Francia libera al pesquero británico retenido por el conflicto por la pesca
- El tribunal de Rouen ha anulado la exigencia de que el capitán pagara una fianza de 150.000 euros
- Londres y París se reúnen este jueves para tratar los problemas de la aplicación de los acuerdos del Brexit y la pesca
El pesquero británico retenido por Francia ha abandonado el puerto de Le Havre este miércoles tras recibir la luz verde de los tribunales, poniendo fin a un enfrentamiento que ha agravado las tensiones entre París y Londres sobre los derechos de pesca tras el Brexit.
A primera hora, un tribunal de la ciudad francesa de Rouen ha dictaminado que el buque, el Cornelis Gert Jan, era libre de partir, anulando la exigencia de que su capitán pagara una fianza de 150.000 euros, según ha informado a Reuters un abogado del capitán.
El barco fue incautado la semana pasada, sospechoso de haber pescado más de dos toneladas de vieiras sin licencia. El Estado francés había solicitado la inmovilización del arrastrero a la espera del pago de la fianza para garantizar la presencia del capitán, que debe comparecer el 11 de agosto para responder a la acusación de pesca ilegal.
Sin embargo, el juez encargado de las libertades y la detención (JLD) se ha opuesto a esta detención, considerando que la petición era "desproporcionada" con respecto al valor de la mercancía incautada, con valor de unos 5.000 euros.
"Evidentemente, estamos encantados y aliviados de que el buque pueda salir y nuestra tripulación pueda volver a casa", ha declarado a Reuters Andrew Brown, responsable del pesquero, tras el fallo judicial.
Un conflicto vinculado al acuerdo post-Brexit
Francia y Reino Unido han estado esta semana al borde de una guerra comercial a través del Canal de la Mancha, con París alegando que Londres estaba negando licencias de pesca a los arrastreros franceses a las que tenían derecho en virtud del acuerdo post-Brexit.
Londres aseguró que estaba cumpliendo el acuerdo y acusó a Francia de exagerar el asunto. Ante esto, París amenazó con intensificar los controles sobre los camiones y los productos británicos, y con prohibir a sus pesqueros atracar en los puertos franceses.
Una práctica habitual que si cambiara, según Cuvillier, sería muy perjudicial para Boulogne sur Mer, donde hay un importante número de empresas de procesamiento de pescado.
En Francia hay unas 490 empresas que procesan pescado (limpieza, corte o envasado), con unos 11.200 trabajadores. Además de procesar las capturas de los pesqueros franceses, esas empresas importan unas 27.000 toneladas anuales de productos británicos, además de otras 3.000 que descargan los buques de ese país en puertos del país.
Pero Francia se retractó en el último momento y ahora dice que hará un nuevo intento de negociar una solución con Reino Unido mediante una reunión este jueves para tratar el tema.
Además, el viernes se celebrará una reunión en Bruselas en la Comisión Europea. El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, ha recordado que el conflicto es ante todo "una cuestión europea", y que habrá que esperar al resultado de la reunión antes de aplicar cualquier sanción. "Todas las opciones estaban sobre la mesa", ha asegurado.