Díaz Canales y Guarnido: "Blacksad nos ha sobrepasado para convertirse en un icono del cómic"
- Tras siete años sin aventuras devuelven a Blacksad a Nueva York en Todo cae. Primera parte
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En el año 2000 el guionista Juan Díaz Canales (Madrid, 1972) y el dibujante Juanjo Guarnido (Granada, 1967) crearon a Blacksad, un investigador privado que enseguida se convirtió en un éxito, acumulando lectores (lleva más de 3 millones de ejemplares vendidos) y premios (incluyendo el Premio Nacional de Cómic y 4 Premios Eisner). En 2014 se tomaron un descanso para dedicarse a otros proyectos pero ahora vuelven a lo grande con el sexto álbum de la serie: Todo cae. Primera parte (Norma Editorial).
“Algunos lectores nos decían que pensaban que lo habíamos dejado -confiesa Díaz Canales-. No sé si fue un efecto de la salida del integral o de que acabamos el ciclo de colores con Amarillo. Pero Blacksad es la niña de nuestros ojos y la obra de nuestras vidas. Y, aunque hemos estado metidos en otros proyectos, yo con Corto Maltés (Norma) y mi novela Gráfica Como viaja el agua (Astiberri) y Juanjo con El Buscón (Norma) o el videoclip animado para el grupo Freak Kitchen, siempre lo hemos tenido en mente. Para mí este nuevo álbum es como volver a casa”.
“Sabemos que han sido más de siete años sin Blacksad -añade Guarnido- y por eso hemos querido compensar a los lectores regresando con esta aventura en dos partes, lo que nos va a obligar a que el segundo álbum salga el primer semestre de 2023. Yo disfruto muchísimo con el personaje y sigue siendo la obra de nuestras vidas, la que nos abrió las puertas del cómic y la que nos hará dejar una pequeña huella, ya que Blacksad se ha convertido en uno de los iconos del cómic europeo”.
Un icono que no deja de transformarse: “Desde el principio teníamos muy claro que queríamos que el personaje fuera creciendo y evolucionando en cada nueva aventura -asegura el guionista-. Siempre nos preguntan si teníamos clara su biografía desde el primer tomo, pero la verdad es que nos gusta sorprendernos e ir descubriendo nuevas cosas sobre Blacksad, casi al mismo tiempo que los lectores. Por eso en cada nueva aventura siempre evoluciona y siempre descubrimos nuevas cosas sobre él y sobre el universo que lo rodea”.
“Nueva York es el ambiente natural de Blacksad”
En los dos álbumes anteriores, las investigaciones de Blacksad le llevaban a recorrer Estados Unidos (con una inolvidable parada en Nueva Orleans), pero en Todo cae, regresa a casa, a Nueva York. “Blacksad lleva mucho tiempo fuera de casa -asegura Díaz Canales- y está intentando retomar una profesión que no le gusta, entre otras cosas porque por todos los efectos secundarios que tiene: es una profesión violenta que te que te muestra, a las claras, la cara más fea del ser humano… y al ser una persona inteligente se da cuenta de todo esto y no le gusta. Sin embargo está un poco atrapado, porque las necesidades del día a día le obligan a seguir trabajando en ello. Esa es un poco su tragedia y su condena: tener que trabajar en algo que no le gusta y que le da muy poco margen de acción para cambiar una sociedad que a todas luces es mejorable”.
“Nueva York forma parte de la mitología propia del de la serie -continúa el guionista-. En el mundo real es un poco el espejo de todas las grandes ciudades del mundo. Y en ese sentido juega es una de las protagonistas de Blacksad. Después de llevarlo por Las Vegas, Nueva Orleans… queríamos volver a los orígenes de la serie, más urbanos, con una trama policíaca que se ajusta más un poco a los cánones. Esta aventura es una auténtica novela negra”.
“El ambiente urbano es una de las características del género negro –añade Guarnido-. Los barrios bajos, la mafia, la corrupción… Me gusta volver a casa. Pero el paseo que hemos dado a Blacksad por Estados Unidos, y ese aire que tenía el quinto tomo de Road movie o viaje iniciático, ha sido muy agradable. Siempre es interesante sacar a los personajes de sus ambientes naturales para ver cómo se desenvuelven. Y fue fantástico poder dibujar lugares tan maravillosos como Nueva Orleans”.
