Julio, el palmero que se sobrepuso al volcán montando en sus faldas una nueva quesería en tres días
- Su antigua fábrica de quesos ha sido sepultada por la lava
- Proporciona ingresos a otras 18 familias de la zona
Desde que tenía 14 años, Julio quería tener cabras. A los 50 había conseguido el lote completo: cabras y quesería, pero todo, también su casa, lo tenía bajo el volcán de La Palma.
"Cuando yo realmente estaba viviendo feliz, que ya había conseguido mi propósito, viene el volcán y 'fiu'", dice Julio a una cámara de TVE.
Pero no se rindió. Se acordó de una nave, que estaba vacía, y pidió permiso al ayuntamiento de Los Llanos y al Cabildo de La Palma para poder usarla y no quedarse sin ingresos.
Tan solo tres días después de que la lava le obligasehasta ahora, Julio había puesto en marcha toda la infraestructura para poder recomenzar con su quesería.
La quesería produce unos 300 quesos al día
En tiempo récord había conseguido arreglar la maquinaria, construir un ahumadero para los quesos y llamar a los ganaderos de la zona para que puedan llevarle la leche de sus cabras que hasta entonces tenían que tirar por falta de comprador. Julio había conseguido dar una solución temporal a su familia y a otros 18 ganaderos palmeros.
En la isla hay actualmente unas 1.500 cabras que han tenido que ser evacuadas por el avance de la lava, según el Cabildo, y se han distribuido por otras para garantizar el bienestar animal.
Cada día produce "entre 200, 300 y algunas veces 400" quesos. Unos lácteos con los que Julio ha salvado su negocio y el sustento de 18 familias más. Dice que no para de pensar en todo lo que se ha llevado la erupción y en lo que se va a llevar. Es consciente de que su nueva quesería sigue amenazada por el volcán, pero ya le ha demostrado una vez que no acabará con sus ganas de luchar y podría volver a hacerlo si hiciese falta.