Clara Roquet: "'Libertad' trata sobre la amistad, el paso a la edad adulta y la lucha de clases"
- La película inaugura la Seminci de Valladolid y se perfila como uno de los grandes títulos de este 2021
- Libertad cuenta con la participación de RTVE y se estrenará en cines el 19 de noviembre
En 2015 la guionista y directora catalana Clara Roquet (Vic, 1988) ganó la Espiga de Oro de la Seminci al Mejor Cortometraje por El adiós, en el que narraba la historia de una empleada doméstica boliviana que intentaba cumplir los últimos deseos de su señora. Seis años después inaugura el mismo festival con la película Libertad, que nace de aquel cortometraje, que recibió excelentes críticas en el último Festival de Cannes y que promete ser uno de los grandes títulos de este 2021. Una cinta que cuenta con la participación de RTVE.
“Libertad empezó con El adiós -nos confiesa Clara en Valladolid-. Cuando estaba haciendo el corto hice muchísimas entrevistas a mujeres cuidadoras, porque no conocía tanto ese personaje y porque buscaba actrices no profesionales. Y todo el rato se repetía el mismo trauma en sus historias, que era el dolor de haber dejado atrás a sus hijos, a sus familias, en sus países de origen, para venir a cuidar de otras familias en España”.
“Eso -continúa- me pareció una metáfora tan fuerte del privilegio y también de la falta de privilegio, que decidí investigar más sobre ese tema. De ahí salió la historia de Libertad, pero luego me di cuenta de que yo no podía contar la historia de Libertad y su madre desde su punto de vista, sino que necesitaba un punto de vista más cercano al mío y de ahí salió el personaje de Nora. Y las piezas empezaron a encajar”.
“Escribiendo la película a veces pensaba en Romeo y Julieta”
La película narra la historia de Nora (María Morera), una joven de 14 años que pasa sus vacaciones con su madre (Nora Navas) en la villa de verano de su abuela Ángela (Vicky Peña) Nora siente que no encuentra su lugar: los juegos de niños le parecen ridículos y las conversaciones de los adultos todavía le van grandes. Pero todo cambia con la llegada de Libertad (Nicolle García), la hija de Rosana (Carol Hurtado), la mujer colombiana que cuida a la abuela, con la que Nora entablará una gran amistad.
“La película -añade la directora- habla de la lucha de clases y de una niña que se da cuenta del lugar que ocupa en el mundo, que es un lugar de privilegio; ya que simplemente por haber nacido aquí tiene una libertad que esa mujer colombiana y su hija probablemente no tengan jamás”.
Por supuesto la película también es una gran historia de amistad entre esas dos jóvenes. “Hay una intensidad verdad en las amistades de la adolescencia y las de verano. Porque de repente, como no tienes colegio, todo el tiempo lo pasas con esa persona. Me interesaba mucho hablar de la amistad femenina, que en la adolescencia tiene mucho de romántico y después también. A veces, escribiendo la película, pensaba en Romeo y Julieta. Por la relación entre ellas y también por el tema de las clases sociales. Esa historia entre Nora y Libertad está un poco escrita como una relación de amor, aunque no tenía nada sexual. Pero sí que creo que hay como algo sensual en esa amistad”.
La historia también trata sobre el paso de la niñez a la adolescencia. “Situar la historia en la adolescencia era importante, porque para mí la adolescencia es cuando creamos nuestra identidad, sobre todo, en contraposición a la identidad de los padres y parte de la identidad de clase. Es el momento en el que Nora se empieza a dar cuenta de cuál es su identidad de clase”.
“Al mismo tiempo -continúa- también sufre los desencantos típicos de la adolescencia, de ese paso de la adolescencia a la edad adulta. Ese primer verano donde se da cuenta de que sus padres quizás no son las personas que ella creía que eran. Se da cuenta de que le rompen el corazón por primera vez, aunque se trate de una amistad femenina. Creo que, como decía, la amistad femenina tiene mucho de romántico”.