Además -nos cuenta Díaz Canales-, ese Nueva York que refleja el cómic estaba experimentando grandes transformaciones. “Una vez más hemos intentado provechar la oportunidad que nos ofrecía el marco histórico de esos años 50, que fueron un poco fundacionales de lo que es el mundo moderno. Ese momento de cambio brutal, después de la Segunda Guerra Mundial, con una sociedad de consumo desaforada y, en este caso concreto, con esa reivindicación del coche como la punta de lanza de la tecnología y de la transformación de la sociedad humana. Es un poco parecido a lo que supongo que pasó en la revolución industrial con el tren, ¿no? Por eso una de las tramas principales es esa supeditación de toda la ciudad al coche, lo que implicó la construcción de grandes estructuras como túneles de metro y como el puente que vertebra un poco toda la historia e incluso llevar las grandes autopistas al centro mismo de la ciudad”.
“Nueva York es una zona que está permanentemente en construcción –asegura Guarnido- Yo llevo visitándola más de 20 años y los cambios que ha experimentado en ese tiempo son muy impresionantes porque han marcado mucho a la ciudad. Hay barrios que se transforman de una manera más natural pero hay una parte del nuevo urbanismo en Nueva York que no me gusta y me hiere mucho. Como las torres estilo aguja que están construyendo.”.
“También creo –añade el dibujante- que los edificios nuevos no deberían ser más altos que el Empire State. Tenía que ser como en París, donde ningún edificio puede superar a la Torre Eiffel. En la silueta clásica de Nueva York destacaba poderosamente el Empire, y lo único que llegaba a su altura eran las Torres Gemelas en la otra punta de Manhattan. Y ahora, en cambio, parece que en cada barrio se tiene que construir un nuevo rascacielos. Está bien que en zonas como las del World Trade Center se hagan cosas más nuevas, incluso futuristas, pero lo que me gusta de Nueva York es esa parte de la ciudad que conserva una arquitectura más tradicional, con esos edificios de los años 30 y 40, muchos de ellos estilo art decó. Nueva York es un museo de arte al aire libre, y por eso no me gusta que no se cuide ese aspecto y se construyan esos rascacielos a los que llamo de aguja, que son muy altos y tienen la base mucho más ancha que la punta”.
“Un amigo de allí me dijo que el problema es que había casos de corrupción inmobiliaria, capital ruso, mucho blanqueo de dinero… Lo peor es que no haya ninguna institución que frene este tipo de construcciones que se hacen lujo pero sin tener en cuenta para nada la estética de la ciudad. Cada rascacielos nuevo que construyen a mí me hiere” –concluye Guarnido-.
Vuelven a inspirarse en personajes históricos
Como en álbumes anteriores de la serie, la historia se inspira en hechos y personajes reales. En este caso el villano es Solomon, un halcón que domina la ciudad y que está inspirado en Robert Moses (1888 -1981), un oscuro personaje que controló los cambios urbanísticos en Nueva York durante décadas.
“Descubrir a Moses es lo que me dio un poco la pista para para tirar del hilo y crear esta historia –confiesa Díaz Canales-. Es un villano lleno de contradicciones y contrastes, como los que nos gustan. Es un tipo muy ambicioso pero a la vez un visionario, como el Moses real, que estuvo en el trasfondo de prácticamente todo lo importante que pasó en Nueva York durante tres décadas y que fue muy controvertido. No se puede entender la ciudad de Nueva York sin él y sin sus grandísimos aciertos urbanísticos, pero tampoco sin sus proyectos más controvertidos, como lo de llevar las grandes autopistas a la ciudad o lo de arrasar barrios tradicionales. También intentó demonizar el transporte público para favorecer el uso del coche. En fin, era una persona que tenía como referencia al Barón Haussmann (diputado francés que trabajó con Napoleón III en la ambiciosa renovación de París) y eso os puede dar una idea de la megalomanía del personaje”.
