Ferraris en el garaje o residentes impostores: el fraude en Italia del ingreso mínimo vital
- El cuerpo de 'Carabinieros' ha encontrado que 4.839 familias lo cobraban sin reunir los requisitos
- Se calcula que han defraudado más de 20 millones de euros en toda Italia
Desde 2019 existe en Italia el llamado reddito de cittadinanza, un año antes de que España aprobara su equivalente, el ingreso mínimo vital. Fondos que tratan de aliviar la situación de los sectores más desfavorecidos de la población, cuya cifra ha crecido con la pandemia. Pero al mismo ritmo que aumentan las ayudas del gobierno a los nuevos pobres, crece también el fraude.
El cuerpo de Carabinieros acaba de publicar los datos de la última operación contra el fraude en el cobro del reddito de citadinanza llevada a cabo entre el 1 de mayo y el 17 de octubre. Sobre una muestra aleatoria de 38.450 familias del centro y sur de Italia han encontrado que 4.839 lo estaban cobrando sin reunir los requisitos. Aquí les conocen como los furbetti, los listillos. Y hay casos que sonrojan.
En la provincia de Avelino, región de Campania, un italiano de 70 años con un Ferrari en el garaje, numerosos inmuebles y terrenos de su propiedad había pedido las ayudas y se las habían concedido. En esa misma provincia, le llegaba el cheque mensual al jefe del clan mafioso Cavalese, de la camorra napolitana.
En Nora Siri, Basilicata, un ciudadano chino, que también cobraba, había declarado falsamente que vivía con su mujer y dos hijos cuando en realidad seguían residiendo en China.
Los hay que se habían inventado hijos, por supuesto sin registrar, para alcanzar el máximo posible de ayudas. Un joven de 22 años había hecho un cambio ficticio de residencia para demostrar que estaba independizado y no tenía ingresos. Pero en realidad vivía con su madre, titular de una boyante hacienda vitivinícola.
Más ejemplos: en Isernia, Abruzos, una mujer titular de una sociedad de alquiler de vehículos, tenía 27 coches, también había obtenido el reddito de cittadinanza indebidamente. Y hay extranjeros que vivían fuera y venían cada mes a por su cheque.
Un fraude de más de 20 millones de euros
En esta última operación se calcula que han defraudado cerca de 20 millones de euros. Pero si ampliamos la mira, hablamos de toda Italia y desde que empezaron a distribuirse las ayudas, el fraude alcanza cotas muy superiores. La Guardia de Finanzas y el propio Instituto de la Seguridad Social (aquí el INPS, Instituto Nazionale della Previdenza Sociale) llevan a cabo regularmente sus propios controles y han pillado muchas más irregularidades. Estamos hablando de cantidades cercanas a los 175 millones de euros.
Lo más dramático de la situación es que, según el último informe de Cáritas Italia, el 56% de las familias que se catalogan como "pobres" no está percibiendo ningún tipo de ayuda del estado.
Italia tiene, sin duda, un problema a la hora de controlar si se cumplen los requisitos para cobrar el reddito de cittadinanza.
Las condiciones del 'reddito de cittadinanza'
La ley aprobada en abril de 2019 fija los parámetros. Tienen derecho a percibirlo los núcleos familiares con menos de 6.000 euros en depósitos o cuentas corrientes, y un patrimonio inmobiliario no superior a los 30.000. Además deben residir en Italia desde hace al menos 10 años. Y desde luego no pueden ser personas condenadas por asociación de tipo mafioso". La idea es que se perciba mientras el solicitante no encuentre un puesto de trabajo, pero le permiten que rechace hasta tres propuestas laborales, antes de retirárselo.
Con todo, el Estado lleva gastados en estas partidas 9.000 millones de euros.
El reddito de cittadinanza fue una promesa electoral del Movimiento 5 Estrellas que puso en marcha cuando accedió al Gobierno en el Ejecutivo de Giuseppe Conte. Nunca contó con el respaldo de los partidos de derecha que han reactivado las críticas estas últimas semanas cuando se negociaba la nueva ley de presupuestos.
Su objetivo era tumbar el proyecto originario, pero ha contado la oposición frontal del Movimiento 5 Estrellas y del PD, el Partido Democrático. Al actual presidente del consejo de ministros, Mario Draghi, le ha tocado nuevamente ejercer de mediador. El plan de presupuestos vuelve a destinar una partida al reddito de cittadinanza, pero se fijarán nuevos controles para evitar el fraude. Ahora toca a las dos Cámaras legislativas concretarlos.