“Por eso -concluye la directora-, la Nora del final de la película es una niña completamente distinta a la del principio. De hecho, su padre le dice: “Esta es distinta, algo ha cambiado” y le empieza a preguntar qué es. Eso lo trabajamos mucho con la actriz, con María Morera. El hecho de que sea un personaje muy diferente al final”.
“El título de ‘Libertad’ viene del personaje de Mafalda”
La libertad de la que disfrutamos cada uno también es otro de los grandes temas de la película. “El título lo decidimos hace mucho tiempo y desde entonces la palabra se ha usado de mil formas distintas. Creo que hay que reclamar la palabra, ¿no? Lo más curioso es que la llamé Libertad por el personaje de Mafalda, de Quino, que siempre me encantó. Y poco a poco me fui dando cuenta de que no era un capricho, que se tenía que llamar Libertad porque en la película todos los personajes están intentando liberarse de alguna forma de ciertas ataduras que pueden ser más internas o más externas”.
“Pero -continúa-, hay una pregunta fundamental: ¿Es alguien realmente libre si tiene que estar constantemente a disposición de otras personas porque no tiene los medios económicos para poder elegir qué hace con su propio tiempo? Nora cree que Libertad es más libre que ella, pero al final la película se pregunta si esto es realmente así”.
“Qué felices hemos sido aquí todos estos veranos”
Clara Roquet confiesa que Libertad tiene mucho de autobiográfico: “Yo pasé todos los veranos de mi infancia en una casa en la Costa Brava, con varias generaciones de mi familia. En una casa grande donde estábamos todos mezclados todo el día. Lo recuerdo con mucha nostalgia, pero entiendo que es un mundo que, ahora que mis abuelos ya no están, ya no existe. Un mundo que se está perdiendo para mucha gente, porque esas casas ya no existen. Y esos veranos que parecían eternos tampoco. Hay mucho de nostálgico en la película y de recuerdos infantiles”.
“Hay una escena de la película que me emociona mucho, que es cuando la abuela, Ángela (Vicky Peña) le dice a Nora Navas: “Qué felices hemos sido aquí todos estos veranos”.
Que el personaje de Vicky Peña tenga Alzheimer tampoco es casual: “Mi abuela tuvo Alzheimer y en la película me pareció muy pertinente hablar de ese tema, porque la pérdida de la memoria es una pérdida de identidad. Es algo que vví con mi abuela. Y Ángela, al perder progresivamente la memoria, va perdiendo también esa identidad de clase y se puede acercar al personaje de Libertad desde un lugar muy humano y muy de igual a igual, que es algo que no habría pasado de otra forma. Y al final ese personaje conecta de una forma más humana y más directa con Libertad”.
Un lugar en el que el tiempo se ha parado
Destacar el excelente tratamiento del Tiempo que hace Clara Roquet, en este escenario en el que el Tiempo parece haberse parado. “De hecho -nos cuenta-, la película empieza con un reloj de cuco parado, que no funciona. Para mí hay algo de anacrónico en la familia de Nora, que se resiste un poco a entrar en los nuevos tiempos. Y también hay personajes para los que el tiempo parece pasar de distinta forma. Algo que tiene que ver con estos dos tiempos de la adolescencia, de la presión del presente, lo que se impone siempre, con ese tiempo del pasado que se está yendo poco a poco. Para mí, todas las películas que intentan condensar un momento y que lo hacen desde esa mirada nostálgica, son películas sobre el tiempo”.
Una de las grandes influencias de Libertad es Fanny Alexander, de Ingmar Bergman. “Es una de mis películas favoritas, como La Ciénaga -confiesa Clara-. Es una película que he visto muchísimas veces en mi vida y que también tiene algo de entrada la edad adulta. Y hay algo en como Bergman graba los espacios y a los familiares, que a mí me gusta mucho. Porque no juzga nunca a ningún personaje. Los retrata siempre desde la humanidad; y es algo que me gustaría haber conseguido con libertad”.
