Movilización nacional en Ecuador contra las reformas de Lasso pese a la suspensión del alza en los combustibles

• Las reformas han sido planteadas por el Gobierno para rescatar al país de la crisis económica que vive desde 2019
• La protesta contempla otros asuntos de carácter social y legislativo, como el estado de excepción por la crisis de seguridad

El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, Leonidas Iza (c)

Los principales sindicatos y organizaciones sociales de Ecuador han convocado este martes una movilización nacional contra las reformas del presidente Guillermo Lasso, quien el viernes suspendió posibles subidas del precio de los combustibles para tratar de frenar la crispación social y política.

La convocatoria, de alcance nacional, ha salido desde el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la principal central obrera del país; la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie); el Frente Popular; la Unión Nacional de Educadores (UNE); y la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), entre otras.

El objetivo es plantar cara al Gobierno en varias ciudades del país pese al anuncio de suspender los incrementos de los combustibles, provocado por un nuevo sistema de fijación de precios en base al mercado internacional desde la administración de Lenín Moreno (2017-2020).

Lasso ha detenido la oscilación en 2,55 dólares el galón de la extra y 1,90 el del diesel, lo que resulta insuficiente para los movimientos sociales.

Los combustibles son uno de los asuntos más espinosos en el país andino, y un intento de Moreno de eliminar los subsidios condujo en octubre de 2019 a una ola de disturbios que dejaron un balance de al menos seis muertos y 1.500 heridos.

Movilización progresiva

El presidente del FUT, Ángel Sánchez ha indicado que la convocatoria de este martes es "nacional" y "progresiva", desarrollándose en diferentes horarios en cada provincia, mientras que los trabajadores se unirán una vez terminada su jornada laboral a las 16:00 hora local (21:00 GMT).

El gremio del transporte público urbano de Quito se ha sumado y ha anunciado que paralizará momentáneamente sus actividades en la capital ecuatoriana.

La protesta, la tercera convocada de forma conjunta desde mayo, contempla asimismo otros asuntos de carácter social y legislativo, entre ellos, que el presidente no aproveche el estado de excepción en el país por la crisis de seguridad para pasar leyes de forma acelerada.

Sánchez advirtió de que no permitirán más de un proyecto de ley a la vez con carácter "económico-urgente", según lo permite la Constitución.

Las movilizaciones incluyen plantones y marchas, pero las organizaciones sociales no descartan "elevar" sus respuestas "si el Gobierno no entiende que debe retroceder" en sus políticas "anti populares, inflacionarias, anti-obreras y neolibrales".

Medidas para salir de la crisis

Las reformas han sido planteadas por el Gobierno como una vía para rescatar al país de la crisis económica que vive desde 2019 y que se vio agravada por la pandemia de la COVID-19, lo que hizo necesario apelar a organismos multilaterales como el FMI en busca de financiación.

Pero el representante del Frente Popular, Nelson Erazo, considera que lo que el Gobierno intenta es satisfacer las condiciones de los acuerdos con estos organismos y, entre ellas, "el incremento del precio del combustible hasta precios internacionales" y una "reforma laboral".

Otra de las demandas es una moratoria para los pequeños productores que han visto hundidas sus economías durante la pandemia.

Leonidas Iza, presidente de la Conaie, ha indicado que no quieren que se les "regale un solo centavo", sino que se revisen los créditos impagos y se analice el problema de los bajos precios de los productos de la tierra que producen, como también que se garantice el derecho constitucional de consulta previa en los nuevos proyectos petroleros y mineros.

En un acto público este lunes, el presidente ecuatoriano, también acosado por dos investigaciones por su aparición en los 'papeles de Pandora', ha asegurado frente a la ola de manifestaciones prevista que la decisión del Gobierno es mantenerse "firme".

"Vamos a desarrollar todo un dispositivo para evitar el cierre de vías, para que impere la ley, (..) y con la fuerza pública, con la Policía Nacional, vamos a imponer el orden", ha afirmado.