Lesbofobia: esterotipos negativos, acoso escolar y el caso Dolores Vázquez
- En España, una de cada diez lesbianas deja el trabajo por acoso
- Los estereotipos sobre las lesbianas son negativos en su mayoría
- "Stop lesbofobia", de Objetivo Igualdad, este sábado a las 16.30h en Canal 24h
La cita es en el bar Fulanita de Tal en la calle Regueros de Madrid. Allí nos encontramos con Beatriz Gimeno, Rebeca Ponce de León y Silvia Tostado para hablar de lesbofobia. El club tiene una atmósfera misteriosa y romántica. Desde el chasis de una antigua furgoneta Wolkswagen color azul piscina a una frase de neón color violeta que proclama: "Future is female"; desde un pequeño escenario con cortinajes rojos y un cartel de estación de metro que nos indica que estamos en el Fulanita de tal a un cartel vintage que se ilumina y cambia de color a voluntad de la cámarera del local, Penélope, quien nos trata con suma amabilidad. Este último rincón me recuerda a una secuencia de la serie L que transcurría en un local de ambiente en Los Ángeles de los años 50, cuando ser lesbiana se perseguía y allí se reunían las 'proscritas por la ley' para bailar lentos en un ambiente íntimo y oculto.
Comento con Rebeca Ponce de León de la inyección de energía que supuso a principio del nuevo milenio el estreno de la serie L, protagonizada, exclusivamente, por lesbianas, con la increíble Jennifer Beals a la cabeza. Algo estaba cambiando en el imaginario colectivo si uno de los iconos cinematograficos de las mujeres que crecimos en la decada de los 80 con la película Flashdance hacía de lesbiana feliz y con pareja en una serie de prime time.
Primera pregunta obligada a nuestras entrevistadas: ¿Habéis sufrido lesbofobia? "Todas las lesbianas hemos sufrido lesbofobia así que yo también, consciente o inconscientemente, en menor o mayor medida. Oír: "Así no se visten las niñas, no te cortes tanto el pelo", tiene que mucho que ver con ese miedo a no vaya a ser que seas...", asegura Silvia Tostado, directora de Fundación Triángulo. "Sí, como cualquier lesbiana a la que le preguntes, la respuesta es sí. Además manifestada de diferentes formas: desde que me llamaran cuando que era un mico marimacho o chicazo, hasta el no verme reconocida en mis deseos, en mis sentires o en mis relaciones durante 18 años de mi vida", confiesa Rebeca Ponce de León, creadora del perfil de Instagram Peliculitas de lesbianas.
“Todas las lesbianas hemos sufrido lesbofobia“
Sin embargo, Beatriz Gimeno, política y escritora, se desmarca al contestar: "No, la verdad es que no. Yo vengo de una familia muy progresista y no he sufrido lesbofobia, he sufrido más misoginia. Pero he visto mucha lesbofobia a mi alrededor, he visto y he vivido internamientos en psiquiátricos, parece que fue algo del siglo pasado, pero es de hace nada, con otro tipo de diagnóstico, evidentemente, no por lesbianismo sino por depresión, inestabilidad mental, eso lo he vivido yo con chicas cuyos padres y madres no aceptaban que fueran lesbianas".
Violencia familiar
Aunque las tres coinciden en que la mayoría de las lesbianas han sufrido alguna vez desprecio, discriminación o incluso agresiones. "Con la pandemia, las organizaciones hemos empezado a recibir de nuevo demandas de personas que las mayores hostilidades las viven en sus casas, en sus entornos familiares. Es verdad que no habíamos pasado tanto tiempo en nuestra casa por obligacion como hemos pasado en tiempos de confinamiento por COVID 19. Vuelven a ser de nuevo las familias quienes han ejercido las violencias contra mujeres lesbianas", afirma Silvia Tostado.
Además el arquetipo de lesbiana siempre ha sido negativo."Hay estereotipos muy variados. Y todas tenemos en la cabeza el estereotipo de la lesbiana arquetípica: marimacho, muy masculina en sus andares y al hablar, solitaria y enigmática", cuenta Rebeca Ponce de León. ¿Y las películas? ¿Tienen final feliz? "El personaje de la lesbiana o muere, o acaba adicta a las drogas, al alcohol o tiene un final trágico. El otro caso es que no acaben juntas o que acaben con un hombre", añade.
“En el cine , la lesbiana o muere o acaba con un hombre o se hace adicta a las drogas“
Aunque también existieron condicionantes legales y sociológicos en la historia del séptimo arte. "En el cine de Hollywood, estaba el código Hayes, que prohibía y censuraba el que apareciera este tipo de historias; pero había una condición: si quieres representar esto como puede pasar en The children's hour, tiene que tener un final trágico o ellas estar horrendas por sentir lo que sienten", asegura Ponce de León.
