Las emisiones globales de CO2 de carbón y gas repuntarán en 2021 cerca de los niveles prepandémicos
- Investigadores alertan de que de mantenerse la tendencia de 2021 "no se puede descartar un nuevo aumento en 2022"
- Consideran que el repunte ligado a la recuperación económica refuerza la necesidad de una acción sistémica inmediata
Tras experimentar un descenso del 5,4 % en 2020, las emisiones mundiales de CO2 repuntarán en 2021 cerca de los niveles previos a la pandemia (2019) si todo sigue igual y no se descarta un nuevo aumento en 2022, según un informe elaborado por los investigadores de la organización Global Carbon Project (GCP).
Así se desprende del Global Carbon Budget, un estudio que refleja las variaciones y tendencias del dióxido de carbono en el medio ambiente, tomando como referencia el inicio de la era industrial (1750) y que señala que "se prevé un aumento del 4,9 % este año, hasta alcanzar los 36.400 millones de toneladas (Mt) en total".
En concreto, está previsto que la concentración de CO2 en la atmósfera alcance las 414,7 partes por millón (ppm) en 2021, frente al 277 ppm de los niveles preindustriales.
El informe, que se presenta este jueves en el marco de la COP26, refleja a su vez que de mantenerse la tendencia de 2021 "no se puede descartar un nuevo aumento de los niveles de emisiones en 2022", en particular en los sectores del transporte por carretera y la aviación.
Una acción sistémica inmediata
Según los datos del grupo de investigadores dirigido por el científico Rob Jackson de la Universidad de Stanford, las emisiones "derivadas del uso del carbón en 2021 superarán los niveles de 2019, pero siguen siendo inferiores a su máximo de 2014".
También se prevé que las emisiones procedentes del uso del gas natural "rebasen los niveles de 2019 en 2021", continuando una tendencia "constante" de aumento del uso del gas. Solo las emisiones de CO2 procedentes del petróleo se mantendrán en 2021 "muy por debajo de los niveles de 2019".
Los investigadores consideran en su informe de que el rápido repunte de emisiones fósiles de CO2 según se van recuperando las economías de la pandemia del COVI-19 refuerza la necesidad de una acción sistémica inmediata en respuesta al cambio climático.
En cuanto a las distintas fuentes emisoras, el trabajo de Global Carbon Project expone que las emisiones de carbono fósil se redujeron un 5,4 % en 2020 debido a los confinamientos por la pandemia, pero el nuevo informe prevé un aumento del 4,9 % este año (del 4,1 % al 5,7 %) hasta alcanzar los 36.400 millones de toneladas en total.
Aumento de emisiones por parte de China e India
Por países, el crecimiento global de las emisiones de CO2 de origen fósil se debe principalmente al aumento del uso del carbón en los sectores eléctrico e industrial de China. La proyección para 2021 apunta también a un aumento de las emisiones en el caso de la India.
Por el contrario, la mayor disminución de emisiones de CO2 procede de la UE27 y de los Estados Unidos, que son los "responsables históricos" de la mayor parte de las emisiones acumuladas hasta la fecha. De momento, Estados Unidos sigue siendo el mayor emisor a nivel mundial. En cuanto a España, el estudio expone que emitió en 2020 un total de 208,9 millones de toneladas de dióxido de carbono, es decir, un 17,2 % menos que en 2019.
Los especialistas que elaboraron el informe señalan que "para tener un 50 % de posibilidades de limitar el calentamiento global a 1,5 grados, 1,7 grados y 2 grados" centígrados, habría que emitir "420.000 Mt, 770.000 Mt y 1.270.000 Mt, respectivamente, que equivalen a 11, 20 y 32 años con los niveles de emisiones de 2021.
Así, alcanzar el cero neto de emisiones en 2050 implica reducir de media cada año los aportes totales de CO2 en 1,4 gigatoneladas (Gt) de CO2.
Esta reducción es comparable a la disminución de 1,9 Gt de CO2 relacionada con la pandemia durante 2020, lo que "pone de manifiesto la magnitud de la acción necesaria", aunque "los confinamientos no son la forma más efectiva para lograr estos recortes de emisiones".
Como aspecto positivo, Global Carbon Project destaca que la perturbación económica de la COVID-19 en 2020 parece haber acelerado la transición a las energías renovables, ya que éstas han mantenido su crecimiento hasta 2020, mientras que los combustibles fósiles han disminuido.