En cuanto a sus próximos proyectos, Clara confiesa que: “Dirigir es una experiencia muy bonita pero también muy complicada y agotadora. Por eso tenía muchas ganas de volver a la escritura. Mi relación con la dirección es distinta a la de la mayoría de los directores que solo dirigen, porque siento que solo necesito dirigir cuando la historia es muy mía y creo que no la puede hacer nadie más. Mucha gente me pregunta cuándo voy a dirigir la próxima. Y mi respuesta siempre es que cuando sienta que tengo una historia que necesito contar”.
Dos actrices con un gran futuro
El reparto de la película es prácticamente femenino y Nora Navas y Vicky Peña están increíbles. Pero el gran descubrimiento son las jóvenes protagonistas: María Morera (Nora) y Nicolle García (Libertad).
A María ya la hemos visto en películas como La vida sin Sara Amat y confiesa que rodar con Clara ha sido “Muy fácil, porque tenía las cosas muy claras y ha sido muy sencillo meterse en el papel y empezar a rodar. Y con Nicolle también fue muy fácil porque vivimos juntas durante un tiempo y la relación se formó mucho más rápido que si no hubiéramos estado tanto tiempo juntas. Ha sido un rodaje muy intenso pero muy bonito”.
Nicolle García, que debuta con esta película, confiesa que para ella: “Fue muy complicado, porque yo no tenía ni idea de actuar y pensaba que era mucho más fácil. Pero gracias a María y a Clara enseguida conseguimos hacer creíble esa relación”.
María nos comenta cómo es Nora: “Al principio de la película es una niña, y al final empezará ese camino hacia la adolescencia. Empieza dentro de la burbuja de protección de la madre, porque todavía no ha experimentado cosas como las que ha vivido Libertad, por ejemplo. Ella la ayudará a madurar, a rebelarse y a encontrarse a sí misma como persona”.
Lo curioso es que María confiesa que: “En el momento en que rodamos yo tenía 16 años (su personaje tiene 14) y ya estaba en otro punto. Por eso me sentía mucho más reflejada con el personaje de Libertad que con el de Nora. La verdad. Nora me recuerda mucho a mi cuando tenía 10 o 12 años y era esa niña pequeña en esa burbuja de protección”.
En cuanto al personaje de Libertad, Nicolle la describe como: “Rebelde, decidida, independiente… Lo curioso es que yo me sentía más reflejada en Nora, porque soy más tímida, más callada. Eso fue lo curioso, que podríamos habernos cambiado los papeles”.
“Libertad tiene un conflicto muy grande con su mamá -continúa Nicolle- porque no lograba entender por qué se fue de Colombia y la dejó allí siendo tan pequeña. No entiende que la mamá se había ido para intentar darle un mejor futuro mejor a ella. Por eso no quiere estar en España y solo piensa en volver a Colombia. Pero a medida que pasa el tiempo y la van incluyendo más en la familia de Nora, creo que ella va entendiendo como bueno, cálmate, puedes intentarlo aquí. Así que entablará una amistad con Nora e irá logrando hablar con su madre y solucionar ese conflicto entre las dos”.
“Ensayamos muchísimo las dos -interrumpe María-. Más o menos un mes. Y creo que eso nos ayudó a tener claros los objetivos claros de cada una. Pero, a la vez, hicimos mucho trabajo de improvisación. Por ejemplo, hay una escena en la que Libertad vuelve de una noche de fiesta que es completamente improvisada. Para las dos fue mucho más fácil trabajar desde el juego y desde la improvisación, pasárnoslo bien y a ver qué pasaba”.
En cuanto a su futuro, María Morera lo tiene claro: “Mi objetivo es ser actriz. Pero obviamente es complicado y no depende de mí. Pero lucharé para para trabajar en esto. De momento acabo de rodar una serie para TV3 que va a estar muy, muy chula. Tengo un personaje muy bonito, muy diferente al de Nora”.
Nicolle confiesa que: “Yo tenía planes muy distintos. Eso de ser actriz surgió casi de la nada. Yo quería estudiar ingeniería biológica e incluso estoy haciendo mis cosas con la universidad. Lo de actuar no es lo que me llama, pero creo que igual lo puedo seguir intentando”.