La reina Isabel II no asistirá a la COP26 tras aconsejarle su médico que guarde reposo
- Este martes había retomado sus audiencias virtuales tras suspender recientemente una visita a Irlanda del Norte
- La semana pasada estuvo ingresada después de ser sometida a "exámenes preliminares" por problemas de salud
La reina Isabel II, de 95 años, ha suspendido este martes su asistencia a la cumbre del clima COP26 que comienza este fin de semana en Glasgow (Escocia), después de que los médicos le aconsejaran guardar descanso, según ha anunciado el Palacio de Buckingham.
La soberana británica "ha decidido con pesar que no viajará a Glasgow" el próximo lunes, como tenía previsto, para presidir la ceremonia de recepción de los líderes mundiales convocados a la reunión climática, ha indicado un portavoz de su residencia oficial en un comunicado.
"Su Majestad se siente decepcionada por no poder asistir a la recepción", ha recalcado la nota del Palacio, pero trasladará un mensaje a los mandatarios y delegados en la COP26 a través de un discurso grabado previamente en vídeo.
El anuncio de que no acudirá al inicio de la COP26 se produce una semana después de que Isabel II permaneciese ingresada en un hospital la noche del pasado miércoles para ser sometida a "exámenes preliminares" por problemas de salud que el Palacio no ha detallado.
Ha retomado este martes sus audiencias
La recomendación facultativa de mantener el descanso le obligó ya a cancelar una visita programada a Irlanda del Norte, y se ha limitado desde entonces a llevar a cabo "tareas ligeras" en el castillo de Windsor, en el centro de Inglaterra.
A pesar de eso, durante la mañana de este martes ha sido la primera ocasión en los últimos siete días en la que la monarca ha vuelto a celebrar audiencias desde su residencia de manera virtual.
La pasada semana, fue examinada por especialistas en el hospital privado King Edward VII, en el centro de Londres, el mismo en el que estuvo ingresado su marido, Felipe de Edimburgo, antes de fallecer el pasado mes de abril a los 99 años. Tras recibir el alta, su portavoz informó de que la reina se encontraba "bien" y con "buen ánimo"