'¿Qué hicimos mal?', una cinta que mezcla verdad y ficción para hablar sobre la pareja
- Hablamos con su directora y protagonista, Liliana Torres, en el Festival de Cine de Sevilla
- Una película que cuenta con la participación de RTVE, y que llegará a los cines el 10 de diciembre
Ocho años después del éxito de su primera película, Family Tour (2013), que fue premiada en numerosos festivales, la directora, guionista, productora y montadora, Liliana Torres (Barcelona, 1980), presenta su nuevo trabajo en el Festival de Cine de Sevilla: Qué hicimos mal, una original película en la que repasa sus relaciones sentimentales para intentar descubrir por qué no funcionaron, y así poder seguir adelante con su relación actual. Hablamos con ella sobre esta historia, que cuenta con la participación de RTVE y que llegará a los cines el 10 de diciembre.
La película se centra en Lili (Lilianaa Torres), una mujer que ha mantenido una relación estable durante algunos años. Aunque todo parece funcionar entre su pareja y ella, hay una infelicidad subyacente en su vida cotidiana que la aleja de ser feliz. Liliana buscará y entrevistará a sus exnovios para preguntarse: ¿qué hicimos mal?
Preguntamos a Lilianaa qué hay de verdad en esta original película: "De mentira, me parece que no hay nada, pero la verdad y ficción si que se mezclan. Las relación de la pareja protagonista, que es lo que orquesta un poco la película, está ficcionada. Está ordenada como ficción, aunque sí que se basa en muchas cosas que yo he vivido. Y luego están las entrevistas con mis exparejas, que sí que son reales".
"La primera -continúa-, es con mi ex pareja, Kilian Quincoces, que rodamos a tres cámaras en formato documental. Fue una entrevista muy larga en la que repasamos nuestra relación y que luego redujimos para la película. Las otras dos entrevistas también las hice con mis exparejas, pero luego dos actores las han recreado para la película, con las palabras exactas que dijeron, porque ellos no querían aparecer en la pantalla".
Además de estos dos "personajes reales", completan el reparto Xulio Abonjo (Fariña, María y los demás), Massimiliano Davoli, Luis Velázquez y Adrián Ríos.
Una original idea
Preguntamos a Lillian cómo se le ocurrrió esta curiosa idea de buscar y entrevistar a sus ex: "Surgió de constatar que había vivido varias relaciones importantes y profundas, que habían dado paso a otras relaciones importantes y profundas, y que esto era algo que estaba viviendo de forma recurrente. Entonces miraba alrededor y no era solamente yo la que estaba viviendo esto, sino que era una queja generalizada alrededor mío. Las personas de mi edad también lo estaban viviendo y, para mí, claramente había ahí algo que tenía que ver con una cosa estructural, en cómo se está transformando la institución de pareja, lo que es la pareja. Y eso es lo que yo quería abordar con esa película, ¿no? Desde un planteamiento o una pregunta que a priori es personal, ¿qué hicimos mal?, pero que finalmente nos descubre de algo que es coyuntural, estructural".
Y tras hacerse esa pregunta... ¿a qué conclusión ha llegado sobre las relaciones de pareja actuales? "La conclusión a la que he llegado -nos cuenta- es es que hay dos aspectos que se tienen que tratar separadamente. Hay un aspecto que tiene mucho más que ver con una cuestión de cambio generacional, de valores de posición de la mujer. Porque en la pareja tradicional, la mujer dependía de muchísimos factores que no eran solamente sentimentales".
"En ese aspecto creo que somos una generación bisagra -añade-, que ya no cabe en el traje anterior, pero que todavía no sabe cómo tiene que reaccionar. Y luego está la parte personal, en la que la psicología propia del personaje tiene unos patrones singulares, de esa persona, y en ese aspecto creo que ella aprende es que. Es que en cada una de las relaciones hubo cosas o decisiones no tomadas, no dichas, que son lo que realmente pasa factura".
Distintos tipos de amor
Las cuatro relaciones de la película van desde un primer amor hasa una relación adulta en la que la pareja ya se plantea la posibilidad de tener hijos. "Si -nos explica Liliana- Kilian es ese el primer amor, esa persona que te descubre lo que significa amar a alguien fuera de la familia, a amar a alguien tan profundamente como en familia, pero fuera de ese círculo. Y bueno, eso te abre en canal, como persona. Y ahí descubres una faceta nueva. Obviamente ese amor es tremendo y perdura la memoria para siempre".
"Lluego Manuel -contiúa Liliana- es una pareja, más escogida, pero que está a caballo entre el descubrimiento personal de quién eres, de cómo te relacionas. Algo importante es que las relaciones actuales, a diferencia de las anteriores, se relacionan mucho más con personas que no están en tu entorno. Esto de tener parejas en diferentes países era antes que sucedía muchísimo menos. Ahora sucede muchísimo, ¿no? Esto es un factor nuevo que pone en juego nuevas formas de relacionarse a nivel sexual, a nivel de pareja. Y en ese sentido es más una pareja que experimenta.
