuevas decisiones.
“Mostramos satisfacción por el acuerdo alcanzado“
"Mostramos satisfacción por el acuerdo alcanzado", ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes al término del Consejo de Ministros. "Nos hubiese gustado ir más allá, pero sabemos que en Europa se avanza a otro ritmo", ha recalcado, destacando a su vez que son medidas que "invitan a una cierta esperanza a que la UE tome cartas en el asunto".
En esta primera jornada de cumbre europea también se ha colado el desafío legal de Polonia, un asunto que no estaba en el orden del día, pero que varios líderes han reclamado poner sobre la mesa tras una semana en la que el Gobierno polaco, por un lado, y la Comisión y la Eurocámara, por otro, han escenificado la escalada de la tensión a cuenta de los problemas del primero con el Estado de Derecho comunitario. Al contrario que con la crisis energética, en este sentido no se ha adoptado ningún tipo de conclusión formal, ya que previamente se acordó esperar a la decisión de la justicia europea y eso todavía no ha ocurrido.
La cumbre se ha retomado este viernes a las 10:00 horas para abordar, entre otros asuntos, la digitalización y la política de migraciones. En este sentido, los líderes de la Unión Europea han acordado adoptar nuevas sanciones contra Bielorrusia por facilitar la entrada a la UE de miles de migrantes irregulares.
Es, además, el último Consejo al que ha asistido la canciller Angela Merkel, tras 16 años al frente de Alemania y después de haberse sentado en más de un centenar de ellos. "Para mí siempre fue un placer", ha dicho Merkel en la rueda de prensa posterior a la segunda jornada de la reunión que los jefes de Estado y de Gobierno celebraron en Bruselas. Antes, en la sala de reuniones, los líderes europeos ovacionaron hoy a Merkel, poniéndose de pie y varios de ellos tuvieron palabras de homenaje para la canciller.
Los líderes se emplazan a diciembre para decidir sobre la luz
Con el documento de la Comisión Europea sobre medidas a corto plazo para combatir la escalada de la luz como punto de partida, los líderes han debatido largo y tendido sobre qué posición debe adoptar la Unión Europea en su conjunto para abordar esta situación. En el texto, Bruselas pidió priorizar ayudas directas a hogares y empresas o recortes de tasas e impuestos que representan aproximadamente un tercio de la factura de la electricidad.
Sin embargo, para España, la respuesta europea es insuficiente y, apoyado por otros países como Francia o Grecia, ha reclamado la necesidad de actuar de manera muy urgente a corto plazo, que se analice el funcionamiento de los mercados de gas y electricidad y que el debate continúe y no acabe con esta cumbre. Según fuentes del Consejo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mantenido "firme" en su posición, consiguiendo que se incluyan los dos últimos puntos.
En cambio, otros socios del bloque como Alemania, Países Bajos o los nórdicos han defendido que el incremento de los precios energéticos tiene carácter temporal, por lo que no es necesario sobreactuar en estos momentos con medidas más allá de la normativa vigente, como ayudas directas a hogares y empresas más vulnerables o reducir impuestos de la factura. En este sentido, el texto pide a Bruselas que considere "con prontitud" medidas a medio y largo plazo para hacer que el precio de la energía sea "asequible" para hogares y empresas teniendo en cuenta "la diversidad y las especificidades" de los Estados miembros.
Sánchez: “Nos gustaría ir más rápido”
Lo cierto es que la delegación española no esperaba unas conclusiones muy diferentes a las finalmente acordadas por los Veintisiete. A su llegada al Consejo, el presidente del Gobierno ha valorado los pasos dados por Bruselas para intentar adoptar medidas conjuntas ante la escalada de los precios energéticos, aunque se ha mostrado consciente de cuál era su posición: "Nos gustaría ir más rápido, pero en Bruselas los pasos se dan a un ritmo menos intenso del que desearíamos", ha subrayado, ante las preguntas de los medios.