¿De dónde viene el odio a las lesbianas históricamente? "La raíz del odio a las lesbianas, ademas teniendo en cuenta que podemos hablar de lesbianas desde hace relativamente poco tiempo, viene del odio a las mujeres. No hay más. Y es un miedo y un odio tradicionales del patriarcado", asegura Beatriz Gimeno.
En Fundación Triángulo, Silvia Tostado recibe peticiones de ayuda de mujeres lesbianas que viven situaciones de acoso. "Nos llega de todo. Mujeres a las que les han robado símbolos como las banderas arcoiris de las fachadas de sus casas, subiéndose a una escalera -llegando a su domicilio de una manera completamente ilegal- señores de su pueblo, pasando por mujeres que necesitan un acompañamiento para salir del armario, con su familia, o chicas que están muy preocupadas por cómo unos padres están tratando a su hija tras haberle dicho ésta que su pareja es otra chica", explica Tostado.
Me llevo una gran sorpresa cuando Silvia Tostado desmonta el tópico de que es más duro para una mujer lesbiana vivir en un pueblo. "Es difícil o ha sido difícil ser lesbiana, con independencia de que hablemos de mundo rural o mundo urbano. Yo me rebelo contra ese tópico. Creo que sufrimos tanto estigma las lesbianas, tanta lesbofobia por ser lesbianas como estigmas sufrimos los que vivimos en pueblos por el hecho de ser de pueblo. Ambas cosas, bajo mi punto de vista, no las podemos consentir".
Cuando acaba la entrevista y empiezan las confidencias relajadas, Silvia Tostado me confiesa: "A mí me han escupido en Chueca, aquí en Madrid, no en el pueblo" y remata: "Claro que en el pueblo echo de menos que no haya bares de ambiente o sitios donde me sienta totalmente segura".
Caso Dolores Vázquez
En la entrevista con Beatriz Gimeno, profundizamos en un claro ejemplo de lesbofobia que ha sucedido en España: el caso Dolores Vázquez. El asesinato de Rocío Wanninkhof es uno de los crímenes más conocidos de nuestro país. La principal acusada fue Dolores Vázquez, pareja de Alicia Hornos, la madre de la víctima. Se realizó un juicio paralelo en la sociedad y Vázquez sufrió las consecuencias de un error judicial y se convirtió en la diana de los prejuicios y estereotipos de una sociedad. Dolores Vázquez fue condenada por el asesinato de Wanninkhof, aunque era inocente. Han pasado ya 22 años y, desde entonces, Vázquez no ha recibido ni una disculpa ni una compensación por dicha injusticia.
"Ni yo ni mucha gente vimos la lesbofobia hasta que apareció el verdadero asesino y me di cuenta de que habían fallado todos los controles judiciales, policiales, de investigación, desde luego mediáticos y que se había iniciado una campaña contra Dolores Vázquez por ser lesbiana", afirma Gimeno.
“A Dolorez Vázquez se la condenó por ser lesbiana“
Dolores Vázquez pidió una indeminización por haber pasado 519 días en prisión por el crimen de Rocío Wanninkhof. El Supremo desestimó su demanda a pesar de probarse que era inocente. "Construyeron un personaje basado en mentiras, en estereotipos muy antiguos de lo que son las lesbianas. Cuando encontraron al verdadero culpable, me puse a investigar y me di cuenta de que, efectivamente, se la había condenado por ser lesbiana", dice Beatriz Gimeno.
Acoso escolar
Por otra parte, el acoso escolar a lesbianas y gais provoca que el 43% de los adolescentes homosexuales se plantee el suicidio. En caso de acoso en el colegio e Instituto, planteo a las entrevistadas ¿qué dirías a la chica lesbiana que lo sufre? "Que pida ayuda, que busque manada, que busque refugio. La comunidad lésbica, fruto de esa exclusión y de esa otredad a la que se le relegado por la sociedad heteropatriarcal en la que vivimos, ha creado una comunidad muy bonita, que tiene muchísimos años de historia, y a la que no tenemos acceso por la poca representación que tenemos y por el hecho de estar en los márgenes", aconseja Rebeca Ponce de León.
"Yo creo que hoy en día con las redes, tienes más posibilidades de conocer a otras lesbianas, ir a asociaciones, de ir a lugares de ambiente. En cualquier sitio es mucho más fácil que hace años. Yo creo que hoy cualquier persona, no sólo lesbiana sino LGTB en general, lo que tiene que hacer es juntarse con personas como ella o como él y fortalecerse", asegura Gimeno.
“Cuando les conté a mis abuelas que era lesbiana, me dijeron: ah, muy bien, tú eres nuestra nieta“
"El día en el que me senté con mis abuelas y les comenté: soy lesbiana y me gustan las mujeres, la respuesta fue: "¡Ah, muy bien, tú eres nuestra nieta!" y lo único que hizo falta fueron conversaciones, igual que con vecinos, amigos y con mi propia familia", concluye Silvia Tostado.