Para crear a Robert Moses, Guarnido se ha basado en un halcón: “Este villano tenía que ser un halcón peregrino, una rapaz. Porque su aspecto ya da una idea de la altura del poder en que se mueve. No vuela pero tiene una especie de ingravidez, como si volara por encima de la ciudad y de los demás personajes. Pasea por las alturas con las manos en la espalda, como si nunca se fuera a caer o a resbalar. Siempre pensamos mucho qué animal va a ser cada personaje, nunca es gratuito, ya sea por tener hacer referencia a las fábulas clásicas o la literatura popular; incluso nos inspiramos en la Biblia o los dibujos animados y los cómics. Por ejemplo, tenemos un personaje que se llama Logan por cierto mutante con garras. Y cuando los lectores captan por qué lo hacemos, creo que lo disfrutan mucho”.
Otro de los nuevos personajes es un murciélago sindicalista acosado por la mafia que también se inspira en un personaje histórico: “Nos basamos en Jimmy Hoffa (el famoso sindicalista norteamericano desaparecido en 1975 y cuyo asesinato sigue sin aclararse). Pero lo que hacemos es escoger los aspectos de su vida que cuadren con la historia que queremos contar. Nunca pretendemos hacer un retrato histórico de ningún personaje concreto”-cuenta Díaz Canales-.
Y por las páginas de Todo cae también os encontraréis a otros personajes históricos: “Por ejemplo el cantante Sammy Davis Jr. , que aparece tocando en la mansión de un personaje que sería Hugh Heffner (el famoso editor de Playboy). Es un retrato de esa época que arropa bastante la credibilidad de la serie” -añade el guionista-.
Sin olvidar que el cómic también esconde numerosas referencias culturales, como nos cuenta Díaz Canales: “Por ejemplo el libro de arqueología que lleva uno de los personajes. Son guiños pero me gusta pensar que no son meramente anecdóticos, sino que ponen en contexto el universo del personaje. Por ejemplo, los libros del despacho de Blacksad, con los que aportamos datos a su biografía, ya que gracias a ellos descubrimos que no es sólo un detective que sale a la calle a repartir mamporros, sino que tiene inquietudes culturales y una cierta vida interior”.
“Hacer que los personajes tengan inquietudes culturales, que les guste la literatura, la música o el teatro, también los humaniza y ayuda a que nos identifiquemos con ellos –asegura Guarnido-.
“Dividir la historia en dos álbumes nos ha permitido contar una historia más compleja, desarrollar más los personajes y meter más elementos y referencias culturales -continúa Díaz Canales-. En El infierno, el silencio nos centrábamos en la música y en Amarillo nos inspirábamos en la Generación Beat. Y ahora nos metemos en el mundo del teatro reivindicando el Festival de Parques, que es un evento cultural que se hace en Nueva York desde hace muchísimos años”.
“Además -añade el guionista- esa era la épocade los albores del llamado nuevo periodismo. Los periódicos estaban viviendo una auténtica revolución. Eso nos ha dado pie a meter a un personaje como como Rachel, una periodista más moderna, que sirve de contrapunto a ese otro periodismo de Weekly más chapado a la antigua, más sensacionalista”.
20 años de aventuras
Cuando se publicó Blacksad, en el año 2000, el personaje fue un éxito inmediato. Pero solo se ha convertido en un clásico gracias a que sus autores han sabido actualizarlo constantemente. “El personaje ha ido evolucionando, desde que lo creamos, en el primer episodio, lo fuimos conociendo, en el segundo, o vimos cómo se enamoraba en el tercero… Creo que ha seguido una evolución muy natural” –asegura Guarnido-.
"El cambio gráfico es otra cuestión –continúa-. Cuando lo creé tenía muy claro cómo iba a ser, pero con el tiempo cambia tu propia visión del personaje y te vas dando cuenta de hasta qué punto ha evolucionado, de las cosas que has ido cambiando, a veces conscientemente y otras casi sin darte cuenta. Lo importante es que su espíritu siga siendo el mismo. Pero comparad un primer plano del Blacksad del año 2000 con uno de este nuevo álbum…”.
