La OCDE acuerda dejar de financiar el carbón con créditos a la exportación en 37 países
- Ahora no podrán servir para nuevas plantas si estas no incluyen un dispositivo de captura y uso de las emisiones
- El pacto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos busca mitigar el cambio climático
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha anunciado este viernes un acuerdo de 37 países que renuncian a utilizar sus créditos a la exportación para financiar nuevos proyectos de centrales eléctricas de carbón. El compromiso incluye, además de territorios de la Unión Europea (UE), a Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Turquía, Suiza, Noruega y Nueva Zelanda.
El pacto, que llega con la intención de limitar el cambio climático, conlleva que los créditos a la explotación no podrán servir para nuevas plantas de carbón, a menos que incluyan un dispositivo de captura, almacenamiento y utilización de las emisiones de CO₂ generadas. Tampoco para plantas en funcionamiento si no es para equiparlas con dispositivos de reducción del CO₂ expulsado a la atmósfera, y siempre que esos dispositivos no sirvan para ampliar la vida útil de las instalaciones.
La prohibición llegará a finales de este mes
La prohibición de utilizar los créditos a la exportación entrará en vigor una vez que los países implicados hayan finalizado los procesos internos de toma de decisiones, lo que se espera que ocurra para finales de este mes.
En la práctica, este anuncio a menos de diez días del inicio de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático de Glasgow (COP 26) es más una señal política en dirección de las entidades financieras y de las empresas implicadas en proyectos con carbón que una medida que vaya a tener importantes efectos. La razón es que este compromiso llevaba tiempo negociándose y se daba por hecho, sobre todo después del acuerdo del G7 en mayo para dejar de dar ayudas públicas a las centrales de carbón.
Sin embargo, el acuerdo no impide que el sector privado de los 37 países continúe inyectando dinero en nuevas centrales de carbón sin recurrir a ese mecanismo de ayuda pública que son los créditos a la exportación. Por otro lado, el compromiso presentado por la OCDE no impide que continúen los proyectos que ya están en marcha.
Qué son los créditos a la exportación
De acuerdo con el Boletín Económico de las revistas de Información Comercial Española (ICE), el consenso OCDE es el marco de gobernanza internacional para la financiación oficial a la exportación, surgido del pacto alcanzado en 1976 en el seno del G6. Entonces, el propósito era el de ofrecer reglas objetivas a favor de una competencia basada en la calidad de los bienes y servicios para preservar un terreno de "juego equilibrado".
Concretamente, el acuerdo en materia de Créditos a la Exportación con apoyo oficial de la OCDE llegó más tarde, en 1978, con el fin de establecer un marco para el uso ordenado de créditos a la exportación a medio y largo plazo. Así, se reguló la financiación con apoyo oficial, con un periodo de reembolso de dos o más años y ligada a la formalización de contratos de exportación de bienes y servicios (con la excepción de productos agrarios y equipamiento militar).
Como informa el economista Jaime Alcaide en las revistas ICE, las reglas aplican a la financiación directa, al seguro o garantías de crédito y al ajuste de tipos de interés de carácter oficial. En España, la instrumentación de los créditos a la exportación con apoyo oficial se realiza mediante el sistema de Contrato de Ajuste Recíproco de Intereses (CARI) entre el ICO y la entidad financiera española que preste los fondos.