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Salud

La pandemia ha aumentado los casos de trastornos alimentarios

  • La crisis sanitaria y, especialmente, el confinamiento, han incrementado los casos de trastornos alimentarios
  • El encierro total del año pasado se convirtió en el punto álgido de nuevos casos de anorexia nerviosa

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Lucha contra la anorexia
Las restricciones durante la pandemia han supuesto un factor de riesgo para la aparición de nuevos casos de trastornos alimentarios

La crisis sanitaria ha supuesto un antes y un después en cuanto a la práctica de deporte. Durante el confinamiento surgieron nuevas alternativas al ejercicio y, muchas de ellas, llegaron para quedarse. En los meses de cierre estricto se hicieron populares las tablas de ejercicios físicos promovidas a través de las redes sociales, también los vídeos de YouTube con clases gratuitas de pilates o fitboxing, incluso retos online entre diferentes usuarios para ver quién podía adelgazar más durante la cuarentena.

Claudia Navas lleva dieciséis años luchando contra la anorexia nerviosa. Explica que el confinamiento y las restricciones de este año y medio de pandemia han supuesto un factor de riesgo para la aparición de nuevos casos de trastornos alimentarios. Otro de los efectos del confinamiento es que muchas familias se han percatado, al pasar más tiempo en casa, de que alguno de sus hijos padecía uno de estos trastornos. “El problema es cuando hacer ejercicio y perder peso deja de convertirse en algo positivo y sano y pasa a ser una obsesión”, dice Claudia.

El problema es cuando perder peso pasa a ser una obsesión

Para ella, la enfermedad es como una bestia salvaje: “al principio era mi amiga, la quería, me aportaba lo que necesitaba. Luego pasó el tiempo y se convirtió en mi enemiga, la odiaba, hacía daño a mis seres queridos, pero ahora no sé muy bien qué es enfermedad y qué es Claudia, yo me intento repetir todos los días a mí misma: no eres anorexia, tienes anorexia”.

Los trastornos alimentarios aumentan en tiempo de pandemia

Dieciséis años de lucha contra la anorexia

Con solo once años, Claudia empezó a sentir que debía adelgazar. “Era un caso diferente, extraño, pues era muy joven para esa época cuando la edad media estaba entorno a los quince años”. Ingresó en Barcelona en un centro de recuperación donde ahora mismo se encuentra interna, destaca que “en España tienes que tener dinero para costearte una recuperación así, no todo el mundo puede permitírselo”.

En España tienes que tener dinero para costearte una recuperación

El trastorno alimentario más frecuente en España es la anorexia nerviosa. En España alrededor de 400.000 personas sufren algún trastorno alimentario, el 90% de quienes los padecen son mujeres y, además, cada vez más jóvenes. Según el psiquiatra juvenil e infantil del Hospital La Fe de València, Luis Rojo, ahora mismo hay ingresadas niñas de nueve años a causa de estos tipos de trastornos. Añade que, en estas edades, son mucho más complicados de tratar los diferentes trastornos puesto que “todavía no tienen la madurez cognitiva necesaria”. El doctor remarca que estar sometidos a factores de estrés, como ha sido la crisis sanitaria y sus consecuencias, supone también un aliciente para desarrollar trastornos alimentarios.

Un 90% de los casos de trastornos alimentarios son mujeres

Un 90% de los casos de trastornos alimentarios son mujeres AGENCIAS

Alba superó la enfermedad después de dos intentos de suicidio

Alba tiene veinticinco años, es de Paterna aunque ahora vive en Benimaclet, un barrio ideal para alguien como ella que, afirma, ha conseguido salir de la oscuridad. Cuando era adolescente sufrió anorexia nerviosa. La enfermedad desencadenó un intento de suicidio “no quería despertarme, ¿para qué?”, explica la joven graduada en Bellas Artes. “Me gustaría decirle a quienes estén pasando por algo así que hablen, que se expresen y lo cuenten a la persona que más confianza tengan, o al bibliotecario que ven todos los días o al farmacéutico, me da igual, pero que lo cuenten”.

Me dijo que me veía más gorda tras las comilonas de las vacaciones

Alba explica que las recaídas han sido constantes que, incluso, cuando creía que estaba preparada, que estaba por fin curada, escuchó un comentario de un compañero de clase y volvió a caer. “Era Navidad y me dijo que me veía más gorda tras las comilonas de las vacaciones, recaí y aquí vino mi segundo intento de suicidio. Mi hermana se tiró encima de mí y me ayudó a parar, justo en ese momento pensé: ojalá esto no pase realmente, ojalá pueda despertar, no quería morir, ahí empezaron mis ganas de luchar”.

La enfermedad afecta a gente cada vez más joven

En el Hospital La Fe de València ha habido gran diferencia en relación al año anterior en cuanto a los ingresos por trastornos alimentarios. En concreto, un 30% más que en 2020. Según el doctor Luis Rojo, es una consecuencia directa de los meses de confinamiento estricto y de la pandemia.

Muchas jóvenes no tienen madurez cognitiva para entender algunas terapias

Además, las personas que los sufren son cada vez más jóvenes. Este hecho, destaca el doctor Rojo, dificulta su recuperación pues “no tienen la madurez cognitiva todavía desarrollada como para entender algunas terapias que, por ejemplo, otras chicas más mayores sí se acogen a ellas, pues resultan más efectivas”.

Enfermedades que, pese a estar caracterizadas por sus posibles recaídas, con los tratamientos adecuados, explica el doctor Luis Rojos, sí tienen recuperación y luz al final del túnel.