Los 'storyboards' que inspiran a Pedro Almodóvar
- Pablo Buratti publica Storyboarding Almodóvar, en el que repasa su trabajo con el director
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"Trabajar con Pedro Almodóvar es un aprendizaje constante. Gratamente para mí, se ha convertido en una de las relaciones profesionales más duraderas y emocionantes de mi carrera". Así define el artista argentino-español Pablo Buratti su relación con el director manchego en la introducción de Storyboarding Almodóvar (Dolmen editorial), un libro en el que repasa su trabajo en las últimas películas de Almodóvar.
"La intención del libro -nos confiesa Pablo-, era poder transmitir de primera mano lo que es el proceso creativo en cuanto a la planificación que prepara Almodóvar en algunas de sus secuencias, por lo menos en las secuencias en las que yo he tenido la suerte de participar con el storyboard".
"Este libro -añade- nace de una charla con Agustín Almodóvar mientras estaba rodando Dolor y Gloria, donde comentábamos que había mucho publicado sobre cineastas de la talla de Almodóvar en términos más formales o teóricos, pero también había muy pocas cosas que tuvieran que ver con las tripas, con las cocinas, con el proceso creativo interno durante las producciones. Le comenté la posibilidad de hacer un libro como este y él me invitó a seguir adelante. Y de eso trata el libro, de poder contar un poquito ese proceso que Almodóvar desarrolla a la hora de planificar ciertas secuencias, sobre todo las más complicadas a la hora de la puesta en escena".
El libro incluye páginas de los storyboards -los guiones gráficos- de seis películas de Pedro Almodóvar (Los abrazos rotos, La piel que habito, Los amantes pasajeros, Julieta, Dolor y gloria y La voz humana... además de fotogramas, fotos de backstage y numerosos textos que atestiguan la interacción profesional entre Ilustrador-Realizador que cohabita dentro del proyecto cinematográfico.
"Cada vez hemos ido planificando más páginas de Guion"
Pablo Buratti comenta como comenzó su colaboración con Almodóvar a raíz de Los abrazos rotos: "Creo que en algún proyecto anterior, él había utilizado puntualmente el storyboard como herramienta. Pero muy, muy puntualmente. Para Los abrazos rotos me pidió hacer un estudio para la secuencia del accidente. Y a partir de ahí seguimos esta suerte de convivencia que hemos mantenido a lo largo de los seis proyectos que aparecen en el libro más Madres paralelas que, por motivos obvios, no hemos podido incluir en el libro porque hubiese sido un spoiler en toda regla".
"Lo curioso es que cuando yo empiezo en esto del guion gráfico -añade-, tenía la sensación de que determinados perfiles de cineastas no se encajaban o no cuadraban con la idea del uso del storyboard como herramienta. Pero evidentemente el tiempo me ha ido demostrando que me equivocaba y que se está utilizando de manera cada vez más habitual y por todo tipo de perfiles de cineastas. En el caso de Pedro, yo creo que se siente cómodo con la dinámica de trabajo que hemos podido conseguir y mantener a lo largo de todos estos proyectos. Y la evidencia está en que con cada película hemos ido abarcando cada vez más páginas de guion"
"De hecho -añade-, yo empecé a trabajar con él pensando que simplemente iba a hacer esa secuencia del accidente de coches en la rotonda de Lanzarote, donde está el monumento de los vientos que, si no recuerdo mal, es de César Manrique. A partir de ahí dibujé un par de secuencias más para esa película y Pedro empezó a, no sé si decir entusiasmarse, pero sí a notar cierta facilidad a la hora de rodar utilizando el storyboard como herramienta. Creo que también fue una especie de simbiosis entre ambos, de poder encontrar, desde mi lugar, la forma de poder comunicar e interpretar lo que él tenía en su cabeza e intentar luego plasmarlo en el papel. Tengo la sensación, por lo menos la experiencia así me lo ha transmitido, de que cada vez se ha sentido como más cómodo a la hora de poder encontrar esa dinámica de trabajo y poder así ir avanzando sobre más y más páginas de guion en cada proyecto".
¿Qué margen le da Almodóvar para aportar ideas?
Preguntamos a Pablo ¿Qué margen le da Almodóvar para aportar ideas en el storyboard? "Hay un mix en ese sentido. Así como hay directores que son muy visuales, que trabajan con mucho material gráfico y, de alguna manera, te brindan un montón de información visual a la hora de poder luego plasmar lo que tienen en la cabeza en las viñetas, Pedro es más un realizador al que le gusta y le interesa contar la esencia de cada secuencia, el drama, la puesta en escena, como él va trabajando a nivel dramático la clave de cada secuencia. A partir de ahí hay como una especie de diálogo con él y con el asistente de dirección a la hora de poder encontrar elementos más concretos, más de puesta de cámara para definir el dibujo. O sea, intentar dibujar el plano a que él luego va a rodar".
