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Nasrin Sotoudeh, 38 años de prisión y 148 latigazos por defender los derechos de las mujeres iraníes

Noticia Documentos TV 
  • La abogada y activista pro derechos humanos defiende a las mujeres que desafian el uso del hiyab en público
  • Desde 2003 trabaja por los derechos de los más vulnerables de la sociedad en Irán, pagando un alto precio personal

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Cartel de recogida de firmas para liberar a Nasrin Sotoudeh
Cartel de recogida de firmas para liberar a Nasrin Sotoudeh.

Nasrin Sotoudeh es la abogada iraní y una de las activistas pro derechos humanos más conocidas y reconocidas dentro y fuera de su país. Su lucha por defender los derechos de los más vulnerables de la sociedad la han llevado en dos ocasiones a la cárcel. En la actualidad, cumple la condena de 38 años y medio y 148 latigazos impuesta por los tribunales iraníes en 2018, por representar a las mujeres que desafiaron el uso obligatorio del hiyab en público. El documental revela su vida personal y de activista. Ha sido grabado en Irán en secreto, aún a riesgo de que los profesionales pudieran ser detenidos.

La voz de los sin voz

Abandonó una vida cómoda por otra dedicada, exclusivamente, al activismo político y social. En su Irán natal había mucho por lo que luchar, en especial por los más vulnerables de la sociedad. "Hoy me han informado de que Ali Reza Tajiki estaba siendo preparado para su tercera ejecución", explicaba Nasrin, opositora férrea a la pena de muerte en Irán, mientras se dirigía a la prisión donde estaba encarcelado el joven.

Nasrin en las calles de Teherán

Nasrin en las calles de Teherán DOCUMENTOS TV

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en 2018, en Irán había 80 menores en el corredor de la muerte en peligro de "ejecución inminente". "El miércoles por la mañana, cuando Ali Reza estaba a punto de cumplir 20 años, fue ahorcado", relataba Nasrin, impotente, por no haber logrado la cadena perpetua para Ali.

Acostumbrada a lidiar con frustraciones como esta, desde el primer día aceptó casos que otros abogados rechazaban por miedo. Su máxima es seguir sus principios y valores: luchar y defender a las mujeres a las minorías, al colectivo LGTB y aartistas y periodistas, frente a las leyes iraníes que coartan los derechos fundamentales, aunque por ello haya tenido que pagar un alto precio personal.

El hiyab y la cárcel

En Irán, antes de 1979, las mujeres tenían derecho a trabajar y a una educación. Las iraníes "conquistaron el derecho a votar y entraron en el parlamento hace casi 60 años, antes incluso que las mujeres en Suiza", explica la activista pro derechos humanos y Nobel de la Paz, Shirin Ebadi.

Más de cien mujeres participan en Madrid en un congreso que analiza la situación de la mujer en el mundo. Políticas, boxeadoras, pilotos o coroneles del ejército analizan con expertos internacionales los principales desafíos y las situaciones injusta

Sin embargo, el régimen de los ayatolás recortó infinidad de derechos y libertades al pueblo iraní. "No podemos hablar del sufrimiento y de la injusticia sin mencionar lo que soportó nuestra sociedad en la década de 1980", afirmaba Nasrin.

No podemos hablar del sufrimiento y de la injusticia sin mencionar lo que soportó nuestra sociedad en la década de 1980

Y uno de esos temas más amargos e injustos, específicamente relacionado con los derechos de la mujer, fue la imposición del uso obligatorio del hiyab. "Eso siempre ha sido una preocupación de mi mujer", exclama el marido de Nasrin, Reza Khandan. "Si consiguen obligarnos a llevar este medio metro de tela, podrán hacer con nosotras lo que quieran", había denunciado Nasrin.

Nasrin sujeta un cuadro de Mandela

Nasrin sujeta un cuadro de Mandela DOCUMENTOS TV

En 2018, Narges Hosseini, siguiendo una protesta organizada en las calles y en las redes sociales, se quitó el pañuelo en público.

Si consiguen obligarnos a llevar este medio metro de tela, podrán hacer con nosotras lo que quieran

Fue detenida y acusada de cometer un acto pecaminoso, violar la moral pública y fomentar la inmoralidad y la prostitución. Nasrin la representó ante los tribunales. Los cargos conllevan penas de hasta 10 años de prisión. "¿Cuál es la base legal de esas condenas? Esta es una pregunta importante que llevamos haciéndonos 40 años, pero no hemos encontrado una respuesta legal", respondía con contundencia.

Es una condena vergonzosa y un acto despiadado

El 13 de junio de 2018, Nasrin Sotoudeh fue detenida, juzgada y condenada por rebeldía. El castigo impuesto fue de 38 años y medio de cárcel y 148 latigazos por defender a las mujeres que desafiaron la obligación del Estado iraní de llevar el hiyab. "Es una condena vergonzosa y un acto despiadado", afirmaba su marido, intuyendo que "esto hará reaccionar a la opinión pública en todo el mundo".

Valiente, coherente y tenaz

En la actualidad, Nasrin Sotoudeh cumple condena. Su encarcelamiento levantó ampollas en la comunidad internacional y no le han faltan apoyos.

Ella nunca se rendirá

Su valentía, coherencia y tenacidad no la han apeado nunca del camino de las causas en las que cree. "Esta es una historia que para mí tiene muchos ángulos.

Nasrin con otras activistas iraníes en 2008

Nasrin con otras activistas iraníes en 2008 DOCUMENTOS TV

Por un lado, habla de mujeres atrapadas en una dictadura, por otro, es la historia de la dictadura que clava sus garras en todos los aspectos de la vida cotidiana, en la sociedad y en las vidas que destruye", denunciaba Nasrin cuando aún era libre. "Ella nunca se rendirá", advierte su hija, Mehraveh Khandan.