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Londres acusa a París de romper el acuerdo del 'Brexit' si cumple sus amenazas

  • Las autoridades francesas prohibirán desde el martes a los pesqueros británicos desembarcar en sus puertos
  • El Gobierno de Boris Johnson ha convocado a la embajadora francesa en Londres para pedir explicaciones

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Una imagen del primer ministro británico, Boris Johnson, cerca del presidente francés, Emmanuel Macron, durante la cumbre de la OTAN el 14 de junio de 2021 en Bruselas, Bélgica.
Una imagen del primer ministro británico, Boris Johnson, cerca del presidente francés, Emmanuel Macron, durante la cumbre de la OTAN el 14 de junio de 2021 en Bruselas, Bélgica.

La disputa por las licencias de pesca en aguas británicas tras el Brexit ha tensado la relación entre el Reino Unido y Francia hasta el punto de que el Gobierno británico ha avanzado este viernes que acusará al Gobierno galo de romper el acuerdo que entró en vigor en enero si sigue adelante con las medidas que ha anunciado.

Las autoridades francesas prohibirán desde el martes a los pesqueros del Reino Unido desembarcar en sus puertos e incrementarán los controles a barcos y camiones si no se conceden más licencias para la flota gala en las aguas que circundan Gran Bretaña y las islas de Guernsey y Jersey, dependencias de la Corona británica.

Londres, por su parte, argumenta que está cumpliendo escrupulosamente el Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA, por sus siglas en inglés) al que llegó con la Unión Europea en Nochebuena del pasado año.

El tratado comercial indica que los derechos pesqueros vigentes deben mantenerse tras el Brexit, pero obliga a las embarcaciones comunitarias a solicitar una licencia al lado británico y demostrar que han pescado en esas aguas durante temporadas anteriores.

Algunas embarcaciones, sin embargo, no cuentan con datos históricos de navegación suficientes para probar que cumplen ese requisito.

Disputa por 55 embarcaciones

La ministra francesa del Mar, Annick Girardin, ha afirmado que "solo se han concedido el 90,3 % (de los permisos)" y asegura que "evidentemente, el 10 % de los que faltan son franceses".

El Gobierno británico, por su parte, asegura que ha dado luz verde al 98 % de las peticiones que ha recibido.

Ha otorgado en total en torno a 1.700 licencias, de las cuales 700 corresponden a la flota gala.

Las autoridades de Guernsey y Jersey, sin embargo, tienen autonomía para otorgar sus propios permisos.

Una de las claves de la disputa son 55 embarcaciones que por ahora han visto denegadas sus licencias por parte de Jersey, una isla separada por apenas 30 kilómetros de la costa francesa, y que dejarán de poder faenar en esas aguas a partir de este fin de semana si no cambia su situación legal.

Londres, " sorprendido"

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha afirmado este viernes que su Gobierno está "sorprendido" por las amenazas de Francia y ha recalcado que hará "lo que sea necesario para defender los intereses del Reino Unido".

"Los pescadores británicos deben continuar su actividades tal como marca la ley, con confianza, y deberían continuar pescando de acuerdo con el tratado (con la Unión Europea). Responderemos ante cualquier infracción", ha agregado el jefe de Gobierno.

El Ejecutivo británico ha convocado a la embajadora francesa en Londres, Catherine Colonna, para pedir explicaciones por las "decepcionantes y desproporcionadas amenazas" de París.

Una imagen de la embajadora francesa en Londres, Catherine Colonna.

La diplomática se reunió con la secretaria de Estado británica para Europa y las Américas en la sede del Ministerio de Exteriores, que le trasladó su "decepción" por la actitud "confrontacional" de Francia, que a su juicio "no hace más fácil solucionar la situación", según ha descrito el Gobierno británico en un comunicado.

Amenazas de represalias cruzadas

A partir del martes Francia impedirá que los barcos británicos desembarquen pescado en sus puertos e incrementará los controles, tanto sanitarios como "de seguridad", a los que someterá a las embarcaciones del Reino Unido.

Sus amenazas van más allá del ámbito pesquero y prevén "reforzar los controles" a los camiones que procedan o se dirijan al Reino Unido, unas fricciones que pueden empeorar el problema de desabastecimiento que sufren las islas británicas debido a la pandemia de coronavirus y las nuevas exigencias burocráticas del Brexit.

Londres, por su parte, contempla iniciar los mecanismos legales que estipula el acuerdo del Brexit en caso de que una de las partes considere que se han violado las condiciones del tratado.

También está estudiando "otras respuestas prácticas", que incluyen reforzar los controles a los que las autoridades británicas someten a las flotas pesqueras en sus aguas territoriales.

Macron cuestiona la "credibilidad" de Johnson por su aplicación del Brexit

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha cuestionado este viernes la "credibilidad" del primer ministro británico, Boris Johnson, por su aplicación de los acuerdos del Brexit en cuanto a las licencias de pesca y los controles aduaneros en Irlanda del Norte.

Macron ha alertado, en una entrevista con el diario británico Financial Times, de que la reputación del Gobierno británico está "a prueba" no solo ante los socios europeos, sino ante el resto de la comunidad internacional.

"Si pasas años negociando un tratado y unos pocos meses después haces lo opuesto de lo que se decidió en los aspectos que menos te conviene, no es un gran signo de credibilidad", ha esgrimido el presidente francés.