Garamendi dice que el Gobierno "es uno, no dos" y que le "interesa" lo que diga Calviño de la reforma laboral
- Dice que si se quiere que la negociación "llegue a buen puerto, lo importante es la discreción"
- Se muestra partidario de que se “puedan mejorar las cosas" en materia laboral "en la línea de lo que dice Europa”
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho que sigue “negociando y trabajando” en materia de la reforma laboral con el Gobierno, que “es uno, no dos ni tres”, y que le “interesa” lo que pueda decir el ministerio de Economía que dirige Nadia Calviño a este respecto.
Garamendi se ha pronunciado así a la entrada de un desayuno informativo sobre las discrepancias en el seno del Ejecutivo por la reforma laboral, cuyos trabajos liderará la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Yolanda Díaz. Sin embargo, Unidas Podemos rechaza de lleno que en esos trabajos esté la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, pese a que el PSOE insiste en que debe haber coordinación con éste y otros ministerios.
Precisamente este miércoles está prevista otra reunión entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos pese a que las diferencias no han sido resueltas. El lunes por la tarde hubo una reunión de seguimiento de los acuerdos de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos después de que la formación morada denunciase días antes "injerencias" por parte de Calviño, pero no se llegó a ningún acuerdo.
Respecto a estas diferencias en la coalición, Garamendi ha dicho que “ellos sabrán” y “darán las explicaciones” y ha reivindicado el “derecho” de la patronal a “opinar” y expresar sus planteamientos, aunque ha reconocido que no tiene "derecho a veto".
“A mí sí me interesa no solo lo que diga el Ministerio de Empleo, sino también la Comisión Europea, el FMI, la OCDE, el Banco de España y me interesa también, como no podía ser de otra manera, lo que diga el Ministerio de Economía, el de Educación, etc.”, ha sentenciado, y ha recordado que cuando se negociaron los ERTE, aunque lideró Trabajo la mesa de negociación, también estuvieron los ministerios de Seguridad Social, Economía y Hacienda.
Pide "discreción" y que las mejoras vayan "en línea de lo que dice Europa"
De cualquier forma, ha recalcado que, si se quiere que la negociación "llegue a buen puerto", lo importante es "la discreción": "Llevar al debate público una coma no es la mejor opción". Y a su salida, también ha pedido "abstraerse de la radicalidad" y ha pedido no "airear" cuestiones internas, en aras de lograr un "acuerdo razonable".
También ha sido preguntado por la división entre PSOE y Unidas Podemos respecto a que los primeros apuestan por “modernizar” el marco de las relaciones laborales y los segundos por “derogar” la reforma del PP de 2012. “Todo lo que sea mejorar las cosas estamos dispuestos a hablar y por tanto no voy a entrar en el juego político”, ha dicho. Sí se ha mostrado a favor de que se planteen mejoras “en la línea de lo que dice Europa”.
Garamendi ha mostrado su disposición para negociar "hasta el infinito" y "sin líneas rojas" para "mejorar las cosas" desde lo que marca Europa, citando la necesidad de reducir la temporalidad y el elevado desempleo juvenil. "No hablo de derogar, no tenemos que hablar de eso", ha dejado claro el presidente de la CEOE, que ha defendido la reforma laboral del PP en 2012.
También se ha pronunciado este miércoles, respecto a la reforma laboral, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. En una entrevista en RNE, ha asegurado que la reforma estará lista antes de que acabe el año, ha insistido en que es normal que participen en ella varios ministerios y ha subrayado que el objetivo del Gobierno es que el acuerdo cuente con los máximos apoyos posibles: “Nuestra intención es que cuente con el máximo consenso y apoyo social y que cuente también con el apoyo de los empresarios”.