Intenta subastar un fragmento de meteorito en Internet y lo detiene el Seprona

• La roca extraterrestre se donó a un museo, pero uno de los fragmentos desapareció de la vitrina hace 60 años
• El vendedor de la pieza dijo que trabajaba en una empresa de mudanzas y lo había encontrado entre unos objetos personales

¿Qué pasaría si de repente todo un pueblo amaneciera con un gran estruendo y descubriera que ha caído un meteorito? Eso fue lo que pasó en Reliegos (León), el Día de los Santos Inocentes de 1947. En un primer momento, los vecinos pensaron que se trataba de un avión, pero pronto comprobaron que no, puesto que algo así no pasa todos los días. Reliegos entregó la muestra al Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) para que lo estudiaran y lo expusieran. Hace 60 años, uno de los trozos desapareció, pero hoy ha vuelto a su vitrina correspondiente.

Diecisiete kilos capaces de generar un tremendo agujero en el suelo y revolucionar a todo un pueblo. Probablemente, el meteorito leonés tenga 4.500 millones de años de historia y viajara mucho tiempo por el Sistema Solar hasta llegar a Reliegos. Y probablemente algo ha ocurrido si un día desapareció de aquel fragmento de roca extraterrestre del museo y ahora aparece en Internet.

¿Un meteorito patrimonio español?

Por lo visto, el meteorito se vendía por 50.000 euros en una página web de compra-venta para coleccionistas. Tras ser recuperado por agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Madrid, este miércoles ha sido devuelto a Rafael Zardoya, el director del MNCN, en un acto con periodistas.

Durante la entrega, el General José Antonio Berrocal Anaya de la Guardia Civil ha asegurado que dedicarse a la protección y conservación del patrimonio español, "devolver a España lo que es de España", es "una de las labores más gratificantes" del cuerpo. Por otra parte, Zardoya ha comentado que la pieza es "un buen regalo de cumpleaños" homenajeando el 250º aniversario de la entidad.

La intervención policial comenzó a instancias del MNCN gracias a Aurelio Nieto, conservador de la colección de Geología, que descubrió el meteorito en un portal de subastas online. Con un precio de salida de 27.500 euros, este miércoles 27 de octubre finalizaba la puja. Su aviso desencadenó una operación que llevó al equipo investigador hasta la localidad guipuzcoana de Hernani. donde la Guardia Civil recuperó el fragmento.

Investigación en curso: versiones que no encajan

Todavía se investiga qué ocurrió realmente con este fragmento. En el momento de su desaparición, hace más de 50 años, el meteorito estaba custodiado por Laborde Welinde, un investigador del MNCN que falleció en 1993. Qué pasó con el bólido desde entonces hasta nuestros días sigue siendo una incógnita, según ha avanzado el Capitán Marcos Santos, el responsable del Seprona.

Por el momento, el hombre que puso la pieza a la venta, residente en Hernani, está acusado de un presunto delito de apropiación indebida, según ha avanzado el Seprona. Identificado como Juan Carlos M., el vendedor hasta aseguró al Diario de León que trabajaba en una empresa de mudanzas y que había encontrado el meteorito entre los objetos personales de Laborde, quien había sido uno de los fundadores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Sin embargo, la versión no encajaría con la de La Nueva Crónica, otro periódico local que asegura que el meteorito ya estuvo a la venta hace un año. Esta vez, rebajado: 38.000 euros.

Según ha investigado la Guardia Civil, Laborde tenía la pieza en depósito para su propio estudio, pero la roca desapareció en algún momento. En 2015, el fragmento ya estaba en manos del individuo de Hernani. "¿Lo perdió? ¿Se lo robaron? Estamos investigando", asegura el capitán.

Objetos de interés científico, armas, animales protegidos, patrimonio expoliado… en Internet se vende cualquier cosa, por eso "siempre hay que informarse antes·, advierte Marcos Santos. "Por seguridad y transparencia, evitar las operaciones que no dejan rastro o que solicitan el dinero por adelantado", añade.

El museo, que posee más de 300 ejemplares, cuenta ahora con un trozo de meteorito más. Entre sus piezas más icónicas se encuentran fragmentos de hallazgos de todo tipo: el más antiguo conocido (observado en Villanueva de Sigena, Huesca, en 1773), el más grande, hallado en Molina de Segura, Murcia, en 1858, y el más reciente (Villanueva de la Peña, Palencia, en 2004). El más anecdótico, sin embargo, siempre será el de Reliegos.