Portugal modifica la ley que impedía acceder a una hipoteca a enfermos con cáncer
- La ley ha sido impulsada por una militante socialista que sufrió leucemia y a la que se le negaba el cambio de hipoteca
- Otros países europeos como Francia o Bélgica han aplicado medidas similares recientemente
El haber tenido un cáncer ya no será impedimento para firmar un seguro o un crédito de vivienda en Portugal. Francia, Bélgica, Luxemburgo y los Países bajos también han legislado recientemente para acabar con esta discriminación en la que se ven afectadas miles de personas.
En Portugal la iniciativa surge a raíz de un testimonio de una militante del partido socialista. Rita Merenda denunció hace un año su caso en un congreso del partido. Tuvo con 12 años leucemia y ha tenido muchos problemas para tener un seguro. A día de hoy, 30 años después de pasar la enfermedad, sigue sin poder cambiar su hipoteca.
"Cuando pedí la hipoteca no fue muy complicado, ni siquiera mencioné que había pasado un cáncer, porque intentas olvidar, pero ahora piden todo tipo de análisis es imposible porque aunque estoy curada aún tengo algún problemilla derivado de los tratamientos y eso me impide cambiar la hipoteca. Es muy injusto" dice Rita.
Rita Merenda, la voz de muchas familias
Rita Merenda se ha convertido en la voz de muchas familias que tienen hijos con cáncer en Portugal. Eso le llevó a leer un manifiesto para que se conociera lo que estaba pasando.
La iniciativa para cambiar esta situación la toma Miguel Matos, secretario de las Juventudes socialistas. Un año de trabajo parlamentario, que ha servido para incluir también a otras personas que se han visto discriminadas por tener enfermedades crónicas ya tratadas como la diabetes o la hepatitis C y que tampoco tendrán que responder ahora a los extensos cuestionarios médicos.
La idea, cuenta, es "que transcurridos los diez años superado un cáncer, la persona no tenga que declarar ante ningún registro de ningún banco y de ninguna aseguradora" y "que se prohíba por ley discriminar por este motivo, sea porque se pide un seguro más caro o porque directamente se deniega, dice"
En el caso de las personas con dolencias crónicas deberán acreditar que llevan dos años de tratamiento continuados y eficaces. Serán solo dos años y no toda la vida para comprar una cosa, puntualiza Matos.
Es lo que se conoce como el derecho al olvido para que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley, para asegurar que ningún diagnóstico de enfermedad sea motivo de discriminación.