El Tribunal Constitucional suspende la repetición del juicio de 'Bateragune'

• El juicio queda suspendido hasta que se resuelva el recurso presentado por Arnaldo Otegi y el resto de condenados
• El Tribunal Europeo de Derechos Humanos anuló las condenas de los acusados

El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi

El Tribunal Constitucional ha suspendido la sentencia del Tribunal Supremo que ordenó repetir el juicio por el 'caso Bateragune', lo que significa que no podrá celebrarse un nuevo juicio en la Audiencia Nacional hasta que se resuelva el recurso presentado por Arnaldo Otegi y los demás condenados.

Fuentes jurídicas han informado a Efe de que el Pleno del tribunal de garantías ha estimado la cautelar solicitada por Otegi y el resto de condenados para que se suspenda la sentencia del Supremo hasta que resuelva sobre el fondo de la cuestión.

Por su parte, el portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha denunciado que no ha existido "notificación a nuestra defensa del auto que anula el juicio 'Bateragune'. "Un escándalo más al que estamos habituados", ha añadido.

El Supremo acordó repetir el juicio en la Audiencia Nacional

El Tribunal Supremo acordó el año pasado repetir en la Audiencia Nacional el juicio contra el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, por el 'caso Bateragune', después de que anulase su condena a seis años de prisión el pasado 31 de julio. Lo hizo coincidiendo con la petición de la Fiscalía y en cumplimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que consideró vulnerado el derecho a un juez imparcial de Arnaldo Otegi y de los restantes condenados.

La decisión se adoptó por el Pleno de la Sala, compuesto por 16 magistrados, en cumplimiento del artículo 4.2 del protocolo 7 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que excluye la prohibición de doble enjuiciamiento en supuestos como el que ahora se resuelve. Dicha decisión se fundamenta también en los precedentes de la propia jurisprudencia de la Sala.

Otegi y Díez Usabiaga fueron condenados por la Audiencia Nacional a diez años de prisión por un delito de pertenencia o integración en organización terrorista al intentar reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune y otros tantos de inhabilitación, mientras que al resto les impuso ocho años de cárcel. Al revisar la sentencia, el Supremo rebajó las penas a entre seis y seis años y medio de prisión, un fallo que más tarde avaló el Tribunal Constitucional.