Fracasa el primer intento de redactar una Constitución en Siria tras diez años de conflicto
- La sexta ronda del Comité Constitucional Sirio ha acabado sin consenso y con los partidos culpándose mutuamente
- El mediador de la ONU, Geir Pedersen, ha calificado las negociaciones como "una gran decepción"
El primer intento para comenzar la redacción de una Constitución en Siria . Los representantes del Gobierno y de la oposición se han reunido este viernes en una sexta ronda del Comité Constitucional en Ginebra para tratar de desarrollar un documento que ponga fin a 10 años de conflicto, pero no ha habido consenso, según han reconocido ambas partes.
“una gran decepción en la que no consiguieron los objetivos“
De acuerdo con el mediador de la ONU Geir Pedersen, las negociaciones durante los últimos cinco días han resultado ser "una gran decepción en la que no consiguieron los objetivos" porque "faltó una adecuada comprensión de cómo lograr avanzar en el proceso". El Comité Constitucional Sirio, formado por 45 miembros, lleva dos años intentando debatir una nueva carta magna, aunque la pandemia, entre otros factores, ha paralizado las reuniones durante los últimos nueve meses.
Por su parte, el jefe de la delegación del Gobierno de Bachar al Asad, Ahmad Kuzbari, ha culpado a la oposición de haber mostrado esta semana "perversas ideas y una agenda agresiva que incluso legitimó la ocupación de territorio sirio por Turquía y EE. UU.". No obstante, el líder de dicha oposición, Hadi Albahra, les ha acusado de inmovilismo.
"Una de las partes ni siquiera quiere llegar a algún consenso"
Según ha asegurado Albahra, "la voluntad política necesaria para alcanzar un acuerdo no está presente de momento, porque una de las partes ni siquiera quiere llegar a algún consenso", pese a que la continuación de este desacuerdo "llevará a un mayor sufrimiento del pueblo de Siria".
Desde el lunes, el escenario político en Siria ha seguido una agenda para tratar de facilitar la labor constitucional. Como ha relatado el enviado de la ONU, Pedersen, este lunes la delegación del gobierno presentó las bases constitucionales relativas a la soberanía de Siria, mientras que el martes la oposición hizo lo propio con las fuerzas armadas, la seguridad y la inteligencia.
El miércoles los representantes de la sociedad civil presentaron su borrador de principios sobre el Estado de derecho y el jueves el Gobierno dispuso posibles bases constitucionales sobre lucha contra el terrorismo y el extremismo. "Tres de los días fueron relativamente bien, el otro fue más difícil", ha señalado Pedersen sin detallar cuál ha sido el punto de mayor conflicto. No obstante, en reuniones pasadas el desencuentro entre Gobierno y oposición se ha dado debido a una distinta interpretación del terrorismo y extremismo.
“No se puede continuar así y es necesario desarrollar más entendimiento“
El diplomático noruego ha señalado que todas las partes implicadas han estado de acuerdo en que "no se puede continuar así y es necesario desarrollar más entendimiento para conseguir un proceso de redacción sustancial". Pero para ello hace falta "construir confianza y voluntad política". Concretamente, el jefe de la delegación del régimen de Al Asad, Kuzbari, ha contado que su delegación llegó "con sinceridad y buenas intenciones", aunque se encontró con "incesantes intentos de obstaculizar".
No hay fecha para la próxima ronda
Kuzbari ha afirmado que, aunque su delegación sigue abierta a conversar, no hay por ahora fijada una fecha para la séptima ronda. Por su parte, Albahra ha explicado que la metodología que actualmente preside las negociaciones, en la que cada delegación prepara un borrador de un posible capítulo o colección de principios constitucionales, presenta problemas, ya que en su opinión "solo puede resolver la mitad de los desacuerdos".
“No podremos seguir sin apoyo internacional o voluntad de todos“
"Es responsabilidad de todos seguir buscando consenso y trabajar con todas las partes para conseguir una recuperación política, pero no podremos seguir sin apoyo internacional o voluntad de todos hacia la búsqueda de una solución", ha añadido el jefe de la delegación opositora, que aboga porque el consenso esté basado en la resolución 2254 de las Naciones Unidas de 2015. Según Albahra, "algunos sueñan con evitar esa resolución, pero creemos que no hay otra alternativa".
Siria lleva una década en un conflicto, una situación crítica que ha empujado al país a una crisis socioeconómica muy grave y que ha provocado que 13 millones de habitantes necesiten ayuda humanitaria. Las negociaciones que promueve la ONU han representado el único espacio político en el que el Gobierno de Al Asad ha aceptado dialogar con la oposición no armada.