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Los trabajadores de la película de Alec Baldwin denuncian precariedad, poca seguridad y caos en el rodaje

  • Varias series de EEUU han decidido optar por el atrezzo y no utilizar armas reales, como hasta ahora
  • El colectivo ha expresado su queja hacia la precariedad laboral y las negligencias en contextos de rodaje

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El 'caso Baldwin', en curso: critican precariedad laboral, poca seguridad y caos en el rodaje

Continúa la investigación en Hollywood sobre por qué Alec Baldwin mató de forma accidental a su compañera Halyna Hutchins (42 años), directora de fotografía, durante un rodaje el pasado jueves 21 de octubre. Cuatro días después de la tragedia, la queja sobre las negligencias y la precariedad laboral en el ámbito hollywoodiense no para de extenderse. El rodaje de Rust ha servido para destapar irregularidades como la realización de prácticas inseguras con armas y pirotecnia o la supervisión de esta clase de cuestiones por parte de personal no experimentado para ahorrar costes. Como reacción, otras series estadounidenses han decidido descartar el uso de armas reales en sus producciones para decantarse tajantemente por el atrezzo.

Según los últimos detalles de la investigación, Alec Baldwin ensayaba movimientos con un arma ante la cámara, cuando se escuchó un sonido similar a un gran latigazo. Aunque le habían entregado el arma al grito de "pistola fría", que en la jerga del cine significa que no hay munición real, el arma era de fogueo y había balas en su interior. Según la declaración jurada, sin saberlo, el actor había disparado en el pecho a su compañera de rodaje utilizando una bala real, que acabó matando a Hutchins. El suceso, que ocurrió en un rancho de Nuevo México donde se filmaban varias escenas del 'western' Rust, también dejó herido al director de la película, Joel Souza (48 años), que fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del centro médico Christus St. Vincent en las inmediaciones de Santa Fe, en el estado de Nuevo México (EE.UU.).

Baldwin, angustiado, fue fotografiado el sábado 23 de octubre en los exteriores de un hotel en Santa Fe, abrazando y hablando con Matt Hutchins, esposo de la fallecida, y su hijo de 9 años. También Joel Souza aseguró estar “destruido” tras destacar que Hutchins era “increíblemente talentosa” en su trabajo.

Una producción llena de errores

Según la declaración jurada que Baldwin prestó al tribunal del condado de Santa Fe, en el estado de Nuevo México, fue avisado de que el arma no tenía balas. En el punto de mira se encuentra Dave Halls, director asistente de la producción, quien entregó el arma al actor, está en el punto de mira de la investigación. En realidad, no es la primera vez que el sector pone en duda su modus operandi: Halls, con más de dos décadas de experiencia en el sector, ya había sido antes objeto de quejas por presuntas prácticas inseguras con armas y pirotecnia durante los rodajes.

De hecho, ya había sido despedido de una película anterior (Freedom's Path) por un accidente con una pistola que dejó a un miembro del equipo ligeramente herido, según ha informado la productora.

Por otra parte, ese mismo arma podría haber sido utilizada por parte de algunos miembros del equipo para realizar prácticas de tiro con balas reales. Según fuentes, media docena de miembros del equipo abandonaron en bloque la grabación horas antes del fatal suceso. Aunque la investigación sigue su curso, hasta el momento no hay detenidos.

Serge Svetnoy, electricista jefe de Rust y compañero en cuyos brazos murió Hallyna, ha expresado en Facebook su queja. Achaca la desgracia a la “negligencia y la falta de profesionalismo” y explica que los productores contratan a personas sin experiencia para ahorrar costes. En este caso, por ejemplo, la responsable de armas del rodaje es una chica de 24 años.

Como homenaje, el pasado fin de semana se celebró en Alburquerque una vigilia y varios actos, que volvieron a manifestar las quejas laborales del colectivo con carteles que decían “seguridad en el set”. Una segunda vigilia más íntima tuvo lugar el domingo en la zona de Los Ángeles. El fatal suceso ha servido para que diferentes voces del cine tomen la determinación de dejar de usar armas en esta clase de entornos. “La gente aquí está enojada, quieren protocolos más seguros”, explica el creador de la popular serie The Boys. Por su parte, ha anunciado desde su cuenta de twitter que no usará más armas reales en sus rodajes.