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Un dron impacta contra la residencia del primer ministro de Irak en un "fallido intento" de asesinato

  • La Célula de Información de Seguridad ha señalado que Mustafa al Kazemi "no sufrió ningún daño y goza de buena salud"
  • El propio Al Kazemi ha confirmado a través de su cuenta de Twitter que se encuentra bien y ha pedido calma a la población

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Atentado fallido contra el primer ministro de Irak

El primer ministro de Irak, Mustafa al Kazemi, ha salido este domingo ileso de un ataque con un dron bomba dirigido contra su residencia en el centro de Bagdad, ha informado la Célula de Información de Seguridad en un comunicado.

"Se produjo un intento fallido de asesinato contra el primer ministro, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, con un dron con explosivos, lanzado contra su residencia en la Zona Verde en Bagdad", ha indicado la Célula en un comunicado reproducido por la agencia de noticias oficial iraquí, INA.

Al Kazemi "no sufrió ningún daño y goza de buena salud", ha añadido la nota.

Poco después ha sido el propio primer ministro quien ha confirmado que se encuentra bien y ha invitado al diálogo constructivo tras un momento de gran tensión en el país.

Otra imagen del primer ministro iraquí.

"Mi casa ha sido blanco de una agresión cobarde y gracias a Dios, los que trabajan conmigo y yo estamos bien", ha dicho Al Kazemi en un breve discurso publicado por medios locales iraquíes.

Ha señalado que "los misiles y los drones nunca construyen patrias ni futuro" y ha añadido que trabajarán para "construir" la nación "mediante el respeto del Estado y sus instituciones para un futuro mejor par los iraquíes".

14 horas Fin de Semana - El primer ministro iraquí llama a la calma tras el ataque con drones a su residencia - Escuchar ahora

Su residencia está en la Zona Verde, un área fortificada en el centro de Bagdad

La Zona Verde, en la que se encuentra la residencia del primer ministro, es un área fortificada en el centro de Bagdad, que concentra además un buen número de edificios gubernamentales y embajadas extranjeras.

Este atentado se produce en un momento de tensión en Irak tras los choques violentos entre manifestantes y policías durante una manifestación el pasado viernes en Bagdad, frente a la propia Zona Verde, contra los resultados de las elecciones legislativas del pasado 10 de octubre.

Los enfrentamiento dejaron dos personas muertas y más de un centenar heridas, muchas de ellas policías.

Una imagen de la Zona Verde en el centro de Bagdad.

Varios partidos iraquíes consideran fraudulento el escrutinio oficial de esos comicios, especialmente los que representan a las milicias integradas en la Multitud Popular, en su mayoría chiís y proiraníes, ya que sufrieron una gran pérdida de voto respecto a las elecciones de 2018.

Sus simpatizantes mantienen desde hace casi dos semanas una acampada de protesta frente a la Zona Verde.

Además, en los últimos dos años este área ha sido objeto de un buen número de ataques con cohetes, dirigidos principalmente contra la embajada estadounidense, a raíz del asesinato por parte de Estados Unidos en enero de 2020 al poderoso comandante iraní Qasem Soleimaní mediante un bombardeo selectivo en Bagdad.

La comunidad internacional condena el ataque

Esta acción fue muy criticada por las fuerzas políticas iraquíes y por las milicias proiraníes del país, a las que Washington achaca estas agresiones contra la Zona Verde, que no son reivindicadas.

Por otra parte, tras conocerse la noticia el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, ha condenado el ataque, que ha calificado de "aparente acto terrorista (...) dirigido al corazón del Estado iraquí".

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha manifestado sentirse "aliviado" de que el primer ministro iraquí haya salido ileso del ataque. "Los autores de este ataque terrorista contra el Estado iraquí deben rendir cuentas. Condeno en los términos más enérgicos a quienes utilizan la violencia para socavar el proceso democrático del Irak", ha dicho Biden.

También el secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado el atentado. En un comunicado remitido por su portavoz, Guterres ha llamado a la población a "ejercer la máxima contención, y rechazar toda violencia y cualquier intento de desestabilizar" al país.

La Misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) ha condenado el ataque y ha invitado "enérgicamente a todas las partes a asumir la responsabilidad de llevar a cabo una desescalada y comprometerse con el diálogo para apaciguar las tensiones políticas".

Por su parte, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, ha dicho que "cualquier violencia es inaceptable y no se debe permitir que socave el proceso democrático".

Mientras, Irán ha calificado como “acto de sedición” el ataque, “cuyo origen debe ser rastreado en grupos de expertos extranjeros, que solo han traído al oprimido pueblo iraní inseguridad, desavenencias e inestabilidad”.