Bodegas contra el cambio climático
- La empresa vinícola Finca Antigua, en Cuenca, ahorra el 50% de su consumo de agua gracias a la nanotecnología
- El sector primerio emite a la atmósfera casi un tercio de las emisiones globales
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC), el sector primario emite a la atmósfera cerca de 10 gigatoneladas de gases de efecto invernadero al año. Es decir, casi un tercio de las emisiones globales. Por eso, la agroecología está en el punto de mira estos días en la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26).
Más allá de las medidas que se adopten y se consensuen en la Cumbre, lo cierto es que las empresas agroalimentarias ya adaptan su actividad a la lucha contra el cambio climático. Es el caso de la bodega Finca Antigua en Los Hinojosos (Cuenca). Allí apuestan por la agricultura inteligente para reducir la huella de carbono.
Uso eficiente del agua
El reto para lograr una actividad sostenible comienza con el uso eficiente del agua. Para ello, en Finca Antigua tienen una gran balsa en la que almacenan el agua de lluvia a través de un complejo sistema de drenaje. “La balsa se encuentra en el punto más alto de la finca. Así, el agua cae gota a gota hacia la parcela donde nosotros dirigimos el agua”, explica Rosa Martín, gerente de la Bodega. “No regamos el campo ‘sin ton ni son’, regamos la parcela que lo necesite”.
“No regamos el campo ‘sin ton ni son’, regamos la parcela que lo necesite“
Además, esta infraestructura que no solo sirve de recolector. En ella hacen uso de la nanotecnología, un sistema que les permite ahorrar hasta 400.000 metros cúbicos de agua al año. “La nanotecnología consiste en separar las moléculas del agua. Con esa separación lo que conseguimos es una mayor penetración en la tierra de esa agua y conseguimos un mayor rendimiento. Tenemos un ahorro espectacular”, recalca Rosa.
Humificador natural
Además de la balsa, la bodega cuenta con placas fotovoltaicas en los tejados y, en la sala de barricas, un talud de roca caliza que ejerce de humificador natural. “Para controlar la humedad, lo que hacemos es regar la piedra. La mojamos, la empapamos, y la roca caliza hace su trabajo: absorbe esa agua y son los vapores los que nos ayudan a modificar la humedad de la sala”.
Una medida que, según la gerente de Finca Antigua, “reduce mucho los gastos” pues, “si no tuviéramos la piedra, tendríamos que utilizar aparatos humificadores enchufados a la luz”.
Cada gesto cuenta
El talud de roca caliza, la balsa con agua de lluvia, la nanotecnología... Finca Antigua cuenta con las soluciones más innovadoras, pero también aplican pequeños cambios que, juntos, suman. Rosa Martín expone algunos ejemplos: “en los tractores utilizamos el biodiésel que son gasóleos mezclados con aceites vegetales. También utilizamos corcho natural en todos nuestros vinos, por lo tanto, tenemos un balance energético importante”.
“En los tractores utilizamos biodiésel“
Otra medida, a primera vista insignificante, es el peso de las botellas. En Finca Antigua apuestan por un embotellamiento ligero. De esta manera, a la hora de transportar el vino, ahorran y emiten menos emisiones a la atmósfera. Todo para reducir la contaminación que, en el caso de la producción agrícola y alimentaria representa un 29% del total de emisiones de gases de efecto invernadero.