Los gases de efecto invernadero marcan un nuevo récord en 2020, a pesar de la pandemia
- La concentración de CO2 se situó en 413 partes por millón, pese a la reducción relativa de emisiones
- Es la principal conclusión del último boletín de la Organización Meteorológica Mundial, previo a la COP26
Los niveles de gases de efecto invernadero alcanzaron en 2020 un nuevo récord, a pesar de la pandemia. La tasa anual de crecimiento estuvo por encima del promedio 2011-2020, y la tendencia ha continuado en 2021. Es la principal conclusión del último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), previo a la Cumbre del Cambio Climático (COP26) que comenzará el próximo 31 de octubre en Glasgow.
Según se desprende del boletín de la OMM, la concentración en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, marcó un nuevo récord y se situó en 413 partes por millón en 2020, pese a la relativa reducción de emisiones que provocaron los confinamientos y los parones a nivel mundial. Así, la ralentización económica causada por la COVID-19 no tuvo ningún efecto evidente en los niveles atmosféricos de los gases de efecto invernadero ni en sus tasas de aumento, aunque sí se produjo un descenso transitorio de las emisiones.
El aumento en la concentración de CO2 de 2019 a 2020 fue ligeramente inferior al observado entre 2018 y 2019, pero superior a la tasa de aumento medio anual del último decenio. Y ello se produjo a pesar de que en 2020 las restricciones causaron una disminución de aproximadamente un 5,6% en las emisiones de CO2 procedentes de la quema de combustibles fósiles. Los datos de las estaciones de monitoreo muestran claramente que los niveles de CO2 siguieron aumentando en 2021.
El dióxido de carbono (CO2) es el gas de efecto invernadero más abundante en la atmósfera, y contribuye en aproximadamente un 66% al efecto de calentamiento del clima, principalmente a causa de la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento.
Antesala de COP26 de Glasgow
A pocos días de que comience la COP26, la OMM advierte de que los niveles de CO2 en la atmósfera son ya un 149% superiores a los de la era preindustrial, y dada la larga duración de ese gas pueden contribuir a un aumento de las temperaturas durante décadas, incluso logrando emisiones netas cero en los próximos años.
En cuanto a los otros dos gases más importantes por su efecto en el calentamiento global, el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), sus concentraciones equivalieron, respectivamente, al 262% y al 123% de los niveles de 1750, el año elegido como el comienzo de la era industrial para representar el momento en que la actividad humana comenzó a alterar el equilibrio natural del planeta.
En las conclusiones de su informe, la Organización Meteorológica Mundial advierte una vez más que el resultado del calentamiento del planeta será la proliferación de fenómenos meteorológicos extremos, como episodios de calor intenso, lluvias torrenciales, derretimiento de las masas de hielo, subida del nivel del mar y acidificación de los océanos. Unos eventos que, más allá de su impacto directo en la vida de miles de millones de personas, tendrán repercusiones socioeconómicas de gran alcance.
Aproximadamente la mitad del CO2 emitido en la actualidad permanece en la atmósfera, mientras que océanos y ecosistemas terrestres absorben la otra mitad. En el boletín se alerta sobre la posibilidad de que, en el futuro, estos sumideros naturales pierdan eficacia y se vea así reducida su capacidad para absorber CO2 y evitar aumentos de la temperatura aún mayores.
"Muy lejos del camino marcado"
"El Boletín de la OMM sobre los gases de efecto invernadero manda un mensaje científico contundente a los negociadores en materia de cambio climático que participarán en la COP26. Si se mantiene el actual ritmo de aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero, el incremento de la temperatura a finales de este siglo superará de lejos el objetivo establecido en virtud del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 o 2 °C por encima de los niveles preindustriales", afirma el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, recalcando que "estamos muy lejos del camino marcado".
"La cantidad de CO2 en la atmósfera superó el hito de las 400 ppm en 2015. Y solo cinco años después, rebasamos las 413 ppm. Esto no es una mera fórmula química y unas cuantas cifras en un gráfico. Conlleva repercusiones negativas de primer orden para nuestra vida cotidiana y nuestro bienestar, para el estado de nuestro planeta y para el futuro de nuestros hijos y nietos", agrega.