"Por último Fede es una pareja mucho más madura y que toca temas troncales para las mujeres, como son la maternidad. El peso que ser padres tiene en unapareja y cómo eso puede llegar a ser algo que cambie radicalmente la pareja".
15 años en los que la situación de la mujer ha cambiado mucho
En los 15 años que transcurren entre la primera y la última pareja, la sociedad ha experimentado profundos cambios, sobre todo en la situación de la mujer, que también se reflejan en la película. "Creo que la sociedad cambia mucho más rápido que las personas individuales. En estos 15 años yo he aprendido cosas de manera muy lenta, pero la sociedad, las generaciones que han venido detrás de mí, están experimentando con cosas que yo he tardado 15 años en encontrar. En ese sentido, no sé si refleja un cambio más allá de mi generación. Yo creo que refleja un cambio de unos años muy concretos, de finales de los 70 o principios de los 80 y de lo que se vive en esa generación, ¿no?"
"Por eso no creo que sea una película que refleje parejas que no sean heterosexuales, u otras no binarias. Todo eso no está reflejado en la película porque no es lo que yo vivo; ha habido muchísimos más cambios, más allá de lo que yo experimenté en esos 15 años".
En estos temas del amor hay gente que piensa que hay que romper con el pasado, Liliana parece necesitar el pasado para entender su presente. "Sí -confiesa-. La verdad es que para mí es fundamental intentar ordenar, entender, mirar desde lejos... y luego ese ejercicio, hay una parte de ti que se va desapegando y lo coloca en un sitio. Ya no es el todo y eso es importante. Ya no te estás identificando solamente con esa parte tuya, con esa pareja".
"Otra de las cosas que nuestra generación ha ido cambiando es esa antigua idea de que había que cortar por lo sano con las anteriores parejas -asegura Lillian-. Yo creo que nuestra generación está aprendiendo a que eso no necesariamente tiene porque ser así. Esas personas pueden continuar en tu vida desde otro lugar. Es decir, yo sigo queriendo a mis ex novios, no como novios, pero les sigo queriendo profundamente. No necesariamente tienen que dejar de estar en nuestras vidas. Y esa es una de las lecciones que hemos ido aprendiendo en nuestra generación".
¿Analizar el amor no es una contradicción?
Preguntamos a Liliana si no cree que analizar el amor es una contradicción, que el amor debería escapar a la lógica. "Te diría que, obviamente, con las palabras no se puede expresar todo lo que es el amor. Porque es un fenómeno muy sutil y que no se puede encerrar en palabras. Pero sí diría que hay que hablar sobre él, analizarlo, ver cómo nos comportamos, de dónde surge, diferenciarlo, poner límites, saber lo que es amor y lo que no lo es... Yo creo que eso es un ejercicio muy sano y muy enriquecedor. Y que nunca le va a quitar esa parte intangible a la que no podemos llegar. Al menos en mi pinión".
Pero... ¿se ve interrogando a sus futuras parejas como ha hecho con las pasadas? "Probablemente las interrogue mientras todavía sean mis parejas (ríe Liliana). No, no es un ejercicio que sienta que tenga que hacer siempre. Pero sí sé que voy a reflexionar sobre cada una de mis parejas. Seguro".
En cuanto al rodaje, Liliana nos confiesa que ha sido más complicado de lo habitual por el coronavirus: "Rodamos en varios países: México, Italia, España... y también se nos cruzó la pandemia por medio y tuvimos que interrumpir el rodaje, cuando estábamos en México. Y reestructurar muchas, muchas cosas. En ese sentido ha sido un proceso largo. Tengo una amiga que siempre dice que ir a un rodaje es como si tu llevaras la antorcha de las Olimpiadas y tuvieras que mantener encendida la llama durante una ginkana para que no se apague. En ese sentido, hemos tenido que ir alimentando la llama durante mucho tiempo".
Tras esta enriquecedora experiencia preguntamos a Liliana si nos recomendaría vuscar a nuestras exparejas para hablar con ellas: "Me parece súper enriquecedor y súper esclarecedor. Gracias a estas entrevistas yo he descubierto muchas cosas sobre mis relaciones anteriores en las que no había caído y cosas que no nos hayamos dicho. Y el tiempo te da el valor para decir cosas que no pudiste decir en su momento. Y eso es súper sanador, es súper liberador...."
Liliana prepara ya su siguiente película: "Ahora estamos en la fase de escritura y vamos a empezar a buscar financiación. Se titulará La mujer invisible y hablará sobre las mujeres que no queremos tener hijos y como eso encaja en la sociedad".