"Evidentemente -continúa-, muchos de los planos finales son muy similares a los de los dibujos previos. Pero muchos otros van cambiando, porque el rodaje es un proceso vivo que cambia en cada una de las fases de la preproducción, producción, rodaje y demás. Afortunadamente, como a mí me ha invitado siempre a todos los procesos de su trabajo, a estar en el set de los ensayos, tanto en el plató como con los actores... eso facilita muchísimo a la hora de interpretar lo que él quiere o lo que necesita, porque lo estás viendo, lo estás visualizando casi in situ y casi en el momento".
Sus personajes se parecen a los actores
Como podéis comprobar en las páginas que incluimos, muchos de los personajes de los storyboards de Pablo se parecen a los actores de las películas: Javier Cámara, Carlos Areces, Cecilia Roth... algo que no es nada habitual. "No es habitual porque tampoco es necesario -nos comenta Pablo-. No es necesario tener un retratista para el storyboard. Yo lo hago por una cuestión. Primero, por el hecho de que al participar en lo que tiene que ver con los ensayos y la puesta en escena que Almodóvar va trabajando con los actores antes de llegar al rodaje, tengo ya mucha información visual útil que me permite acercarme a los actores en ese sentido".
"También -continúa- es una forma de facilitar el trabajo al realizador cuando está montando su película, ya que organizo la información visual y no tiene que pararse a pensar qué personaje aparece en el dibujo, sino que lo reconoce al instante. Por eso, siempre que a mí me resulta posible, por tiempo, por información y por, digamos, el material del que dispongo, intento hacerlo porque siempre es muy bien recibido. En algún caso no se parecen porque el casting no estaba definido todavía, pero siempre que está en mis posibilidades lo intento plasmar en mis dibujos".
Pablo Buratti también retrata al equipo técnico y artístico, al propio Pedro, sus colaboradores, su jefe de producción... "Siempre hago un guiño al equipo técnico -confiesa- porque es una forma de darles las gracias por el buen rollo que se genera siempre en los rodajes. Una de las intenciones que tiene este libro, aparte de la que comentaba al inicio, es también hacer notar lo que es el trabajo de muchos de los técnicos que estamos detrás de todo este proceso de producción, en una actividad tan colaborativa como es la producción de una película. Ese equipo que simplemente aparecemos al final en los títulos de crédito muy rápidamente, tanto que a veces ni siquiera se nos presta atención. Detrás de cada proyecto hay un montón de gente trabajando y aportando un pedacito suyo para que la película salga lo mejor posible. Por eso he querido retratar a los miembros del equipo técnico como una forma de ponerlos también en pantalla"
El libro también incluye una serie de fantásticas ilustraciones a doble página, de cada película, que sirven para separar cada capítulo del libro. "Esa idea surgió de una de las conversaciones que tuvimos con Jorge, de Dolmen. Hablábamos de conceptualizar un poco cada proyecto y la verdad es que él me dejó ahí esa idea y yo le devolví el guante porque me entusiasmó poder hacerlo. Tuve tiempo de prepararlo porque desde que le planteé a Agustín el libro por primera vez, hasta que ahora ve la luz, han pasado tres años. Eso me ha dado tiempo para planificar y ejecutar esos dibujos. La verdad que me lo pasé muy bien y fue una forma de hacer algo diferente y especial"
El libro finaliza con una última doble página en la que Pablo Buratti nos ofrece una gran ilustración de Madres paralelas. "La intención -nos adelanta- es que, si el libro va bien, podamos hacer futuras ediciones e ir incorporando los nuevos proyectos en los que colabore con Pedro, algo que no depende exclusivamente de mí. Ojalá dependiese. Depende, no solo de que el libro se venda y se venda bien, sino que también haya predisposición por todas las partes implicadas, tanto por la editorial como por El Deseo y la gente de Almodóvar en querer seguir generando nuevas ediciones y que me sigan llamando para seguir trabajando con él".
Además de con Pedro Almodóvar, Pablo Buratti ha trabajado con otros grandes cineastas como Asghar Farhadi, Álex de la Iglesia, Daniel Calparsoro, J. A. Bayona, Julio Medem, Alex Pina, Reed Morano o Terry Gilliam. y la verdad es que no nos importaría ver esos stoyboards en libros similares a este.