Juanjo Guarnido es uno de los mejores dibujantes de la actualidad y sus páginas, llenas de detalles, siguen dejándonos con la boca abierta. Le preguntamos por qué esa obsesión por los detalles: “La obsesión por el detalle es de carácter. El temperamento de cada uno influye en la manera de dibujar que tiene. De pequeño me entusiasmaba el Cole cole, que dibujaba Jan con guiones de Pérez Navarro, y las ilustraciones del británico Richard Scarry, que también usaba animales como protagonistas de sus historias. En sus páginas te podías encontrar 40 o cincuenta personajes en un castillo medieval, una ciudad, una estación de tren…. Era educativo pero con ese gusto por el detalle que siempre ha tenido, por ejemplo, el mencionado Jan en Superlópez o Uderzo en Astérix”.
“Me gustaba porque no eran detalles superfluos –añade-, sino que estaban en función de la reconstrucción de un ambiente y para mí es el valor que tiene, que reconstruyen un ambiente en el que el lector se puede sumergir”.
Guarnido también se ocupa del maravilloso color de sus páginas: “Cuando leí el segundo capítulo de La búsqueda del pájaro del tiempo, de Serge Le Tendre y Regis Loisel, tomé conciencia de la importancia del color, porque había un momento que pasaba de una selva, con colores verdosos y azules, a una secuencia de en el desierto, en la que conseguía una sensación de sequedad, de calor, que casi te daba sed. Todo eso estaba comunicado esencialmente por el color. Y yo creo que ahí tomé conciencia de la de la importancia del color. Por eso es tan importante en mi trabajo”.
“Además –añade-, el color también trasmite la luz y la luminosidad. Y la luminosidad es con lo que se consigue la profundidad. Entonces todo va, todo va ligado. El color es un elemento más de comunicación, de la ambientación… otra herramienta muy útil para que el lector entre y se implique en la historia”
“Blacksad y Corto Maltés ven el mundo con una cierta ironía”
El año que viene Díaz Canales publicará una nueva aventura del corto Maltés que realiza junto a Rubén Pellejero y que, nos adelanta, “será una aventura más urbana que las anteriores”.
Le preguntamos qué cree que tiene en común el marinero de Pratt con Blacksad: “Iba a decir el cinismo. Pero no, lo que creo que tienen en común es que ven el mundo con una cierta ironía, que es lo que les hace llevaderos los aspectos más negativos de los seres humanos y de la sociedad, con los que lidian a diario. Son dos personajes que tienen una respuesta rápida, ingeniosa... y que, a pesar de que están renegando constantemente de lo que hacen y de lo que les obligan a hacer, al final no renuncian jamás a tener una visión moral de la vida”.
Canales trabaja con los personajes de Pratt y por eso le preguntamos si, en un futuro, a él le gustaría que las aventuras de Blacksad continuaran con otros personajes. “No tengo ningún problema al respecto. Igual que Hugo Pratt era consciente de que era algo inevitable, de que había creado un mito y un icono que le iba a sobrepasar, yo creo que Blacksad va a seguir un podo el mismo camino. Ya hay incluso videojuegos, juegos de rol y otros productos derivados y vemos como empieza a irse de casa. Y es muy probable que, en un espacio de tiempo no muy largo alguien decida adaptarlo al cine o a la televisión. Yo creo que tarde o temprano el personaje nos va a sobrepasar, desde luego”.
En cuanto a Guarnido: “Me encanta ver a Blacksad dibujado por otros artistas. Pero mientras tenga un mínimo de control de la motricidad de mi mano, creo que voy a seguir dibujándolo personalmente. Después no me importaría que otros artistas siguieran contando nuevas aventuras”.
Sobre la segunda parte de este Todo cae, Juanjo Guarnido nos adelanta que: “Saldrá de aquí año y medio, más o menos el tiempo de hacerlo. Ahora mismo estamos muy liados con la campaña de promoción en Francia, Portugal y España; encontrándonos con la prensa y los lectores, lo que siempre es muy agradable”.