Antes, Sánchez se reunió con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, precisamente para abordar esta cuestión. Un encuentro que el jefe del Ejecutivo calificó de "un buen primer paso", aunque la intención de España fuera ir más allá. Así, recalcó que su Ejecutivo seguirá avanzando en el debate y que, tras conocer a mediados de noviembre un informe que ha solicitado la Comisión, verá qué pasos dará esta institución y pedirá que se debata de nuevo en diciembre este problema en otra cumbre comunitaria, algo a lo que han accedido finalmente el resto de Estados miembros.
Sánchez subrayó además la necesidad de actuar en tres ejes: la formación del precio de la electricidad, "que ahora está siendo distorsionado por la evolución del precio del gas"; la compra conjunta, para elevar el "poder de negociación de los estados miembros"; y la vigilancia de "la evolución de la especulación" de los derechos de emisión. Y dijo que no cejará en el empeño de encontrar soluciones conjuntas, además de las adoptadas ya en el ámbito nacional. "Siempre aspiramos a una mayor ambición y a incorporar un sentido de urgencia a este debate porque esta situación puede minar la competitividad de la economía europea", advirtió.
El pulso de Polonia al derecho comunitario
Aunque no era un punto oficial de la cumbre, los líderes de la UE también han abordado el pulso de Polonia al derecho comunitario, cuestionando su primacía sobre la Carta Magna polaca. Fuentes del Consejo han señalado a RTVE que el debate ha sido "sereno" y que los Estados han apoyado el diálogo, pero también la necesidad de usar los mecanismos existentes para garantizar que se cumpla la ley.
A su llegada a la cumbre, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha asegurado que su país no actuará bajo "chantaje", pero ha afirmado que están "listos para el diálogo", algo más conciliador que en el duro debate del pasado martes en Estrasburgo. Morawiecki ha señalado que Polonia reconoce la primacía de las normas europeas en los ámbitos donde los países han transferido competencias a la UE, pero no puede aceptar que el resto de materias sean también reguladas; un argumento que ha sido respaldado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Los más duros en esta cuestión han sido, por el contrario, los países del Benelux, que han presionado para que Bruselas congele el desembolso de fondos europeos a Varsovia. Mientras que Merkel, Sánchez y otros presidentes como el francés Emmanuel Macron han abogado durante el encuentro por encontrar una solución política al conflicto, ya que a su juicio entrar en una batalla legal no tiene sentido. No obstante, el Consejo no ha obtenido conclusiones formales sobre este asunto, ya que previamente se acordó esperar a la decisión de la justicia europea y eso todavía no ha ocurrido.
Precisamente Sánchez ha mantenido durante la mañana de este jueves una reunión con el primer ministro polaco. Según ha destacado, Polonia es "un gran país" de la UE que debe liderar junto con otros el proyecto de integración comunitaria, pero que ha de entender que la Unión Europea es "la guardiana de los tratados". Así, desde el respaldo a la Comisión, el presidente ha dicho que trasladó a su homólogo la necesidad de encontrar una vía constructiva, de diálogo, que permita una solución ante una situación que reconoció "compleja y difícil".
Acuerdo para facilitar los viajes en Europa
Donde sí ha habido acuerdo es en materia de movilidad. Los jefes de Estado y de Gobierno han dado el visto bueno a "facilitar la libre circulación y viajes dentro y fuera de la UE" ante la buena evolución de las campañas de vacunación y la situación sanitaria. "Habida cuenta de la evolución de la situación epidemiológica, el Consejo Europeo llama a una mayor coordinación para facilitar la libre circulación y viajes dentro de la UE", señala el texto de conclusiones.
Y, en materia de migraciones, los líderes de la Unión Europea han acordado adoptar nuevas sanciones contra Bielorrusia por facilitar la entrada a la UE de miles de migrantes irregulares. En el documento final, los Estados miembros han subrayado que no aceptarán "ningún intento de terceros países de instrumentalizar a migrantes con fines políticos", han condenado los ataques híbridos en las fronteras de la UE y han indicado que "responderán" a ellos.
El régimen del presidente Alexandr Lukashenko lleva meses, según los Veintisiete, impulsando una "guerra híbrida" que se ha plasmado en la entrada a través de Lituania, Letonia y Polonia de miles de migrantes irregulares a la UE, la mayoría de Irak.